❝De encuentros dolorosos y abrazos cálidos.❞
–¡Jisung, no puedes quedarte toda la vida en la habitación! –Gritó un, muy alterado, pecoso. El mayor había estado encerrado, solo saliendo para asistir a clases, toda la semana.
–¿Qué no? –Han alzó una de sus cejas, mirándolo desafiante, sin hacer ningún movimiento para levantarse de la cama.– ¿Me estás retando?
–No. –Su voz salió cortante, y sus ojos lo miraban de forma seria, causándole un suspiro de cansancio al de piel ligeramente bronceada.
–¡Pero no quiero ir! –Se quejó, dándose la vuelta sobre sí mismo para quedar boca abajo encima de la cama, escondiendo el rostro en una de las almohadas.
–¡Pero debes salir de casa! -Imitó su tono de voz, para, tras eso, echarse sobre su espalda, causando un quejido adolorido por parte del mayor.– ¡Te prometo que te lo pasarás super bien!
–¡Siempre que vamos a fiestas me terminas abandonando! –Le echó en cara, separando el rostro de la almohada para poder hablar.
–¡Te prometo que, si hace falta, está noche me la paso pegado a ti! ¡En serio!
Ayer, un gran amigo de Felix, lo invitó a una fiesta que iba celebrar con uno de sus compañeros de universidad.
En un principio el pecoso se iba a negar pero, debido a las insistencias del otro chico, aceptó, con la única condición de poder ir acompañado de su mejor amigo.
Chan no se negó, y aseguró que con más gente, mejor.Felix y Chan se conocen desde hace varios años, pues, cuando ambos aún estaban en secundaria, compartían el mismo instituto en Australia.
Cuando, hace dos años, hubo un plan de intercambio, en el cual ambos fueron elegidos para estar unos meses en Corea, terminaron congeniando, y haciéndose grandes amigos.
En los tres meses que estuvieron fuera de su país se conocieron mucho, causando que un fuerte lazo se crease entre ellos.A los dos les gustó el país, lo suficiente para tener el deseo de transladarse por completo a él. Por lo tanto, cada uno habló con sus respectivas familias para decretar un cambio definitivo.
Felix no tuvo muchos problemas, pues sus padres confiaban lo suficiente en su madurez, y además tenían una economía lo suficientemente elevada como para permitirse mandar a su hijo a estudiar fuera de Australia; pero Chan lo tuvo más difícil.
El mayor, al final, y después de bastantes discursiones con sus padres, decidió mudarse por si mismo, puesto que ya había cumplido la mayoría de edad y no necesitaba el permiso de sus padres para hacerlo.Sus casas se encontraban bastante alejadas, tanto que ni si quiera podian coincidir al salir a dar un paseo, por lo que su amistad se fue alejando, y sus lazos se fueron perdiendo. Aún así, aunque ya no fueran tan cercanos, de vez en cuando seguían mandándose mensajes preocupándose por la salud del contrario, y en más de una ocasión se habían visto para pasar la tarde juntos.
Aún seguían siendo amigos, al fin y al cabo.
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Wrong number || MinSung
Fanfiction❝-No, número equivocado. Soy Minho, ¿Tú quién eres? ❞ A veces el peor engaño termina dejando muy buenos resultados. ESTADO: CANCELADA. no borro los capítulos porque sé que os gusta leerlos. ☼ angst, fluff y una pizca de humor. ☼ Minsung como pareja...