Laura

Capítulo 9

Genial, estoy en la casa del querido amigo de mi hermano, Joshua. Resulta que se metió en mi habitación para meter mi ropa en unas maletas de viaje. No salió por 20 minutos y les juro, estuve a punto a tirar la puerta. Lo hubiera hecho, pero ese chico salió a tiempo cargando mis maletas e ignorándome cuando le hablaba. ¿Qué se cree qué es?

Ahora estoy sentada en el sofá de Joshua, mientras escucho el "Nightcore Stranger Things". La tarareo y llega Joshua a tocarme el hombro.

-Sígueme, te mostraré tu habitación- caminando hacia las gradas.

Lo sigo en silencio y caminamos por un pasillo largo. Joshua abre una puerta que está hasta el final y cuando veo la habitación, quedo asombrada.

-Bienvenida a tu habitación... Angioletto- cerrando la puerta.

-¡No me digas así!- grito y creo que lo oye porque escucho que ríe.

Camino hacia la cama, tocando todo. Es una habitación preciosa. Llego a la cama y me tiro en ella, es súper suave que siento que me hundo.

Me levanto y voy hacia el armario, saco mis cosas y las voy colgando una por una. Cuando termino entra Joshua y se tira en la cama.

-¿Te gusta tu habitación?

-Me encanta- desde el otro lado del armario.

-Yo la preparé- dice levantándose.

-Pues... gracias. Es muy bonita y los colores son preciosos.

-No es nada- parado a mi lado. Me sobresalto un poco, nunca lo vi llegar hasta aquí- Me gusta que te guste- cerca de mí.

-Okey...- alejándome un poco- ¿Necesitas algo más?

-Nope, ¿qué no puedo quedarme aquí?

-De hecho... sí. Pero no te acerques tanto a mí. Es incómodo- caminando hacia la mesita de noche a recoger mi celular y enchufar los auriculares. Busco en mi playlist y pongo el "Nightcore Dollhouse". La tarareo y me siento en la silla mientras Joshua vuelve a tirarse en la cama.

-Cantas bien, pero yo lo hago mejor- guiñando un ojo.

-Pero a mí no me despiden en unas semanas- susurrando para mí misma. ¿Olvide decirles que Joshua es un intento de cantante? Digo, canta muy bien y muchas empresas lo han contratado, pero lo despiden a las semanas por ser un engreído mandón? Pues si no lo sabían ahora ya lo saben- es lo que dice mi hermano.

-¿Qué dijiste?- sentándose en la cama de un salto.

-Dije la verdad... ¿Algún problema?- mirándolo desafiante

-Tonto Sebástian. No puede guardar silencio- halando consigo mismo.

Lo ignoro y camino al armario para sacar un par de tennis negros. Me los pongo y salgo de la habitación dejando a Joshua solo. A los segundos aparece Joshua a mi lado diciendo cosas que no entiendo.

Paro en seco y me quito uno de los auriculares- ¿Qué quieres? Ya deja de seguirme.

-Solo quiero saber a dónde vas.

-No te importa. Solo déjame sola por unas horas.

-Si no vienes antes de las 8:30 no entras a la casa.

-Ni mi hermano me condicionaba así... bien, vendré antes de las 8:30. Adiós.

Salgo y voy hacia el parque donde conocí a Marlon. A decir verdad comienzo a extrañarlo. Camino escuchando "Switching Vocals". Llego al parque y me siento en un árbol diferente al normal. Veo a algunas ardillas correteándose y subiéndose a los árboles para luego, bajar corriendo. Es algo muy lindo. Suena la siguiente canción "Nightcore Dollhouse". La tarareo y veo a Marlon llegar a su árbol. Creo que no me ha visto porque lo veo mirando a todos lados, como si no quisiera que alguien estuviera ahí. Al final, cuando se asegura de que no hay nadie, se sienta. Antes de cerrar sus ojos, voltea a donde yo estoy, pero me escondo al instante. A los segundos, volteo para ver si no me vio. Pero ya no está ahí. 

-Hola- dicen en mi oreja.

-Aaaaahhh!!!- ¿Cuándo vino acá?

-Tranquila, soy yo- dice sonriendo.

-Me asustaste- digo mirando sus hermosos ojos verdes.

-Fue gracioso- dice sentándose a mi lado- es bueno volver a verte.

-Pienso lo mismo- digo bajando el volumen del "Nightcore Angel with a Shotgun"

-¿Qué te trae acá?.. digo, no venías hace mucho tiempo, así que pensé que no vendrías otra vez.

-Es solo que he tenido unos días muy raros, pero hoy quería salir a despejar mi mente un momento.

-Te entiendo. Yo también he tenido días raros- dice mirándome fijamente.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Ya la hiciste.

-Agh... cierto. Pues te haré otra.

-Bien.

-¿De dónde sacaste tus ojos?- sin apartar la vista- digo... no es normal ver unos ojos como los tuyos que se ven incluso en la oscuridad, como si fuera fuego verde, lo cual es raro y creo que no existe, pero me dio curiosidad, así que por eso te pregunte... sabes qué, no respondas es una pregunta tonta, solo olvídalo- digo tomando aire.

-Okey, creo que me perdí... ¿tengo que responder o tengo que olvidar lo que dijiste?

-Solo olvídalo- digo ruborizándome.

-Te ves linda cuando te ruborizas- genial, se dio cuenta.

Trato de esconder mi rostro entre mi cabello, lo cual no logro porque lo corté hace poco. De repente, siento que Marlon me pone su gorro encima. Volteo a verlo y su cabello está desarreglado, se ve muy lindo.

-Hace frío, puedes enfermarte... ¿Tienes frío? Porque puedo darte mi chaqueta si la necesitas.

-Estoy bien así, gracias- digo todavía ruborizada.

-Estoy feliz de que estés aquí- dice abrazándome. No sé que decir. No lo conozco muy bien, pero sé que es un buen chico. No cualquiera pelearía por una chica contra un tipo rudo. No me separo de su abrazo, ya que no me incomoda. De hecho, me siento protegida, como nunca me he sentido- En verdad, estoy muy feliz de que estés aquí conmigo.