La aprendiz del mal (Muzan x tu)

cap 2: arduo entrenamiento

Al día siguiente después del incendio, la joven que fue raptada por el "demonio" despertó en un lugar que nunca antes había visto. Estaba tendida en el suelo sobre un edredón, una almohada y una manta cubriéndola, la luz del sol entraba por la ventana como si nada, miro a su alrededor y se encontraba en una de esas habitaciones donde las paredes no eran paredes de concreto, yeso o de madera y yeso, sino, que solo eran de bambú y papel con hermosos adornos de flores. estaba muy extrañada, pensó, que quizá todo lo que paso el día anterior fue un sueño, esa errónea idea desapareció de su mente cuando escucho una voz familiar, la voz de ese hombre que había asesinado a su padre -todo fue... Real.- luego repentinamente reacciono y se puso a pensar, en si escapar, o simplemente tratar de enfrentarse con ese hombre, mala idea, el es muy fuerte. El sonido de la puerta corrediza la saco de sus pensamientos y se puso a la defensiva pero con miedo. -Hum...

El Hombre entró y vio que esta ya se encontraba despierta -Me alegra verte despierta ahora- se acercó a ella

La joven solo se inclino hacia atrás con un poco de miedo -ah... ¿Que quieres de mi?- dijo con la voz temblorosa y casi apunto de llorar.

Se arrodilló al estar frente a ella y nota que se sentía amenazada por su presencia -jeje... Es normal que tengas miedo de mi...- acaricio su cabeza para demostrarle que no le aria daño, por ahora. -lo que quiero de ti por ahora es tu servicio y lealtad hacia mí...- le mira severo

Le miro confundida -¿servicios? ósea, ¿como una criada?-

-Exacto, pero seras mucho mas que eso.

-¿Y si no quiero?- le respondió un tanto molesta

Este le agarra del mentón con una mano y la otra se la muestra mientras sacaba unas garras muy filosas de color rojizo y le miro amenazante -si no lo haces morirás aquí mismo...- se notaba que andaba muy molesto por tal respuesta de ella.

Se tomo la amenaza de el muy enserio y empezó a derramar lágrimas. -Esta bien...- articulo con la voz quebradiza.

Le miro satisfecho -muy buen, me alegra que entiendas... - este se levanta y se dirige a la puerta para salir

Dirige su mirada hacia el y decide detenerlo para hacerle una pregunta -espera, quiero saber como te llamas...- pregunto algo tímida y temerosa por la respuesta que le daría.

Se detuvo y le respondió. -Soy Muzan kibutsuji, pero de ahora en adelante sólo me llamaras amo y no le darás a NADIE mi nombre. Graba eso en tu memoria.- aseveró -pronto uno de mis secuaces te traerá algo para comer, recarga energías y descansa lo tanto que puedas hoy, mañana seras entrenada personalmente por mi persona.- sonrió levemente, salió de la habitación y cerró la puerta.

La joven solo se quedo hay sentada sobre en el edredón en el suelo, pensando, en que clase de vida llevaría en ese lugar -no será fácil estar aquí, pero al menos este tipo no es tan malo y es considerado...-

es sacada de sus pensamientos nuevamente por el sonido de la puerta corrediza, entra un sujeto que nunca antes había visto y deja una bandeja frente a ella -provecho.- le dice un tanto antipático, como si le molestase la presencia de ella o seguro el todo el tiempo es así. Se fue y cerro la puerta.

Ella solo suspiro molesta, miro la bandeja y solo eran tres panes y un vaso de agua -pensándolo bien, me retracto, ese tipo es el peor...- pensó y luego comió lo que estaba en la bandeja un poco entristecida -esto es tortura... TwT la dieta es de lo peor...

A la mañana siguiente, bueno, a las cuatro de la mañana, Muzan se levanto y se preparo para luego dirigirse a la habitación de la joven y despertarla. La joven dormía plácidamente en lo que es "su cama"