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7:20 PM, Miércoles 24 de Noviembre.

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Todo a mi alrededor es negro.

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Veo las gotas de lluvia en el vidrio de la ventana y aunque estén cerradas, hace frío. Mucho frío.

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El señor abre la puerta de golpe y tiene un cuchillo, va por Christopher.

–¡CHRISTOPHER NO!– Despierto de golpe y estoy sudando, aunque hace frío, ciertamente tengo calor.– vaya sueño de mierda.

Me levanto de la cama y veo mi taza de café y a una mujer amarrada y amordazada en la sala.

–Llego tú hora, hoy tu esposo será libre de ti... No entiendo porque no te divorciaste.– la observo y tiene la cabeza abajo– si tenías otra vida aparte de tu marido y no lo querías ¡Debías de irte! No quedarte, pero ahora, ahora te vas.

No responde pero la oigo llorar.

–Bueno, pero no veo tanto drama mujer, o sea, solo te mutilarte después de violarte. No hay nada de malo ¿O sí? No lo creo, para mí no hay nada malo y si para mí no lo hay para ti menos ¿Entiendes? ¿No? Okay, me da igual.– la veo mirarme con rabia

–Eres una maldita escoria– lo sé querida, desde adolescente soy una mierda de persona y me amo así.– no sé cómo no te han matado o como no te has muerto

–dicen que hierba mala nunca muere y creeme que yo soy una hierba muy mala, aparte de la que consumo obvio esta.– digo riéndome a carcajadas mientras afiló mi navaja– sabes, me caes bien. Podría tenerte de rehén y luego violarte hasta cansarme y no matarte, aunque para eso fue que me pagaron. Ay Sophía ¿Por qué haces las cosas tan difícil?

Solo observo cómo me mira con ira, me da miedo en la manera que me mira, puede ser que sea peor que yo, por eso prefiero mantenerla amarrada. No quiero salir herida

–¿Qué prefieres morir o tener relaciones sexuales conmigo nena?– vuelve a mirarme con rabia y escupe al suelo– no me mires así porque me excito.

–prefiero que me des con una mandarria en la cabeza antes que tener que acostarme contigo.– expresa sutilmente mientras me observa con lágrimas en los ojos, pobre niña tonta, no sabe que si puedo hacerlo. Camino hasta la esquina de la sala y agarro mi gran mazo y me acerco hasta ella

–no debiste de decirlo, los deseos se hacen realidad querida mía– alzó el mazo y le doy en la cabeza sin compasión, una, dos, tres, cuatro veces hasta que veo su cabeza hecha mierda en el suelo. Tiro el mazo en el suelo y me alejo a la cocina para tomarme un café y sentarme a llorar. Odio mi vida.

–Maldita sea, no quiero seguir en esto, pero es tan jodidamente adictivo ¿O no Chris?– veo que mi hermano se sienta a mi lado y me pone una mano en mi hombro

–¿Cuando dejaras de ser así y cuando dejaras que descansemos en paz? – pregunta mi hermano mirándome con esos ojos cafés llenos de dulzura

–el día que consiga quien los mato tan abruptamente y pueda vengarme, ese día ustedes tanto yo estaremos tranquilos. Voy por buen paso, cada día me acerco más a las personas que arruinaron mi vida Chris; puedes irte y saludar a mamá, los amo a todos. Ahora déjame sola, necesito llorar.

Termino de tomar mi café y prendo mi cigarro de marihuana, sigo llorando porque mi vida es una desgracia, perdí a mi familia, a la mujer que amo, perdí lo más importante, perdí mi vida.

...

2:45 AM, Jueves 25 de Noviembre.

Termino de montar mis armas en el coche y camino lentamente hasta la casa de madera en la que estaba.

–bueno Sophía, descansa en paz al igual que esta linda casa de madera– enciendo el mechero y lo lanzo a la casa con fuerzas, me quito los guantes y los coloco cerca del fuego creciente. Nunca dejo rastros de mis huellas dactilares. Tengo mucha precaución con eso.

Me alejo lentamente hasta el auto y me monto en el conduciendo lo más lejos posible; le escribo un mensaje al ex esposo de Sophía, Jacob.

Trabajo listo. Ahora dame lo que quiero”

“Excelente, ya no sabré más nada de esa maldita, ahora falta su amante”
“Se encuentra en Polonia junto con su mujer, sus hijos y nietos. Están cerca de la capital”

“Genial, tengo a la familia completa y no te preocupes, voy por el amante de tu ex mujer”

“Perfecto”

Sigo conduciendo hasta Arizona en busca de un bar y un hotelito de mala fama, de esos que no importa lo que hagas con tal de un poco de dinero a la mano de los dueños de esos antros llamados hoteles.

–Dani, Dan, Daniel. Voy por ti, esta vez yo voy por ti. Te lo aseguro, por tu cabeza sabré la dirección de donde se encuentra el asesino de mi familia.– canturreo un poco mientras con mis dedos hago sonidos en el volante.

Otra persona más, otro dato más. Así voy.

4:56 AM, Jueves 25 de Noviembre.

Llego al sitio que tengo escrito en el papel, me bajo lentamente hasta la entrada de dicho hotelito de mala fama.

–Buen...– miro mi reloj y veo que faltan cuatro minutos para las 5am, cuatro malditos minutos para las cinco de la mañana. No podré trabajar. Mierda, más horas sin saber la dirección de esta gente. Puta madre. –Buen día señora ¿Cuánto la noche?– termino de decir y la señora mascando chicle de la recepción me mira de pies a cabeza– no me mire como si fuera bicho raro, soy carnicera y vengo de trabajar en otro estado, ahora dígame cuanto la maldita noche.

– veinte dólares.

– le daré cuarenta dólares para que se quede tranquila– saco la billetera y le doy los dos billetes de veinte dólares y me da las llaves de la habitación, las observo detenidamente antes de agarrarlas e irme al auto para coger mis cosas e irme a la habitación que había alquilado por esta noche. Hoy en la noche pretendo estar en un bosque alejado con el sujeto en cuestión para luego irme a un aeropuerto internacional y coger un viaje hasta Polonia. Necesito hacerle pista a el asesino de mis padres y hacer lo que el le hizo a mi familia.

Lluvia En Negro (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora