Percy Jackson el Tributo (crossover Percy Jackson/Los Juegos del Hambre)

La Cosecha

Percy bostezó y se estiró. Prim ya estaba haciendo el desayuno para todos, y él le sonrió mientras empezaba a sentarse. Miró abajo, y repentinamente todos los eventos de la noche pasada volvieron rápidamente a él. Cuando siguió a Katniss hasta la casa de Gale, y se obligó a quedarse suficientemente lejos para no escuchar lo que decían. Cuando la llevó a casa bajo su abrigo, y ella colapsó al segundo de entrar. Él la atrapó por poco, tambaleándose en dirección a la estructura para dormir más cercana, que resultó ser su propia cama, y la recostó antes de desmayarse. Junto a ella.

Se volvió de un color rojo claro mientras maniobraba alrededor de ella para levantarse sin disturbar su forma durmiente. Cometió el error de mirarle la cara. Se le cortó la respiración, y tuvo que obligarse a dar media vuelta.

"Hola, Prim, buenos días," dijo él, frotándose los ojos mientras ponía la mesa.

"Buenos días, chico amoroso," dijo ella sin levantar la vista. Percy puso sus ojos en blanco, y miró otra vez a Katniss. Se veía en un estado de mucha paz; feliz, incluso. Hermosa.

"Deja de mirar fijamente y empieza a ayudar," dijo Prim, aún sin levantar la vista. Percy miró la parte de atrás de su cuello. "Necesitamos prepararnos para la Cosecha. Espero que ninguno de nosotros sea elegido." Suspiró ella.

"Prim, estoy seguro de que no serás elegida. Solo tienes ahí tu nombre una vez; después de todo, solo tienes doce años," dijo él, odiándose a sí mismo. Sabía que sería elegido.

"Sí, bueno, Katniss aparece ahí muchas veces," dijo Prim, mirando a su hermana. "Con todas las teselas que ha tomado por nosotras, aparecerá en la cosecha veinte veces. Pero no me deja a mí tomar ninguna," Prim arrepentida de no poder ayudar, pero también aliviada.

Percy le sonrió. "Solo significa que es buena hermana, pequeña," dijo. "Te mantendrá a salvo."

Prim asintió tristemente. "Sí. Lo sé. Pero quién está ahí para ella?"

"Me tiene a mí y a Gale, verdad?" preguntó él. "Ella estará bien. Me aseguraré de que así sea," le prometió. Se dio media vuelta para ir a vestirse, pero en cambio se encontró con la no-impresionada cara de Katniss mirándolo con las manos en su cintura.

"Eh... buenos días," dijo Percy, mirando la cama y sonrojándose. Miró arriba y vió un tono rosa similar en las mejillas de Katniss cuando se dió cuenta de lo que estaba mirando.

"No digas una sola palabra," dijo ella, amenazadoramente. Él guiñó antes de deslizarse al baño para cambiarse. Para cuando volvió, ella casi había conseguido controlar su sonrojo, pero una mirada a él tenía su cara subiendo de temperatura otra vez. Él se miró a sí mismo. Un regalo de su madre, estaba orgulloso de su elegante traje azul. El traje azul oscuro y los pantalones, la camisa blanca y la corbata estampada celeste encajaban perfectamente. Solo por su madre, incluso se había ordenado el pelo. Katniss lo miraba fijamente.

Gracias al ciervo que habían atrapado el día antes, no necesitaron cazar ese día, así que él se despidió con la mano de manera incómoda y se dirigió a la puerta. "Voy a casa de Gale, diviértanse," dijo antes de desaparecer.

Una vez estaba en la calle, respiró profundo. Caminó cuidadosamente a la casa de su amigo intentando no ensuciar sus zapatos y su traje. Llegó a la puerta frontal, llamó y recogió a la pequeña Posy cuando ésta abrió la puerta.

"Hola Posy!" dijo él, tocándole la nariz y haciéndola reír. "Donde está Gale?"

"Hola Percy," llegó la voz de Gale a un lado, y Percy se giró, dejando a Posy abajo. Ella se fue correteando a petición de Gale, y se enfrentaron cara a cara unos momentos.