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YYY
Capítulo 32. Aviso inusual
Bakugo Katsuki llegó temprano como de costumbre. Al hacerlo, le pareció extraño notar ahí ya luz. Desde que Izuku no era su asistente, era usual ver el lugar obscuro y vació; hasta su llegada. Por lo que intrigado, se puso a vagar por el lugar, hasta que escuchó voces, guiado por estas, llegó a la oficina del dueño (la cual estaba abierta); dando con la figura de este mismo charlando amenamente con Deku, ambos bebiendo té y comiendo algunas galletas. Aizawa también estaba ahí, solo que este no comía galletas ni participaba animadamente en la plática si hablaba, mas sin en cambio su cara de fastidio total delataba su clara molestia; bebía café. Esta imagen hubiera sido medianamente normal, de no ser por las maletas en el piso.
Fue el peli negro quien notó su presencia. Inmediatamente se levantó para evitar que notase algo extraño y se puso en el medio de su ángulo de visión.
─ ¿Qué quieres, Bakugo?
La pregunta del mayor sonó cortante y demandante.
─ ¿Yo? No te pongas en esa jodida actitud conmigo, yo solo vine aquí porque no es malditamente normal, ninguno de esos extras inútiles de mierda suelen llegar hasta las 6:30 o 7:00 y ver luces me hizo pensar que podrían tratarse de ladrones de porquería. Solo verificaba, maldición.
─ Bien, ya viste que no era nada de eso. Ahora vete a entrenar.
Bakugo se dio cuenta del evidente intento de Shota por correrlo.
─Y una mierda, esto esta jodidamente raro ¿Qué demonios eran esas putas maletas?
El pelinegro suspiró rendido, tocando su puente de la nariz.
─ Eso es algo que les explicare en posiblemente una hora, de momento es delicado y no puedo quedarme a perder el tiempo contigo, vete por favor.
El rubio cenizo marcó su ceño, sin embargo, no dijo ni pio mientras se iba. Esto estaba jodido y pese a que se quiso quedar a replicar la realidad era que no desperdiciaría su valioso tiempo en eso. Ya Shota daría las explicaciones pertinentes.
─ ¿El joven Bakugo ya se fue?
Preguntó desde dentro de la oficina, ahora ya cerrada, Yagi a su compañero pelinegro.
─ Si, por fin se fue.
Izuku lucia descompuesto, estaba temblando.
─B-Bakugo-san no sabe que estoy aquí ¿c-cierto?
Eso no pasó desapercibido para los mayores, quienes intercambiaron una mirada significativa.
─ ¿Pasa algo con el Joven Bakugo, joven Midoriya?
─ ¡N-no! S-solo te-tenia curiosidad...
Esa fue una mentira muy obvia pero Aizawa no iba a decirle nada, pues esto no era la primera vez que esos dos se comportaban extraños uno alrededor del otro. Ahora que Izuku no era asistente del rubio, las cosas se habían puesto peores de raras; de ser eso posible. Sabía que algo se traían en un sentido que le daba mala espina, ahora que el peli verde no iba a estar por los alrededores, se dedicaría a vigilar al rubio para ver si por fin entendía o descubría algo.
─Bien, basta de charlas. Váyanse antes de que los demás lleguen y los atiborren de preguntas incomodas.
─ Aizawa tiene razón. Vámonos ya, Joven Midoriya.
─ ¡S-si!
─Espero que les vaya bien y me mantengan informado de sus progresos.
Fue lo que soltó Shota al tiempo que veía al par tomar sus maletas, alistándose por fin para salir.
─Si, te mandare un reporte semanal de las cosas, Aizawa. Confió en que cuidaras bien del gimnasio. Nos veremos pronto, hasta luego.
El rubio ojiazul le acarició el hombro a su amigo antes de salir, posteriormente la mirada del pelinegro recayó en el pecoso, quien tembló pero sonrió.
─Espero que cumplas con las expectativas y te esfuerces mucho.
─ ¡L-lo prometo!
Pese al tartamudeo, el menor destiló un aura de seguridad que dejó más tranquilo al de ojos negros. Cuando ambos lo dejaron a solas en la enorme oficina, se dio el permiso de suspirar cansando.
YYY
─ Los he llamado aquí porque tengo un anuncio importante que hacerles...
Resonó la siempre tranquila voz de Aizawa por todo el lugar, llamando la atención de todos los ahí presentes, quienes habían sido llamados para ese comunicado. Nadie le interrumpió porque aquello los tenía extrañados. Por lo tanto Shota decidió dejar caer la bomba.
─...All Might salió de la cuidad por tiempo indefinido por asuntos personales y urgentes, lamentablemente iba a necesitar ayuda, por ende contrató a Midoriya Izuku para que lo asistiese mientras estuviera fuera.
YYY
¿Qué pasara? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 33. Noticias desestabilizadoras
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Toxicidad en el ring [Katsudeku]
RomanceLa euforia de poder ganarle a un rival en el ring, se comparaba mucho a lo que sentía cuando heria ese rostro pecoso, simplemente por el placer de saber que únicamente él podía dejar así a Midoriya, tanto en el ring como en la cama, el sufrimiento d...