Capítulo 10

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Las chicas se quedaron descansando un rato en el loft, aunque más bien parecía que Mina necesitaba un momento para reordenar sus ideas y considerar disculparse con Seiya por el arrebato que había tenido. Tenía que darle algo de razón, el corazón se manda solo y nos hace cometer imprudencias, ¿cuántas veces ella no acosó a Yaten con intención de robar las migas de un afecto que no era para ella?

––Serena, ¿crees que Chibi-Chibi huele a cerezos en primavera? ––preguntó para evitar caer en esos pensamientos que la hacían zarpar a un océano de tristeza.

––Quizás ––respondió con desdén.

––¿Y nosotras?

––No lo creo.

––¿Y crees que Yaten y yo seamos una buena mezcla?

––Eso no importa, nosotros no nos guiamos por eso.

––Pero su argumento es muy válido ––dijo pensativa––. Toda mi vida me he preguntado si existirá mi alma gemela y ella tiene razón, no existe tal cosa. Yaten y yo tenemos cientos de diferencias y sin embargo cuando él dejaba que esa dulce esencia de pastel lo dominara, creo que funcionábamos muy bien... tal vez hemos estado equivocadas.

––O tal vez solo estas fascinada por una nueva visión de las cosas porque no quieres aceptar la realidad ––dijo con escepticismo––. Eso puede que le funcione a ella, pero los terrestres no olfateamos nada de eso, ¿cómo podríamos buscar con quien mezclamos?

––Sé que no lo olfateamos, pero si podemos sentirlo. Muchas veces me ilusioné sabiendo que no funcionaría y todo porque no quería aceptar que no era para mí, después cuando me olvide de buscar y deje que mi corazón fuese libre entendí que estaba haciendo mal todo y creo que ahora lo entiendo mucho mejor.

––Me alegra que entiendas las cosas, pero no estoy de acuerdo con ella. A mí no me convence su método.

––¿No te convence o solo te molesta que ella y Seiya puedan tener algo?

––Con quien él quiera estar no es asunto mío.

––Pero si sería asunto tuyo si descubres que no es Darien con quien mezclas a la perfección.

Quizás Seiya dijo que no estaba interesado en encontrar a alguien para él, pero Mina no tenía intenciones de rendirse tan rápido para ayudarlo a conquistar a su eterno amor.

––¡Mina ya basta! No quiero hablar de eso ––dijo algo incomodada por la insistencia––. Darien y yo somos un hecho irreversible, por favor deja de querer cambiarlo.

––No quiero cambiarlo, pero quiero que estés segura. Te arriesgaste a ser víctima de mis desastres porque estás segura de saber que es lo mejor para mí, pero yo no estoy convencida de que tú lo sepas.

––Amo a Darien y nos casaremos. Que me preocupe por tú felicidad no cambia eso.

––Pero...

––No Mina, fin del tema. Acéptalo por favor ––y suspiró––. La sugerencia de ella deja demasiadas opciones abiertas, yo creo más en el amor verdadero.

––Entiendo que con más de una persona puedes congeniar, pero si vas a formar una pareja ¿por qué te vas a exponer a una mala relación si percibir su fragancia te evita la desilusión?

––Si quieres déjate llevar por esta nueva visión, yo me siento bien como estoy.

––Bien ––dijo entre dientes.

––Gracias.

Mina se sentía frustrada por ver como Serena se negaba a darse una oportunidad. Aunque sabía que estaba mal pensarlo, se decía que no tenía nada de malo querer mover los designios del destino a su favor... Serena había dado tanto, que parecía injusto negarse la oportunidad.

¿Qué nos espera al Amanecer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora