Capítulo 5

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Al día siguiente desperté al lado de mi hermano. Anoche dormimos en el sillón después de llorar tanto tiempo.

Me levanto con todo el cuidado del mundo para no despertarlo y... no lo logro. Me caigo de boca porque mis pies se enredaron con la sábana con la que nos tapamos. Mi hermano se levanta de un salto y me mira tirada. Y lo único bueno que se le pasa por la mente es reír. Nadie se ríe de mí. 

-No te rías Sebástian, creeme que esto dolió y mucho- y con eso se ríe más- Sebástian ayudame a levantarme. 

-Bien, bien. Ya voy- dice riendo

Sebástian me ayuda y cuando ya estoy de pie, vuelvo a caerme. 

Genial, más tonta no puedo ser.

-JAJAJAJA- dice mi hermano muriéndo de la risa.

-¡¡¡¡Sebástian!!!!

-Lo siento,es gracioso- y nos reímos juntos por un buen tiempo.

-Me... me duele.. la panza. 

-A mi... tambien.

Reímos por un rato más y luego, paramos. 

Me levanto con su ayuda y para que no me vuelva a caer, Sebástian me carga en sus brazos, como a una princesa. Y me lleva a la cocina.

-Bien, enana. Has el desayuno

-A la orden mi capitán- digo en modo de saludo militar.

Él sale de la cocina dejándome sola, mientras yo me quedo pensando que voy a hacer de desayuno. 

Mmh... Quizá, ensalada de frutas con avena, yogur y granola. Sí, eso será. Un desayuno muy nutritivo.

Agarro la fruta, papayas, bananos, fresas, etc. Las corto y preparo la avena, cuando la avena está echa, Le echo la fruta y encima granola con yogur. Sirvo jugo de naranja en los vasos y llamo a mi hermano, el baja rápidamente con unos jeans negros, una camisola con cuello V y sus típicos tenis negros. Se sienta a mi lado y ve el desayuno con desagrado. O mejor dicho, la granola.

-¿Tengo que comer esto?- pregunta mientras mueve la granola.

-Tienes que comerlo para que tengas energía- lo miro quitando la granola- no quites la granola, cómela.

-Está bien- dice mirándome.

Comemos en silencio y cuando mi hermano termina deja sus platos en el lavadero. Se despide de mí y se va en su moto a la universidad. Bueno... ahora tengo que alistarme e ir al instituto. Seguro que Emilio querá hablar sobre lo ocurrido. Y John querá hablarme y seguro me molestará. Genial... ¿Por qué no me cambio de instituto simplemente?

Pués porque no hay money. Si hubiera seguro ya me hubiera cambiado de instituto, pero bueno. Regresando al tema. ¿Qué voy a usar hoy?

Mmh. Pantalon negro , top (blusa) blanca, un sudadero gris  y tenis blancos. No quiero peinarme,así que agarro mi cabello en un yoyo y me pongo un gorro negro. Tomo mi mochila y meto mis materiales, cuadernos, libros, etc. Y corro a la parada del bus escolar. Llego y me encuentro con nadie más que John. Genial, ¿no? Saco mis audífonos y mi celular y los conecto. No quiero hablar con nadie y menos con él, así que le subo todo el volumen y busco la canción Believer de Imagine Dragons.

Cuando el bus llega, John me deja subir primero. Subo y veo que el asiento de atrás está vacío, así que me siento en él y John se sienta a mi lado, aunque todos lo llamaban para que se sentara con ellos. Pero él quizo sentarse conmigo. Esto es raro, a él siempre le ha importado más su popularidad que una mujer. ¿Por qué tendría que ser diferente conmigo?

LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora