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Capítulo anterior

“Poco a poco se acomodan las cosas.”

2:48am, Sábado 27 de Noviembre.

Veo como las luces de las farolas en Miami iluminan las calles sin personas repugnantes que ensucian el suelo de donde nací y crecí, me detengo en una gasolinera para llenar el tanque y comprar algunas golosinas y bebidas para terminar de llegar a Miami.

Aún la casa de mis padres está en mi posesión. Sigo teniendo las llaves, pero no quiero ir para allá, desde que ellos murieron yo me fui de casa, vivía con Camila pero mi sed de venganza me hizo alejarme de ella y vivir en mi coche o dormir por días en habitaciones de hoteles malos; mientras lleno el tanque de gasolina oigo como la lluvia cae en el techo, termino de llenarlo y me monto en el auto para estacionarlo cerca de la tienda de la gasolinera. Me bajo en plena ráfaga de lluvia y entro a la tienda, veo que las chicas que atienden se besan, vaya forma de empezar la noche.

Carraspeo un poco la garganta y se separan asustadas, me río y hablo – no sé preocupen chicas, no es su jefe– ellas se rieron y se relajaron–¿Rico el beso? Espero que sí, bueno, me podrían dar un six pack de Red Bull y unas frituras, muchas frituras, dulces no sé, varías cosas. Mi viaje es largo y dudo que alguna pizzería esté abierta a esta hora.– las chicas me observan con duda y se miran entre ellas.

–Claro, ya le entrego sus cosas ¿Muy duro el viaje?– pregunta una de las chicas, es castaña con los ojos café, un lindo color café.

–Vengo conduciendo desde Arizona, es largo y agotador porque vengo sola, escuchando la radio solamente y deteniendome a bañarme en hoteles. Es muy jodido, pero ya llegué.

–Wow, no quiero saber qué es conducir sola... En fin, aquí están tus cosas serían 56,45$ – me dice colocando todo en el mostrador, saco el billete de 100$ y se lo entrego, agarro mi bolso y empiezo a meter las cosas mientras ella me da el restante de dinero.

–Muchas gracias chicas, disfruten la noche– les guiño el ojo y me río caminando a la puerta del local, al salir me dirijo al auto y me encierro en el.

–Por fin un poco de comida y tranquilidad– ciertamente Miami me trae calma y angustia. Estas son las calles que me vieron crecer y hacer mil travesuras y mis primeros crímenes menores, después fui creciendo como psicópata y sádica hasta ser quién soy.

Una asesina en serie que recorre Estados Unidos en su auto asesinando gente por encargo, soy así como el chico de las pizzas a domicilio pero con un cuchillo y unas cuerdas para amarrarte.

3:07am, Sábado 27 de Noviembre.

Aún la lluvia no se detiene y estoy en un costado de la carretera, no quiero morir por una simple y fuerte lluvia.

Veo como los niños de la noche pasan cerca de mi coche observándolo, no saben con quién se meten. Busco mi puñal y cargo la pistola sin que se den cuenta, la pongo en mi regazo y el puñal lo tengo en el bolsillo.

Ya he lidiado con estos casos antes.

La lluvia cesa y ellos están frente al auto pero a unos metros, haré lo que mejor sé, los haré pasar a una mejor vida.

Acelero el auto en dirección a ellos y arrollo a dos de cinco, le paso por encima sintiendo cada parte de su cuerpo debajo de los cauchos, mientras los otros me observan.

Sigo acelerando hasta alejarme de ahí, lo bueno es que la lluvia limpia la sangre que quedó en el parachoque del auto.

3:33am, Sábado 27 de Noviembre.

Paso por las calles en donde vivía Camila, que literalmente son a dos cuadras de la mía. Aún recuerdo como la conocí ¿Cómo olvidar el día en que mi vida todo otro sentido? Y también como años más tarde lo arruiné todo por mi sed de venganza.

Flashback.

Año nuevo, fractura nueva, gracias Taytay.

Estoy en la casa de mi mejor amiga Normani, las dos estamos sentadas en el porche mientras vemos que sus primos juegan con mis hermanos y yo tengo una fractura en la pierna por culpa de Taylor.

Es 02 de enero, y entro a clases en unas semanas o bueno, entraba. Ya iré en febrero cuando me quiten el yeso.

–no puedo creer que Taylor te haya empujado por las escaleras– Normani se ríe de mí y de mi desgracia, excelente.

–Gracias por burlarte de mi desgracia, humana que en algún momento de la historia pudo haber sido mi esclava.

–Calla Lauren...– vemos como un camión de mudanzas llega a la calle y se detienen cerca de la casa de Normani, se bajan dos hombres de la parte del conductor y más atrás llega un auto último modelo, de ahí se baja una mujer, un hombre que supongo que es el esposo y sus dos hijas.

–Lau ¿esa no es Sinuhe Estrabao? T-tu sabes, la actriz.– miro muy bien a la mujer y sí, es la actriz Sinuhe Estrabao, madre de dos tiernas niñas y una muy buena actriz.

–Yep, serás vecina de la súper estrella.

–Excelente bro. Y tengo amigas nuevas ¡Genial!

–tu única amiga soy yo perra, te me calmas– tengo miedo a perder las amistades, no soy mucho de socializar y tener muchos amigos o conocidos, ciertamente tengo dos amigos Normani y Luis Felipe, aparte de mis dos hermanos Christopher y Taylor. Me da miedo quedarme sola.

Nunca quiero quedarme sola.

Sigo hablando con Normani y vemos cómo Sinuhe le dice a la menor de sus hijas que vaya a jugar con los niños de la calle, que son los primos de Normani y mis hermanos. Veo que ella se acerca y ellos le buscan juego. Excelente, son niños y no les importa nada.

–¿Crees que seamos amigas de la hija mayor de Sinuhe?– pregunta Normani.

–no lo sé, Mani, no lo sé.

Vemos que la hija mayor de la actriz se acerca a nosotras y me quedo embobada mirandola, es muy linda. Literal que la estoy viendo en cámara lenta tipo película. Su cabello se mueve con el viento, esa sonrisa de Hollywood, todo anda resplandeciente.

Me enamoré.

– Hola chicas mi nombre es Camila y creo que seremos vecinas– dice la niña que me está haciendo un charco de baba.

– Hey hola, mi nombre es Normani y ella es Lauren, yo seré tu vecina. Lau vive a dos cuadras de aquí

–H-hola, soy Lauren Jauregui

Normani me miraba diciéndome “patética” con la mirada y Camila solo me sonreía con ternura.

Me estoy enamorando.

Fin de flashback.

–Nunca quiero quedarme sola, maldita sea, nunca quise quedarme sola y aquí estoy, viendo la casa donde vivían los Cabello y donde vivía Normani y ya no hay nadie, estoy sola, muy sola.– digo deteniendo el auto y bajandome para sentarme en la parte principal de la casa de los Cabello.

Saco mi celular y le escribo a Jacob, necesito comprar el pasaje para irme de una vez a Polonia.

“Jacob, estoy en Miami. ¿Dónde te localizo?”

“Ve a el Doral a las 11am y búscame en Burger King, en el del centro comercial”

“esta bien, ahí te veo. Recuerda llevarme las llaves y darme para el pasaje, no llevo a 30$ en este momento”

“Vale”

4:30am, Sábado 27 de Noviembre.


Apago el celular y veo como en la casa de Normani prenden una luz y veo la silueta de una mujer, veo que se mueve y en la puerta se ve de nuevo la silueta, está abriendo la puerta, una mujer sale y enciende la luz.

–¿Normani?

Lluvia En Negro (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora