Más que un sueño - Lessren

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Narra Lesslie

- Ahora ya eres completamente mía Lesslie Yadid - Dijo con un tono seductor y sensual.

El timbre de voz que utilizó y el besó que depositó en mi cuello; me hizo estremecer.

Mi cuerpo aún seguía bajo los efectos del increíble orgasmo que acababa de tener, sentía mis piernas temblar y mi respiración aún no se regulaba del todo.

Había sido una noche especial, me acababa de dar cuenta de que Karen me satisfacía en todo sentido; tanto sentimentalmente y a partir de ahora en el aspecto carnal.

Lo había hecho con tanta delicadeza, en pocas palabras me hizo tocar el cielo en pocos minutos.

Karen aún seguía con ropa, así que se paró de la cama y yo me quedé ahí; mirando al techo, guardando éste hermoso momento en mi mente.

[...]

Me había despertado gracias los rayos del Sol que entraban por el gran balcón que se encontraba frente a la cama.

Volteé mi mirada hacía un lado y me encontré con mi perfecta hermana de espaldas a mí.

Acaricié su cabello lentamente, me acerqué un poco más y pasé mis manos alrededor de su cintura. Se removió brevemente mientras esas hermosas orbes negras se dejaban ver.

- Buenos días hermosa - Su voz ronca mañanera se hizo presente

- Buenos días mi amor - Dije y dejé un corto beso en sus labios

- ¿Cuánto tiempo llevas despierta? -

- Sólo unos minutos mi reina - Sonreí

- Amo verte al despertar ¿Sabias? Te ves hermosa - Dijo haciéndome sonrojar

Noto cómo me puse roja

- También te ves muy linda sonrojada - Acarició mi mejilla

- Basta! Harás que me ponga más roja - Tapé mi rostro con mis manos

- Uyyy señorita, todavía que le digo que es hermosa se enoja - Dijo y se sentó en el borde de la cama

- No me enojo, sólo que ya sabes que no me gusta que me vean sonrojada - Me acerqué a ella y la abracé por la espalda - Que te parece si mejor te prepararo el desayuno - Di un beso en su mejilla

- Y si yo te quiero desayunar a ti ¿Qué procede? - Dijo sensualmente

- Primero la comida y ya después el postre cariño - Me paré de la cama y me dirigí a su armario

[...]

Narra Karen

Había terminado de cambiarme y me dirigí a la cocina en donde se encontraba una feliz y perfecta Lesslie preparando el desayuno para ambas.

- ¡Mierda! ¡Karen me asustaste! - dio un pequeño salto al sentir como me aferraba a su cintura y daba un beso a su hombro descubierto.

- Perdóname linda, no era mi intención, ¿Qué estás cocinando? Huele delicioso -

- Es un omelette, jugo y frutas picadas -

- Suena delicioso -

- Y lo está, pero no más que tú -

Lesslie se volteó haciendo que quedáramos frente a frente, nuestras respiraciones se mezclaron, nuestras narices se rozaron.

Una danza entre nuestros labios comenzó, el beso perfecto.

- No es que no me guste el beso, pero no quiero un desayuno quemado - Dije entre el beso y con un tono divertido

- ¡Ay Ana Karen! - Rió

No cabe duda, ella es mi alma gemela.

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Las Lessren dándola toda 🥳😌