Capítulo 3. Bakugo arrasa

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Hola mis amados lectores espero alguien me lea y comente.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 3. Bakugo arrasa.

El aroma a sudor comenzó a notarse a partir de las 7:30 a.m. donde la mayoría ya estaban haciendo ejercicio como locos. Uraraka estaba ahí, con su playera blanca de manga corta y su short rosa, lista para dar su clase de spinning. Con su sonrisa enmarcada de mejillas sonrosadas. Cuando, en su ángulo de visión hizo aparición una cabellera verde, se emocionó y acercó para saludar al dueño. De manera efusiva como era su costumbre.

─ ¡Hola, Deku-kun!

Dijo efusiva pero cuando la cara de su amigo pecoso se giró para encararla, palideció de nuevo. Otra vez, el chico tenía un enorme moretón y lucia demacrado. Se le fue la alegría al piso.

─ ¿Qué te pasó en la cara, Deku-kun?

Preguntó intentando ver mejor la zona afectada del mencionado, quien apartaba la mejilla para que no pudiera detallar bien la herida. Esa actitud evasiva de nuevo, estaba pidiéndola nerviosa.

─Yo choque con una puerta y me golpee.

Así, otro accidente salido de la nada, si bien era verdad que Midoriya era torpe, se le hacia exagerado que pudiera estar golpeado de esas formas tantas veces y de manera tan constante. Suspiro cansada. Ella tenía una sospecha sobre lo que estaba pasando, pero sin pruebas o que Izuku le contara las cosas, no podía hacer nada. Volvió a fingir que no se había dado cuenta de nada, con una sonrisa que intentaba tranquilizar a su amigo.

─ Ya veo, eso luce feo ¿quieres que te ayude a curarte?

Eso era, lamentablemente, en lo único en lo que podía ayudarlo. Al menos por ahora, porque cuando tuviera las cosas listas pondría en su lugar a Bakugo. Antes de que este pudiera responder, llega Katsuki por la espalda de ambos. Con esa aura dominante e incomodando a la chica.

─ Deku ¿Ya tienes listo lo que te encargué?

El chico tiembla cual chihuahua, girándose sobre sus talones para encararlo.

─ Y-ya listo, aquí tiene Ba-bakugo-san.

La mirada de la castaña choca de lleno con la mirada de orbes escarlata, donde ambos se declaran la guerra de forma silenciosa.

─ ¿Qué mierda miras tanto, cara redonda?

─ Lo gordo que te ves sin tu short de siempre.

Respondió altanera, definitivamente el rubio cenizo se veía cada vez más atractivo pero ella lo odiaba demasiado, por lo que disfrutaba hacerlo enojar.

─ ¡¿eh?! ¡¿Qué mierda acabas de decir?!

─ Guau, Bakugo como siempre, rompiste tu propia marca.

Le felicita Denki, quien era uno de los entrenadores nuevos del gimnasio. Sonriendo mostrándole con el cronometro su tiempo al rubio temperamental, quien admiro que efectivamente, hoy se tardó dos segundos menos.

─ Lo sé tarado, yo siempre soy perfecto.

─ F-felicidades, B-bakugo-san

Murmuro aduras penas Izuku, pero como era su costumbre, Katsuki lo ignoró. Uraraka enfureció ante eso porque Midoriya se puso triste. Entonces, al sentir la ira de la chica, el cenizo se giró para encararla.

─ ¿Sigues aquí? Ya lárgate a trabajar.

Ella estuvo a punto de lanzársele encima, cuando Deku la agarro de la cintura para impedir que le brincara. Apareció Kirishima, alertado por la situación y comenzó a jalar a su mejor amigo, para que se apresurara.

─ Vamos hermano, enséñame las mejoras que hiciste hoy.

Le dijo e Izuku le miro con agradecimiento al igual que Kaminari. No sabrían que sería de ellos sin el pelirrojo. Uraraka tenía una expresión molesta.

─ Ese hombre es desesperante.

Se quejó. Izuku se rascó la mejilla un poco antes de responder.

─ Tal vez, pero hoy de nuevo rompió sus propios records. Seguramente en el entrenamiento en el ring de hoy, no haya quien pueda aguantar contra él. Tiene mal carácter y pésima personalidad; sin embargo, es un atleta nato, podría llegar incluso tan alto como All Might.

Ochako lo observó y pese a lo horrible del trato que recibió hoy como siempre, el de verde no miraba a Katsuki con ninguna clase de odio o rencor. Lo observaba con esa adoración tan obvia, tan intensa. Esa adoración que le ponía los pelos de punta, porque odiaba que su Deku mirara así a Katsuki.

Suspiro derrotada, porque de nuevo, eso significaba que estaba un peso menos cerca de que Izuku le confesara que el estúpido del rubio cenizo era quien lo tenía de ese modo, para poder irlo a reportar con un superior y así, lograr que lo corrieran. Era lógico que Midoriya idolatraba al rubio, que JAMAS se atrevería a arruinar su carrera, por mucho que este le torturara. El maldito de Bakugo no había hecho nada para merecerlo, pero de todos modos se había ganado la lealtad incondicional del peliverde.

Quien miraba como entrenaba Katsuki con mucha atención.

─ Debo irme a trabajar, Deku-kun.

Eso sacó de su letargo a Midoriya.

─ ¡Ten un gran día!

Se despidió de con su mano de su amiga quien le sonrió. Ella tal vez debería invitarlo un día de estos a una cita, porque él parecía que no se daba cuenta de la atracción que ella sentía por él.

─ Oye Izuku.

Cuando alza la vista, ve a Aizawa-sensei. Uno de los mejores entrenadores del lugar y un ex luchador profesional. Mano derecha de Yagi Toshinori.

─ ¡B-buenos días!

Hizo una extrema reverencia, que incomodo algo al mayor.

─ Si, bueno mañana vendrá un posible nuevo miembro a revisar las instalaciones. Quiero que le des un tour. Tú eres el mas responsable de los asistentes.

Ante eso, el chico abrió enormes sus ojos.

─ ¿Quién ayudara a Bakugo-san?

─ No te preocupes, dejare a Mineta a cargo del chico. No morirá por no tenerte un día. Yo le diré que mañana estas libre de tu obligación de cuidarlo.

Deku se deprime un poco.

/ Obvio no se deprimirá, soy un inútil que no hace nada bien, es lógico que no le importe que no esté mañana con él. Seguro Mineta-kun lo hará mejor ¡Por eso me esforzare en la misión especial que me ha dejado Aizawa-sensei!/

─ Está bien, no lo defraudare.

YYY

¿Qué tal si conocemos a un nuevo miembro? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 4. Empezar de cero. 

Toxicidad en el ring [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora