Un nuevo verano (billper)

Cap. 6

Narra Bill
Me vestí y baje corriendo las escaleras.

Cuando llegue pude ver a Pino hablando por teléfono. Cuando él me vi me hizo un gesto con la mano.

Me acerqué y pude escuchar un poco de la conversación.

-lo siento mucho por ti, espero que estés mejor....bien, adiós Trev-

-¿quien era?-

-Un amigo de la escuela, me estaba contando que termino con su novia-

-pobre-

-si, igual se le va a pasar rápido ¿vamos?-

-si-

Caminamos un rato por los caminos, pero luego decidimos desviarnos un poco.

Mientras caminamos hablábamos mucho y nos reíamos.

Pacifica me había aconsejado que para enamorarlo lo hiciera reír, pero cada ves que él se reía yo me enamoraba más. Si, yo era bastante cursi.

-oye Bill...-

-¿si?-

-muéstrame el árbol de donde te despediste de mi hace dos años-

-claro-

-espera ¿aún lo recuerdas?-

-s-si... la verdad los dos veranos que no estuvieron aquí yo pasaba casi todos los días allí, esperando a... que volvieran...es bastante vergonzoso admitirlo-

Me estaba muriendo de la vergüenza, ósea, con cada palabra que decía le confirmaba cuánto me gustaba.

Ambos estábamos muy sonrojados.

-qué tierno-

-...-

Lo guié hasta el árbol.
Pero había olvidado un detalle. Había escrito su nombre y un corazón allí.
No podía creer que lo había olvidado. Él lo noto y pude escuchar una leve risita.

Comenzó a subir el árbol. Casi resbala un par de veces pero la verdad el era muy ágil.
Subimos a la rama más alta. La misma donde lo vi irse y ahora él estaba sentado junto a mi.
Allí también había escrito su nombre.

-este árbol parece mío con mi nombre anotado por todas partes, jajaja-

Mis mejillas no podían estar más rojas, que vergüenza.

-debes creer que soy un obsesivo...-

-no lo creo, yo creo que es tierno-

Ambos mirábamos el horizonte. Había empezado a atardecer. Me sentía como en esas películas que le gustan a Pacifica. Pero esto era mejor.
Pino estaba maravillado con la vista.

-es hermosa la vista-

Lo mire, sus ojos, su pelo, sus labios, todo en él era perfecto.

-si, pero tu lo eres mucho más-

Volteó a mirarme y noté sus mejillas rojas.
Lo hubiera besado en ese momento, pero no sabía si él querría. Así que me contuve y volví mi vista al paisaje.

Sentí un peso en mi hombro. Pino había apoyado su cabeza.

-espero que... no te moleste...-

-no me molesta...-

Rodé sus hombros con mi brazo.
Se sentía tan bien, tan cálido. No quería que ese momento terminara nunca.

-Bill...-

-¿si?-

-yo también pensé en ti todo el tiempo que estuve lejos-

Conociéndolo, me sorprendió que juntara el valor para decirme eso sin titubear.
¿Eso quería decir que sentía lo mismo por mi?

-¿en serio?-

-si...-

-¿y por qué no viniste antes?-

-el primer verano lejos no me sentía seguro de poder verte y el segundo mamá nos envió a un campamento. Pero ninguno de esos veranos completos han sido mejor que estos tres días aquí-

-ya veo... me alegra mucho que volvieras-

Narró yo
Los dos chicos estaban llenos de felicidad. Estar juntos los hacía sentir así.

Ambos querían decir sus sentimientos, pero el castaño no había reunido suficiente valor aún y el rubio no quería incomodarlo.

Pero la cobardía no les ganaría a ninguno, menos si se encontraban juntos.

-Bill, como te dije... ya sabes lo de que después de pensar me di cuenta de algo...-

-¿de que?-

El corazón de Dipper estaba muy acelerado.

-me di cuenta de que... yo si quería que me besaras, pero creí que eras hetero y que solo bromeabas conmigo...-

-jamas bromearía así contigo... pero comprendo lo que sentiste-

-¿por qué tienes que ser tan perfecto?-

-solo lo soy contigo-

Ambos se miraban. Sin decirlo directamente se habían declarado él uno al otro, y lo sabían.
Pero ninguno de los dos estaba listo para el siguiente paso, solo querían disfrutar el uno del otro, sin problemas que alteraran los perfectos momentos que pasaban juntos.

Ya había anochecido. Y estaban de regreso en la mansión.

Narra Dipper
Habíamos pasado todo el día en el bosque y teníamos mucha hambre. Pero cuando llegamos la hora de la comida había terminado y ya no podíamos salir.

-Bill, tengo hambre-

-si, yo igual... ¡tengo una idea! Ven conmigo-

-¿a donde?-

-solo confía en mi-

Me guiño el ojo.
Confiaba en el, confiaba en él con los ojos cerrados, porque sabía que él nunca me dañaría.

Lo seguí y llegamos a una gran cocina. Llena de todo lo que se necesita en una cocina, valga la redundancia.

-¿qué quieres comer? aquí hay de todo-

-mmm... no lo sé, sorpréndeme-

-a la orden, mi príncipe-

¡Que vergüenza!
Él siempre supo cómo avergonzarme, pero la verdad no es que me moleste.

Y en ese momento el chico más lindo de todos me estaba preparando mi comida.

Al final me entrego un bol con leche y cereal. Me hizo gracia la simpleza, pero eso estaba perfecto.

-es lo único que sé hacer sin riesgo a que lo arruine-

-jajaja, está perfecto, gracias-

Comimos y reímos.

Luego el me acompañó a mi habitación.

Nos despedimos y me fui a dormir.

Narran Bill y Dipper
Si esto cuenta como cita, fue la mejor.

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Holi :3
Espero que te haya gustado, si es así por favor vota.
No estoy segura de poner hard, pero creo que para los fanfics (en especial los de yaoi) es necesario. Creo que pondré uno cortito.
Bien eso es todo. Chau <3
~SJ.