Capítulo XI

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Rose no tenía ningún recuerdo del momento en que habia salido de la consulta. Sólo recordaba haber oído al doctor decirle a Dimitri que tenia unas seis semanas.

Debió suceder en Kingfisher, justo al comienzo de nuestra aventura, pensó mientras Dimitri la llevaba hasta el coche.

Como si leyera sus pensamientos dijo -Aquella noche durante la tormenta no utilice protección- arrancando luego el motor. Estaba pálido y no parecía muy contento con la idea de estar esperando un hijo.

"Pobre bebé", pensó ella, ¿Podría acaso el bebe saber que era un niño no deseado? la idea le resultó tan insoportable que los ojos se le llenaron de lagrimas y de pronto la invadió un instinto maternal tan intenso que supo que seria capaz de dar su vida por ese niño.

Pero, ¿que iba a hacer? ¿Como se las arreglaría para ser una madre soltera sin renunciar a su carrera? Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta que llegaron a Villa Coraline hasta que Dimitri apago el motor.

Él entro en la casa en silencio y eso hizo que a Rose se le fuera el alma al piso. No tenia derecho a estar tan enfadado, pensó furiosa cuando le abrió la puerta del salón y espero que ella entrara antes de cerrar la puerta.

Se sirvió un vaso de vodka a pesar de que eran las once de la mañana, y con una mano temblorosa se lo llevo a la boca y tomó de un sólo trago.

-Ahora no me extraña que tuvieras tantas ganas de volver a Londrés. Supongo que planeabas no decirme que estabas embarazada.

-¿Qué? Yo no sabia que estaba embarazada!

-¿Como es posible? Esta muy claro para mi que has querido terminar nuestra aventura así tan de repente porque no querías que me enterara.

De pronto escucho la voz de su hija dentro de su cabeza y fue como si una flecha le atravesara el corazón. Kara se habia ido y jamas volvería a verla, pero ahora habia otro hijo, y aunque no podría jamás sustituirla, si seria un preciado regalo y él no perdería otro hijo, no lo soportaría, tenia que evitarlo, esta era su oportunidad para ser un mejor padre

Miro a Rose que lo miraba.

-¿Tienes planeado seguir con el embarazo?¿ o esa era la razón por la que querías volver tan rápido a Inglaterra para abortar? Puede que tu no quieras ese bebé, pero yo si. Entiendo que nueve meses de embarazo supondrán una pausa en tu carrera, pero te lo compensare económicamente y desde que mi hijo nazca yo me ocupare de él y tu podrás recuperar tu vida y seguir con tu carrera.

-Estas acaso ofreciéndote a ..... comprarme al bebé? ¿Y como te atreves a pensar que yo le pondría fin a mi embarazo?

Estaba claro que si pensaba eso de ella no la conocía en lo absoluto.

Pero por otro lado tenia que admitir que la reacción que habia tenido Dimitri la habia sorprendido, pues jamás habría esperado que él quisiera tener a ese bebé.

-Puede que no hubiera planeado tener hijos, pero quiero a este bebé y sere la mejor madre que pueda ser. Si quieres participar en su educación estoy segura de que podemos llegar a un acuerdo para que lo visites.

-No tengo intención de visitar a mi hijo, quiero ser su padre a tiempo completo, la clase de padre que debí haber sido con mi hija.

-Pero...que vamos a hacer.?

-No estoy seguro, sólo se me ocurre formalizar la compra de la mansión y así la podríamos seguir compartiendo y que el bebé viva con los dos.

-¡Eso seria insoportable!

-¿Por que?

-Porque quiero tener mi propia casa y vivir mi propia vida!

-Y salir con otros hombres?

Peligrosa Sinfonía (Complete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora