Capítulo 23

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Todos se estaban divirtiendo como nunca con el karaoke. Mina, Yumiko y Adara habían hecho equipo para cantar en contra de las gemelas. Kakyu se encargaba de juzgar las presentaciones y las ganadoras se enfrentarían a los chicos. Las primeras cantaron «Hot and Cold» y las Kou «Runaway». Cuando sonó «Colorful World» Mina le pidió a Kakyu que cantara con ellas y estaban tan entretenías que a media canción las hermanas se unieron a ellas y se olvidaron de la competencia por unos minutos.

Serena no participaba, pero estaba disfrutando mucho de la presentación, sobre todo porque la ayudaba a distraerse.

––¡Hey! ¿Interrumpo? ¿Cómo estás? ––le preguntó Seiya al ofrecerle una gaseosa.

––Bien, estoy feliz por ustedes.

––¿Por qué parece que no? ––y se sentó junto a ella.

––Es una mezcla de muchas cosas. Me siento culpable por haberte causado tantas confusiones estos días y a la vez me siento mal por... por... por no ser honesta...

––¿Y por qué no comienzas a serlo? Créeme, sea lo que sea es mejor aceptarlo, decirlo y soltarlo. Ya ves que cosas malas pasan cuando nos guardamos cosas importantes ––y miró a Adara.

––No creo que la honestidad tenga sentido ahora ––y bebió un gran sorbo de su gaseosa.

––Serena, tal vez no debí haber hecho esto así, pero ¿quieres saber por qué lo hice precisamente hoy?

––¿Un impulso de amor?

––No es tan simple ––dijo con una media sonrisa––. Nosotros llevamos unos años así y...

––Debo decir que me decepciona un poco eso ––le interrumpió entre algunas risas––. Tanto hablar del amor y terminaste dándole tantas largas como el tiempo eridiano.

––Si bueno, ya expliqué eso ¿puedo continuar?

––Si, lo siento.

––Todo este tiempo había estado esperando que ella conociera a su igual y cuando al fin creí que mis miedos se habían hecho realidad, me moleste demasiado conmigo mismo por haberla perdido... pero luego recordé que lo que ella siente es más que una cuestión de fragancias y que si la perdía sería por mi culpa y no por otro.

––¿Cómo te diste cuenta?

––Los analgésicos inhiben su peculiaridad y es casi como cualquiera de nosotros, pero cuando fui a verla sentí que seguía siendo ella, que seguía siendo la chica que en las noches cuando se queda aquí se asoma a mi puerta solo para desearme que tenga buenos sueños y cuyos ojos brillan tanto cuando me mira que siento que puedo reflejarme en ellos sin ningún problema... además, encontré la canción.

––Eso es intenso y muy oportuno.

––Lo es y por eso me dio mucho más miedo perderla por no decir una simple palabra.

––Y por eso la declaración.

––Si, al principio no pensé que la fiesta fuese así, pero tuve que cambiar algunas cosas a última hora. Ni siquiera las canciones serían esas, pero supongo que todo tomó su propio camino.

––Fue lo mejor ––su sonrisa fue sincera, pero no por eso dejaba de estar triste––. Creo que voy a ir a ver a Chibi-Chibi.

––Sigue mi consejo Serena, para bien o para mal... te acompañó a ver a la pequeña.

––¿No tienes que cantar?

––Solo míralas, se apoderaron del micrófono ––dijo entre risas––. Tengo tiempo, vamos ––y se colocó en pie.

¿Qué nos espera al Amanecer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora