Percy Jackson el Tributo (crossover Percy Jackson/Los Juegos del Hambre)

Los Vigilantes

Percy se volvió a Katniss después de destrozar la última figura holográfica, sonriendo. Realmente le gustaban esas armas de madera. Lo que vió al otro lado de la ventana, sin embargo, no era sólo Katniss. Su sonrisa desapareció al darse cuenta de que los demás tributos estaban observándolo desde el otro lado. Hizo desvanecer toda emoción de su cara al mismo tiempo que los escudriñaba, pretendiendo que estaba analizando algo. Salió de la habitación de hologramas y fue junto a Katniss, apoyándose en la pared al llegar.

"Bueno," dijo. "Que debería probar ahora?" Todos los Profesionales intentaban hacer contacto visual con él, mirándolo de manera significativa, pero él los ignoró sin ninguna vergüenza, provocando que ellos finalmente se retiraran con enojo. El resto de tributos parecían absolutamente aterrorizados, excepto por la chica del Distrito 11, Rue. Tenía ojos oscuros pero brillantes, y piel marrón satinada. De cerca, parecía tener unos 10 años, y estaba parada de puntillas, con los brazos ligeramente alejados de su torso, como si estuviese preparada para volar en cualquier momento. Era imposible no pensar en un pájaro. Percy le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa antes de alejarse con saltitos.

Se dio cuenta de que Thresh le lanzaba una mirada considerable, y Percy le lanzó un guiño antes de volverse a Katniss. "Y bien?" le volvió a preguntar, cruzándose de brazos.

* * *

Contrólate, pensó Katniss, dándose cachetadas mentales. Ella y Percy recorrieron el área de entrenamiento, probando armas nuevas, aprendiendo habilidades nuevas, y por lo general, impresionando a los Vigilantes. Habían llegado justo después de que Percy haya terminado con las tonfas, y estaban bastante confundidos al ver que todos los tributos estaban apiñados alrededor de una sola estación.

Ambos se dirigieron a la estación de nudos, y las manos de Percy ni siquiera parecían tocar la cuerda mientras complicados nudos se formaban en ésta. Lo único en lo que era notablemente malo era pintar. Eso ni siquiera importante, porque era excelente en camuflaje, pero diablos. Percy definitivamente no era un artista. El problema era que Katniss no estaba evaluando cómo estas habilidades podían ser usadas en contra de ella. No estaba intentando analizar sus movimientos, no estaba pensando en él como un enemigo. Seguía intentando recordarse a sí misma de que debía hacerlo, pero... era simplemente tan fácil confiar en Percy Jackson. Él era su amigo, y punto.

Pero estos son los Juegos del Hambre! No hay espacio para amistades. El punto entero es matarse entre sí. Aún así, se encontraba repetidamente a sí misma riéndose de sus chistes, sus sorprendentemente viciosos y descarados, pero humorísticos comentarios sobre los Profesionales. Al menos, ella sabía que estaba engañando a las cámaras; estaba haciendo un trabajo prudente engañándose a ella misma.

Aprendieron habilidades muy valiosas, también, como encender un fuego, y Percy resultó ser un profesor increíble. Después de tres días de entrenamiento, Katniss podía pelear como una demonio con un cuchillo, hasta el punto de lograr bloquear y hasta a veces incluso atrapar cuchillos arrojados a ella.

El Distrito 12 estaba atrayendo bastante atención. Entre las inesperadas habilidades de Percy y la inusual dinámica entre ambos, definitivamente eran un favorito. Con suerte, eso significaría más patrocinadores en la arena.

Para el desaliento de Katniss, Percy desarrolló una amistad con la pequeña Rue. En los últimos tres días, ella los observaba continuamente, uniéndose a ellos en ciertas estaciones, y Percy nunca evitaba hablar o jugar con ella. Durante las horas de comida, comenzó a sentarse en la misma mesa que ambos, y se quedaba junto a Percy todo el tiempo durante el entrenamiento.