Laura

Capítulo 27

Marlon's Pov

Camino por los pasillos del instituto, me encuentro con un montón de chicos y chicas, pero no la encuentro a ella. A Charlotte. Quiero decirle que lo siento, que ya me gusta alguien. Que se olvide de mi. Pero me carcomen los nervios. Es la primera vez que alguien se me declara y es extremadamente extraño. No pude dormir después de leer esa carta.

Entró al salón y veo a todos sentados en sus lugares, aunque faltan 20 minutos para que la clase comience. Ella no está. Así que me doy la vuelta para irme, hasta que alguien me agarra del brazo. Jonathan. Es un chico popular, cabello rojizo, ojos verdes. Es capitán del equipo de fútbol americano y gracias a ello, y por cómo se ve, tiene un montón de chicas detrás de él. Prácticamente todas las chicas del instituto  están locas por él.

-¿A quien buscas tan desesperadamente, Marlon?- me pregunta algo burlón. Si no tuviera un rostro "bonito" como dicen las chicas, este chico sería odiado. Ya que es un verdadero patán con las chicas. Ya se imaginarán de que hablo- ¿Que ya tienes novia?- me mira con una sonrisa burlona- No me digas... Es Charlotte. Ella es tu novia y por eso la buscas como loca por todo el instituto.

-Charlotte no es mi novia. Y si lo fuera no te importaría. Así que suéltame- retiro su mano de un golpe- y déjame de molestar que no estoy de humor para aguantar tu cara.

-Lo dices porque tienes celos de mi- dice sacando un espejo y viéndose en él- Soy el chico más popular y guapo del instituto. Te gano por mucho, Marlon. Y eso te da envidia- dice yéndose a su lugar. Todo su grupo chocan manos con él. Patético, se comportan como niños de cinco años.

Salgo del salón y aún me quedan 10 minutos para buscar a Charlotte. Voy a mí taquilla y saco mis libros. No voy a llegar tarde a clase por buscarla. Camino a paso rápido hacia la cancha de fútbol americano y la veo allí. Sentada con una gorra deportiva y su cabello recogido en una coleta. Esta recostada en las bancas y tiene las manos sobre sus rodillas.e acercó lentamente y me siento a su lado. Me ve y vuelve su cara hacia el otro lado.

-No creí que me encontrarías aquí- suelta después de unos segundos- Deberías ir al salón, ya empezarán las clases.

-Leí tu carta- al decir esto, sus mejillas se ponen rojas y asiente lentamente.

-¿Y... Que piensas?-dice mirándome fijamente. Como si quisiera estudiarme para ver si no miento al decir lo que pienso.

-Pues... Me sorprendió bastante- comienzo- Voy a decir que es la primera vez que una chica se me declara. Pensé que todas estaban colgadas por Jonathan, pero tú no. Al parecer.

-¿Eso es bueno o malo?- dice mirando al frente.

-No lo sé- respondo sin pensarlo- No soy una chica, así que no sé cómo pensáis ustedes- digo tratando de alivianar el tema, a lo que ella ríe.

-¿Tienes novia, Marlon?- suelta de repente. La miro sin expresión alguna y ella hace lo mismo, solo que con una expresión que no logro descifrar- Que tonta soy, discúlpame. Es obvio que sí. ¿Por que no tendrías si eres un chico guapo e inteligente?

-No tengo- digo y dejo escapar un suspiro- Tengo a alguien que me gusta, pero ella no lo sabe aún- ella cambia su cara a uno de tristeza.

-¿Planeas decírselo?- dice con los ojos logo llorosos.

-Aún no- saco un pañuelo que tengo en mi mochila y se lo doy. Ella lo toma y agradece con un movimiento de cabeza- No sé si este bien preguntarte esto, pero ¿Por que te gusto?

Ella mira al frente y se limpia algunas lágrimas con el pañuelo que le dí.

-Por tu forma de ser, por ser amable, respetuoso e inteligente. Porque no eres como los otros chicos de este instituto. Todos son unos patanes que tratan a las chicas como juguetes...- Se queda mirando al frente, a la cancha y se levanta- Debemos ir a clase o no nos dejarán entrar. Faltan cinco minutos.

Sale prácticamente corriendo hacia el salón y entiendo que ya no quiere hablar. Traté de ser lo más comprensivo con ella. No sé si la lastime o no. Me levanto y camino hacia el salón con mis libros. Y al sentarme en mi lugar, suena la campana. El profesor entra y salida a todos con un "Buenos días." Su clase comienza y es realmente aburrida, historia. ¿Quieren decirme de qué me va a servir lo que pasó en el pasado en el presente? No es que cuando sea adulto y vaya a trabajar, me preguntan quién conquistó América o algo así. Esta clase no me interesa mucho, así que saco mis audífonos, los enchufo al celular y para que no se vean, los paso por debajo de mi sudadera. Luego, dejo que las canciones se reproduzcan aleatoriamente.