Violentometro ✨Dabi✨

⚠️; Amenazar con objetos o armas.

Sus labios se abrían con levedad, mientras su espalda se arqueada, los pequeños gemidos saliendo de sus labios mientras el azabache, frente a ella no dejaba de arremeter contra su menudo cuerpo, cargado de placer, más en aquel encuentro el amor por parte de la fémina era nulo. Sí, se seguía acostando con el azabache y fingiendo que lo amaba, ¿Por qué? Aquel encierro le estaba afectando y veía en Dabi la única manera de mantenerse con vida.

》No quiero seguir con él《

La cabeza de él se escondió en el hueco del cuello de Misaki, ella lo apegó más a él esperando que aquella tortura acabase lo más pronto posible, sintió sus labios bajando por sus clavículas y parar sus movimientos para continuar con sus besos sobre el vientre de ella.

— Estás tensa... ¿Te sientes bien?— le preguntó.

》No me siento bien desde tu maravillosa idea de encerrarme en este sucio sótano《

— S-Sí... —contestó en un susurro.

》¿Así se sentía Rei? Si sigo aquí, ¿Mis hijos seguirán los pasos de Dabi?《

— ¿Me quieres?

》 No 《

— Sí... —sintió su mano en su cuello, ejerciendo presión, su cuerpo se puso alerta.

— ¿Me vas a dejar? —sintió sus labios junto a su oído, las lágrimas se le acumilaban en los ojos, quería correr hasta salir del lugar y volver a encontrarse con el héroe núnero dos.— Contéstame —mordió su cuello y ella gimió adolorida, las caricias del más alto solo le causaban asco, no supo de dónde pero cuando sintió el una punta en su cuello y vió a Dabi sentándose en sus muslos con lágrimas en los orbes, el aire la abandonó.— Dime que no, dime que me amas, dime que soy en único ¡Dime que no me vas a dejar! —sintió la punta de la navaja clavarse aún más en su piel, pero no perforándola

— No tiene sentido vivir sin tí... —sintió su otra mano acariciando su cara con una mano— Pero si no estás conmigo, no puedes estar con nadie. —aquel tono psicótico la asustó más de lo que ya estaba, tragó saliva.

— N-No voy a dejarte —sus manos bajaron para tomar las manos parcheadas de villano— M-Mi vida no tiene sentido sin tí.

Una sonrisa de satisfacción cruzó su cara, el azabache besó a la chica con necesidad, y se separó de ella. Dejándola con la ropa desacomodada y nerviosa.

— Hoy no, cariño —sonrió saliendo de la habitación. No se aprovecharía de su cuerpo, hoy no.

HASTA QUE ACTUALICÉ
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MEPERDONAN?