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YYY
Capítulo 39. ¿Cómo has estado?
Todoroki Shoto fue un hombre que por ansias de poder para derrocar a su padre, creció odiando al mundo que lo rodeaba. Su hermano mayor Natsu, igualmente fue reclutado a este lado tan cruel y duro que era ser un luchador profesional. Su hermano se salió de todo aquello, queriendo vivir su propia vida sin depender de aquel hombre. A quien siempre le había guardado rencor. Su madre también estuvo una temporada muy mal después de incluso haber atacado su hijo menor con agua hirviendo.
Endervor era por excelencia uno de los peores padres del mundo. Quebrando emocionalmente a su pobre familia por años. Shoto era demasiado joven como para comprender el peso de aquello que pasaba a su alrededor. Creció básicamente lleno de odio y con una motivación enfermiza de demostrar que era mejor que ese maldito viejo que tanto daño le causó por años a él y su familia.
Por ende, no pudo evitarlo y cometió muchos errores en su camino. Hirió a personas, se aisló del mundo, no se concentró en gozar las cosas buenas que le pasaban en la vida o lo que tenía solía despreciarlo. Su rencor lo estaba orillando en convertirse en aquello que tanto despreciaba.
Aceptó unirse con su padre dentro de su mismo círculo solamente porque quería remarcarle que lo usaría para mejorar tanto como le fuera posible. No le interesaba en lo más mínimo nada que tuviera que ver con ese viejo horrible que tanto mal le había hecho. No estaban en sus planes nada que no fuera derrotarlo, pero el destino le hizo una jugada maravillosa.
No salía estar acostumbrado a socializar aun así, por asares de la vida conoció a una de las más bellas casualidades que le habían ocurrido.
"Fue ese día a la universidad donde estudiaba Natsu, a buscar su hermano; cuando la vio. Era una hermosa mujer morena que se notaba que era más joven que la mayoría de sus compañeros de universidad. A lo que Natsu, cuando notó la atenta mirada del heterocromático hacia la fémina, le explicó que ella era Yaoyorozu Momo quien aparte de una señorita con clase y una familia adinerada, también era una genio que hizo que le adelantaran unos años por eso era relativamente más joven que todos sus compañeros. Una mujer con una sonrisa amable que se acercó a saludar a ambos. Luciendo cautivadora. Ella igualmente pareció quedar encantada con el muchacho aunque se notaba que el Todoroki menor era más torpe socialmente hablando, ella era tan encantadora que era imposible no quedar prendado a su conversación, quien además se le notaba bastante inteligente y capaz. Una mujer que no solo era hermosa sino las cosas más geniales del mundo.
─ Espero verlos pronto de nuevo, Todoroki-san y Todoroki-kun.
Dijo la chica educadamente ese día a lo que de cabello bicolor solamente agitó su cabeza a modo de negación.
─ Puedes llamarme Shoto, está bien por mí.
Le dijo aquel día que significó tanto para ambos. Ella solo sonrió tan bellamente como solamente ella podía hacer.
─ Entonces tú puedes llamarme Momo, nos veremos luego, Shoto-kun.
Tras esto salió de ahí, con ambos algo en el pecho."
YYY
Ahora en el presente, aun se odiaba por haberla perdido. Era la mujer de su vida, fueron pareja por mucho tiempo y la amaba muchísimo. De repente el rencor que siempre existió en él, comenzó a pasarle factura pues creyó que si hacia ese acto horripilante que realizó obtendría algo. Solo obtuvo una importante e inolvidable lección de vida.
Estaba en medio de una cafetería que él y Momo solían visitar cuando eran pareja, porque ella la adoraba debido a que estaba cerca del campus y siempre solía ir a comer o beber algo. Solo era su dolido corazón, sabía que no estaba cerca, ella se fue al extranjero. Era estúpido pensar que podría verla. Solamente quería 10 minutos para decirle que lo sentía y que la amaba con locura todavía. Se estaba esforzando por cambiar, por eso era más expresivo e intentaba mejorar como persona, con el único motivo que su amada dejara de odiarlo.
En eso la puerta del local fue abierta y el mundo se detuvo para Todoroki. Ahí, de pie, luciendo igual de perfecta y hermosa que de costumbre; estaba la mujer que era la dueña de sus delirios: Yaoyorozu Momo. Quien igualmente se quedó helada al verlo ahí, mirándola fijamente como si ninguno de los dos se lo pudiera creer.
Shoto alzó su mano en gesto torpe a modo de saludo, muy parecido a lo que hizo cuando se conocieron. A la mujer aquello le pareció tan adorable que no pudo evitar sonreír con nostalgia. Una parte de él seguía siendo el hombre que amaba con locura.
La mujer se acercó pero lo hizo con cuidado. Una vez estuvo sentada en la misma mesa que él, Shoto hizo una sonrisa que lucía tan sincera.
─ ¿Cómo has estado?
Fue la pregunta que hizo el bicolor porque tenía miedo de que perdiera la oportunidad que la azabache le estaba dando. Ella sonrió sutilmente en esa sonrisa que indicaba que decía una mentira.
─ He estado bien ¿y tú?
Él la miró fijamente.
─ Estaré mejor si me das la oportunidad de demostrarte que las cosas cambiaron, Momo.
La de coleta torció el gesto.
─No lo creo prudente....no quiero regresar aun contigo...
─ ¿Me darías la oportunidad de acercarme a ti, de nuevo desde cero?
Ella se sorprendió, realmente parecía que Shoto había cambiado para bien, no solía ser tan expresivo antes y verdaderamente era interesante. Tal vez, podrían hacerlo de nuevo, recuperar todo lo hermoso, lo sincero, lo que fue real. El amor que se tuvieron, solo que momentáneamente, no se sentía lista. Pero iniciar de cero no sonaba tan mal.
─ Está bien, iniciemos desde cero.
YYY
¿Qué tal le va a Deku? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 40. Levanta el ánimo.
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Toxicidad en el ring [Katsudeku]
RomanceLa euforia de poder ganarle a un rival en el ring, se comparaba mucho a lo que sentía cuando heria ese rostro pecoso, simplemente por el placer de saber que únicamente él podía dejar así a Midoriya, tanto en el ring como en la cama, el sufrimiento d...