Toxicidad en el ring [Katsudeku]

Capítulo 7. Dura elección

Hola mis amados lectores estoy ansiosaaaa. Este capítulo me quedara cortito, tengo algo de prisa, lo siento.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 7. Dura elección

Por la mente del pecoso, se pasaron todas las escenas de su vida al lado del rubio cenizo. Todas las vivencias que había pasado a lo largo de ese año de trabajo duro junto a alguien que admiraba más que nadie, donde se había dedicado en cuerpo y alma a cumplir a cabalidad las ordenes y sus caprichos. En su memoria aparecieron todos y cada uno de los golpes que recibía prácticamente a diario, la sobre explotación laboral por entrar antes de su hora establecida y salir después de todos. Las ofensas por ser inútil y la nula valoración a su esfuerzo y dedicación. Esos ojos escarlatas duros que lo ponían nervioso y destilaban indiferencia las escasas ocasiones en las que sus miradas hacían contacto. Esa admiración enfermiza cuando lo veía ser el mejor, humillando a más de uno. Siendo inalcanzable por sus grandes habilidades y talento natural, esa seguridad y superioridad abrazadora que destilaba con su poderosa y ardiente presencia.

Izuku Midoriya se sentía terriblemente mejor, como que todo lo que sufría valía la pena, cuando veía al rubio ceniza en medio de un ring, arrasando como siempre. Destacando y llegando cada más lejos, en la meta que tenía de superar el legado de tamaña magnitud como lo era el de All Might. Esa fuerte espalda, progresando era algo que disfrutaba de ver, quería quedarse a ser parte del proceso, para poder verlo llegar a la cima. Porque lo admiraba demasiado, que se sentía honrado de poder tener asientos preferenciales tales como ser el asistente del que en un futuro cercano, sería una estrella y una leyenda del box. Quería estar ahí para verlo lograr sus metas.

Sin embargo, Midoriya sentía que siendo tan inútil, y con el día tan normal que tuvo Bakugo aun sin él para ayudarlo, tal vez Katsuki se merecía un mejor asistente; uno que cumpliera las expectativas de alguien tan genial como lo era el explosivo muchacho. Uno que fuese digno de estar ahí, detrás de Katsuki; acompañándolo en el duro camino que este tenía por delante, en esos asientos preferenciales que Izuku tanto apreciaba, a pesar de todo. Tal vez, era el momento de dejar de ser egoísta y de una vez por todas, dejar a Katsuki a cargo de unas manos más capaces.

Todoroki-san admitió que lo quería a su lado, en el duro camino que este tenía por adelante, en el que sería un camino nuevo, para ser digno y recuperar algo que perdió. Para Midoriya era la primera vez, que alguien admitía que lo quería a su lado, para ser partícipe del largo camino que tenía que recorrer.

Antes de percatarse, estaba llorando de nuevo. Por la pérdida de aquello que valoró durante ese año de esfuerzo, por la nueva oportunidad, por sentirse valorado a nivel profesional desde hacía ya tanto tiempo. El heterocromático lo observó llorar, en silencio. Quería dejarlo respirar con tranquilidad.

─ Acepto.

Con una voz temblorosa y quebrada, Izuku Midoriya tomo su resolución. Dejándole a Todoroki, clara su decisión. Quien se quedó pasmado, porque como lo estaba ignorando a propósito no comprendió bien de que iba la cosa. Sin mencionar que el tono de voz lloroso y bajo qué uso el peliverde no ayudó mucho a Shoto.

─ ¿Qué dijiste?

─ Que aceptó su propuesta de trabajo, Todoroki-san.

Ante esto, Izuku siguió llorando porque a pesar de sentirse libre, una parte de él, no estaba muy conforme con esa extraña libertad; de todos modos, se auto convenció de que era lo mejor. Todoroki sonrió con calidez, porque de verdad, quería tener un amigo apoyándolo en el largo camino que se le venía por delante.

Este sería el inicio de una hermosa amistad.

YYY

Lo que ninguno de los dos sabían, era que todo lo había escuchado cierto pelirrojo de dientes afilados. Quien decidió esconderse cuando alcanzó a escuchar parte de la conversación. Sin dejar de espiarlos, oyó cuando ambos se estaban poniendo de acuerdo para después de aclarar unas cosas y terminar el tour, irían a hablar con Aizawa para que este los acomodara de forma oficial, como compañeros de trabajo.

El pobre Kirishima no sabía qué hacer, por una parte entendía al pobre de Midoriya, que quisiese estar lejos de Bakugo por todo lo que este tonto le hacía, la manera brutal en que lo trataba era poco masculino y cruel en exceso. Sin embargo, Katsuki era su mejor amigo y el idiota no lo admitiría pero el mejor asistente que llegó a tener había sido el pecoso. No por nada lo había aguantado un año; tal vez el peliverde no lo sabía, pero Katsuki mandaba al demonio a sus asistentes todo el tiempo, nunca le duraban más de un par de meses. Para todos fue sorpresa, cuando Izuku logró llegar al año.

*Katsubro no sabe nada, debo decirle y ya que él decida que hacer*

Con esto, el pelirrojo salió corriendo, quería llegar antes de que ese par con Aizawa.

YYY

¿Qué dirá Katsuki? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 8. Inútil Deku