Más que un sueño - Lessren

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Narra Karen

¿En dónde estaba? Era la pregunta que resonaba en el vacío que había en mi mente.

No tenía poder sobre mi cuerpo, traté de abrir mis ojos pero fue en vano, traté de mover mis brazos pero tampoco lo logré, era como si de la nada solo viviera en mi subconsciente y pudiera ver el interior de mi mente.

Era una sensación bastante extraña y el miedo comenzó a invadir mis pensamientos ¿Qué me había pasado? ¿Por qué estaba en estas condiciones? Nuevamente traté de mover mis manos con la esperanza de poder tener la certeza de que aún tenía control sobre mi cuerpo.

Fue en ese instante en el que una voz comenzó a escucharse...

¡Ha movido un dedo!

Una voz dulce y aguda retumbaba a lo lejos, un timbre de voz demasiado familiar.

¡No miento! ¡Lo ha movido!

En ese instante se confirmaron mis sospechas, Lesslie, era mi pequeña Lesslie.

Y de pronto una voz masculina igual de familiar apareció

Less, tranquila, deja que los médicos hagan su trabajo.

Rafa, era mi hermano, estaba demasiado confundida...

Narra Lesslie

Me sacaron de la habitación, a fuerzas, no quería despegarme de mi mujer y menos en estas circunstancias.

- ¿Que tanto estarán haciendo? - Pregunté con desesperación

- Tranquila hija - Habló mi madre - Solamente están revisando a Karen, lo más probable es que tarden un poco -

No dije nada, preferí guardar la compostura.

Pasadas un par de horas el médico salió de la habitación, se veía alegre y eso me motivó.

- Les tengo unas excelentes noticias, la señorita Karen despertó -

Sentí como algo dentro de mi quería estallar

- ¿¡Puedo pasar a verla?! - Exclamé

- Si si, en unos minutos, ahora la están pasando a piso -

[...]

Me habían avisado que las visitas para Karen ya eran permitidas, todos es estuvieron de acuerdo en que yo pasara primero.

Por alguna extraña razón me puse nerviosa, mis manos comenzaron a  transpirar y sentí un escalofrío recorrer mi columna.

Me encontraba frente a la puerta, respiré fuertemente y toqué.

- Pasa - Una voz desconocida se escuchó desde dentro

Al abrir la puerta me encontré a una enfermera quien colocaba una especie de líquido en una pequeña manguera que se conectaba con el brazo de Ana, quien mantenía los ojos cerrados y su rostro reflejaba una  relajación profunda.

- En unos minutos despierta, aún está bajo los efectos del medicamento - Me dijo amablemente la enfermera - Las dejo solas - Me guiñó un ojo antes de salir y me sonrojé involuntariamente

Me senté en un pequeño banco que se encontraba a un costado de la cama, me quedé en silencio y comencé acariciar su rostro, a pesar de todo seguía siendo hermosa ante mis ojos. Remarqué con mi dedo sus líneas faciales perfectamente bien definidas, pasando desde su barbilla hasta una pequeña herida en la ceja que solo se veía si estabas lo suficientemente cerca.