Violentometro ✨Dabi✨

❗️; Ridiculizar; Ofender

Habían pasado unas semanas desde que había escapado de la casa de Dabi, desde aquel día no quería salir de la academia, para ser específicos de la habitación de su hermano puesto que, con él se sentía segura y tranquila, los mensajes de Dabi no habían parado, cada hora, cada minuto, mensajes de él pidiéndole disculpas por su comportamiento, según él "Los celos lo habían controlado y no sabía que hacía".

Lo ignoró tanto como pudo, hasta que su hermano vió los mensajes que aparecían en la pantalla de bloqueo de la chica mientras ella dormía.

— ¿Quién es y por qué parece que tiene que ver con lo qué pasó contigo y Todoroki? —preguntó el platinado.

— No le prestes mucha atención y no le hagas daño, por favor. —imploró.

Dentro de ella
Lo entendió
Entendió que no tuviese una buena salud mental, con un padre así de abusivo como había sido Endeavor ¿quién no sería impulsivo?

El de tez morena negó y las lágrimas en las mejillas de su pequeña hermana le hicieron hacer lo que ella pidió.

Dabi:

Necesito que nos juntemos
Tengo muchas cosas que decirte
Lamento todo lo que te hice pasar
Entiéndeme, por favor
Te extraño.
Necesito verte.
Si no te sientes preparada para verme, lo entiendo, sólo necesito escuchar tu voz.
Llámame por favor, es lo único que te pido.
Visto.

Dudó por un momento si hacerlo o no. Pero era tarde para arrepentirse, el tono de llamada ya estaba sonando, el azabache contestó casi de inmediato.

— ¡Cariño! Por fin me llamas —suspiró.

— ¿Qué querías decirme? —preguntó seca, no quería que le diese muchas vueltas al asunto.

— Sí, lo siento —hubo una pausa de su lado de la línea— Verás, tú sabes que no me crié en un ambiente sano y eso trajo repercusiones en mi vida adulta. Maldición, te amo tanto que cuando comenzaste a prestarle más atención a tus amigos y trabajo me dió pánico que consiguieses a alguien mejor y me abandonaras. Sólo dejé que los celos actuaran por si solos y sucedió. Te juro que yo nunca te haría daño, me arrepiento por eso, eres lo más importante para mi. Quiero que me perdones, mi vida. —aquellas palabras movieron por completo a la chica y crearon un montón de mariposas en su estómago.

— Te perdono...

— Te amo mucho, no lo olvides. —el chico rió— Shigaraki me llama, tengo que dejarte, adiós.

— Adiós —se despidió, esperó a que él cortara pero eso no pasó.

— ¿Hablaste con ella? —escuchó una voz ronca desde el fondo, supuso que se trataba de Shigaraki.

— Claro que sí y me perdonó, es como un perro, siempre está mendigando amor.