No era parte del plan

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Siempre supe que eras un error, pero fue un placer cometerte"

…

..

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Él la observó, ella estaba sentada a unas cuantas mesas de distancia, sus ojos color perla leían ávidamente un libro y sus rojos labios formaban una pequeña sonrisa. Llevaba el cabello atado en un rodete y vestía un sencillo vestido veraniego color lila.

Él la conocía.

Él sabía quién era ella.

Apartó la mirada de ella unos segundos y la llevo al arma que escondida de los demás descansaba en su gruesa chaqueta negra de cuero.

No quería hacerlo, pero tenía que, después de todo ella había sido su meta desde el principio. Acercarse a ella, todo había sido planeado meticulosamente.

"Lo siento".

Se disculpó en silencio, antes de acercarse a ella.

—Hyūga.—hablo, robando su atención.

Ella levantó su clara mirada a él, y entonces él lo vio, el brillo cálido que tanto odiaba en aquella mirada perla.

—Uchiha-san.—susurro ella con aquella dulce sonrisa que tantas veces había hecho flaquear sus barreras.

—¿Has esperado mucho?.—pregunto tomando asiento frente a ella, quién solo negó.

—Acabo de llegar.—contesto jugando nerviosamente con sus dedos.

"Mentirosa". La había hecho esperar por al menos una hora.

—Entonces… ¿Qué quieres hacer?.—pregunto mirando fijamente sus perlados ojos y viendo casi con satisfacción como su rostro se tornaba levemente rosa.

—L-lo que U-Uchiha-san decida estará bien.—susurro nerviosa y avergonzada.

El la observó y entonces suspiró, cualquier oportunidad que hubiesen tenido para evitar lo inevitable ya no existía, ella lo había dejado elegir.

Suspirando forzó una sonrisa.—Que te parece la feria, he oído que llegaron atracciones nuevas ¿Vamos?.—preguntó extendiendo su mano a ella que lo observaba con aquella calidez que tanto detestaba.

"…Por favor di que no"

—S-suena g-genial…

….

—¿Por qué?.—pregunto  completamente pálida con la respiración entrecortada.

Apartando el rostro suspiro. El que ella viera su rostro jamás fue parte del plan. Nunca.

—Es mi trabajo Hyūga.—contestó observándola con frialdad, pero ella negó con aquellos perlados ojos abnegados en lágrimas.

—P-por favor…—susurro con la voz entrecortada y el dolor pintando sus ojos.

—Eras mi misión. Lo fuiste desde el principio.—la interrumpió observándola directamente a los ojos.—Jamás me hubiera acercado a ti por otro motivo. Las órdenes eran claras y los motivos tu los sabes mejor que nadie.—le recordó pero ella solo negó.

—Lo prometió…—susurro ella, su voz entrecortada y llena de dolor.—Lo prometió, Uchiha-san, ¿C-Como pudo?…—y fingir que aquellas palabras no le dolieron tampoco había sido parte del plan.

—Haz lo que quieras.—gruño saliendo de aquella mohosa celda y cerrando tras de él, saliendo tan rápido como podía sin voltear a ver atrás, escuchando tras él el sonido de los sollozos de ella.

—Enamorarte no era parte del plan, Sasuke-chan.—escucho una burlona voz, obligándolo a detenerse.

—Jodete Óbito.—gruño con molestia.—Con esto nuestra deuda está saldada, deja ir a mi hermano.—ordeno, alejándose lo más rápido de aquel lugar.

…..

En el otro capítulo aparecerá el secuestro.