La Boda

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-Bueno amor, ¿Te parece si nos casamos la próxima semana? 

-Lo más antes posible, cariño. Ya no puedo esperar más. 

-¡Qué emoción! 

-Y que lo digas. 

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Narra: James

-Ugh, ya han pasado 2 años Madeleine y sigues con la misma mierda. 

-Nos casaremos la próxima semana, imbécil. 

-¿Seguimos siendo amantes? 

-No, ugh. 

-¡¿QUÉ?! 

-Como lo escuchaste, gilipollas de segunda. Me voy, adiós, no me llames.-sale del auto- 

-¡¿QUÉ DEMONIOS?! ¡Te vas a arrepentir, maldita zorra! -arranca-. 

-Me haces algo, te las verás con mis abogados. 

Se fue. 

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Llegó el día de la boda. 

Todo estaba lleno, nos íbamos a casar en la playa, digno de una de las mejores bodas del país si se podría decir así. Mi familia y amigos vinieron, estaban emocionados. Su familia también vino, se veían algo raros. 

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Pasaron algunos meses, decidimos irnos de Luna de Miel. Nos fuimos al campo, ya que yo hace muchos años compré una ahí, para ir de vacaciones. 

No planeábamos tener hijos, solo disfrutar de nuestro matrimonio y trabajo juntos. 

-Quisiera que esto nunca termine, ¿sabes? 

-No lo hará si nosotros lo impedimos. 

-¿Se puede? 

-Tal vez... 

-Iré a tomar un baño, ¿sí? 

-Está bien. 

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Suena su teléfono. 

-¿Hola? 

-¿Ya vas a terminar con todo esto? 

-En un rato, aún tengo que preparar todo. 

-Vale, me llamas. 

-Dale. 

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Sale del baño con la toalla puesta. 

-Amor ya terminé de bañarme... 

-¿Con quién hablabas? 

-Ah.. jajaja con un amigo. 

-¿De qué hablaban? 

Se cambió, se puso unos guantes de látex, abrió una maleta. 

Suspiró. 

-Fue bueno mientras duró, amorcito. 

-Qué... 

Se escuchó un disparo. 

Y ahí estaba yo, tirado en el suelo... derramando sangre. 

Muerto. 

Sentirse asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora