Percy Jackson el Tributo (crossover Percy Jackson/Los Juegos del Hambre)

Primrose Everdeen

Percy había vuelto a vivir esta memoria cada día desde su ocurrencia. Habló a los Agentes de la Paz para que dejaran al chico libre, ya que Sally ya estaba muerta, y él hizo lo que ella habría hecho por el resto del día.

Recorrió el lugar durante horas, dando toda su comida y dinero a otros. Esa noche, se acostó, y raramente salía de su cama, no digamos ya de su casa.

Pero esta vez el recuerdo fue interrumpido. Hubo un golpe en la puerta. Él lo ignoró; ya había ocurrido antes. Dos minutos después, sin embargo, escuchó la puerta abrirse, y se sentó. Escuchó pequeños pasos dirigirse a la puerta de su habitación.

"Percy?" preguntó las voz de una niña pequeña. La puerta se abrió y ella entró su cabeza en la habitación para echar un vistazo. Era Primrose Everdeen.

"Percy? Te sientes bien?" preguntó. Percy suspiró.

"No, Prim," le dijo con suavidad. "no me siento bien. Solo quiero que me dejen tranquilo."

"Eso es lo que ella dijo que dirías," dijo pensativa. "Pero, Percy, Han pasado cuatro días."

"Qué? Preguntó Percy, extrañado. "Quién dijo eso?"

"Sigo pensando que puedo ayudarte." Dijo ella, tercamente. "Practico ayudando gente que no está bien todo el tiempo com mamá."

Percy enterró su cara en su almohada para que ella no lo viera llorar. "Con tu mamá, eh?" preguntó.

Ella llevó sus pequeñas manos a su boca. "Oh, lo siento mucho! No quería —"

"No, está bien," la interrumpió Percy delicadamente. "Cuéntame sobre ella. Tal vez yo te cuente sobre la mía."

"Oh, no. No necesitas contarme sobre tu mamá. Todos saben sobre ella!"

Él asintió y respiró profundamente. "Si, supongo que si, no?" Casi logró sonreír.

Prim asintió seriamente. "Si. Ella era fantástica." Se abrazó a sí misma. "La amaba."

Ésta vez, Percy logró sonreír, recordando a Sally darle a la hermana mayor de Prim, Katniss, dos rebanadas de pan por un vestido roto y viejo que nadie quería. Ella salvó sus vidas, y las dos familias se hicieron cercanas desde entonces. No lo suficiente para ser buenos amigos, pero lo suficiente para que Sally le recordara a su hijo lo linda que Katniss se veía cada vez que se veían.

No era como si Percy necesitara que se lo recordaran. Desde que Percy descubrió a Katniss mientras ella cazaba con Gale, albergó un crush secreto en ella. Percy nunca se había mostrado, por lo que ella todavía no se enteraba de que él también era cazador. Sin embargo, Percy pensaba que estaba perfectamente bien de esa manera.

Su mente volvió a la realidad cuando Prim siguió hablando. "Percy..." empezó, vacilando, "quieres vivir en nuestra casa?"

Él parpadeó. "Por qué me querrían allí?" Le preguntó. "Probablemente no sería de mucha ayuda. Digo, solo mírame. Aquí, sentado mientras muero de hambre. Apenas me puedo mover!"

Ella jadeó de sorpresa. "En serio!? Pero ustedes siempre tienen comida!"

Percy rió. "Siempre era por ustedes," le dijo, sacudiéndole el pelo. "Lo repartí todo esa noche." No era necesario especificar cuál noche.

Se congeló. Que acababa de pasar? Él se había reído. En verdad había reído!

"Está bien, Prim, haré lo que tu digas. Pero no me dijiste por qué debería ir a vivir con ustedes." Apuntó.

Prim pensó por un momento. "Bueno, siempre he querido un hermano grande, y podría ayudarte a mejorar, y además haría a Katniss feliz." Dijo, contando con sus dedos.

"Oh, en serio?" Preguntó él casualmente. "Por qué la haría feliz?"

"Bueno, verás—" Los ojos de Prim se agrandaron como platos mientras se cubría la boca con horror.

"Qué?" Preguntó él, fingiendo inocencia.

"Nada." Respondió demasiado rápido. "Será mejor que empecemos a irnos." Roja como un tomate, saltó de la cama, en donde había estado sentada, y caminó hacia la puerta.

"Espera!" llamó Percy. "Debo preparar mis cosas!"

"Oh, claro, bien, ok," dijo Prim. "Tomará mucho tiempo?"

Percy sonrió— otra vez — y sacudió su cabeza. "No, no tengo muchas cosas." Ella lo miró con escepticismo y él puso los ojos en blanco.

"Quieres ayudarme a empacar?" preguntó. "Será mucho más rápido."

Asintió severa cantidad de veces. "Si. Ok." Dijo, correteando por la habitación y reuniendo ropa.

Percy sonrio, por quinta vez ese día, y pensó que tal vez, solo tal vez, él estaría bien.