Más que un sueño - Lessren

>8<

Narra Karen

Estábamos molestas, mucho en realidad. Aún no lograba entender el porqué Lesslie se había enojado, simplemente había sido un maldito abrazo y ya, eso se puede dar a cualquiera y no por eso ya eres más su amigo o amiga. En todo caso la que debería de estar realmente molesta sería yo; se sentó al lado de él en la comida, le intercambió su celular, se estuvieron tomando fotos, eso sí es para molestarse.

Tal vez ésto suene feo pero es cierto; todavía no somos nada.

Y al no ser nada, considero que ninguna de las dos tiene el derecho de celar a la otra, al final del día no somos nada más que hermanas, dos hermanas que se habían enamorado. Eso somos nosotras.

Me estaba dirigiendo hacía mi casa, tuve que pedir un Uber para que me llevara a mi hogar, tenía planeado quedarme en casa de Less como normalmente acostumbro, pero con la discusión que tuvimos claramente no iba a hacerlo.

Ya estaba por llegar solo faltaban unas cuantas cuadras.

[...]

Entré a mi casa, lo primero que hice fue quitarme esos malditos tacones, me tenían muerta, me deshice el peinado que traía, me desmaquillé y por último me quité el vestido y me puse la ropa que uso para dormir.

Apagué las luces y me aventé a la cama.

[...]

Lo estaba intentando, más no podía, no podía conciliar el sueño. Estaba cansada, muy, además ya pasaban de las tres de la madrugada, pero por más que quisiera no lograba dormir, me sentía vacía y triste. Me hacía ese calor tan característico del cuerpo de mi perfecta hermana. ¿En qué momento Lesslie se había vuelto inevitable en mi vida?

Narra Lesslie

- Eres una tonta -

- Eres una tonta -

- Eres una gran idiota Lesslie Yadid-

Me repetía a mi misma, mientras apretaba los puños.

El coraje y la tristeza, eran la causa de mi llanto esta noche.

Yadid eres una celosa de primera, hasta después de todo el show que había montado, caí en cuenta de que Karen no había hecho nada malo, simplemente eran amigos y nada más.

Pero es que no soportaría la idea de que alguien me la quisiera quitar, sería mi final, literalmente.

Tenía varios pensamientos en ese momento, uno de ellos era un pequeño debate que tenía en mi cabeza ¿Le llamo o no le llamo? Había un sin fin de posibilidades; tal vez ya estaba dormida, lo mas probable es que siga molestao necesite su espacio, así que no la llamaría.

Ni siquiera me había quitado la ropa que traía, lo único que hice al llegar a mi casa fue llorar y arrepentirme de lo que había hecho.

Estaba en la cama, boca arriba, viendo al techo, cerré mis ojos y de ahí no supe más.

[...]

Días después

Narra Karen

Lesslie y yo llevábamos dos días sin hablarnos, algo malo de nosotras es que somos demasiado orgullosas.

Tenía la iniciativa de hablarle pero aún no estaba segura, tal vez aún seguía molesta.