First Time } ChaeSoo

03

Luego de la rápida presentación que tuvieron personalmente las chicas, se dirigieron a la salida del auditorio, Rosé y Jisoo tenían la primera hora libre de cada día por una semana para mostrarle todo a Rosé y acoplarse, a Jisoo le parecía estupendo, tendría una hora todos los días para conocer a la linda chica que tenía al lado. Jisoo primero procedió a darle su horario y leerlo juntas.

- Ok, leyendo todo esto vi que compartimos las clases de francés y las de biología, que suerte, ya me conocerás en el salón y no sé te hará difícil llegar allí sola.

Rosé sonríe y solo sigue caminando, Jisoo esperaba más, esperaba una respuesta, ¿quizás le había caído mal a Rosé? ¿Entonces solo estaba actuando para no parecer descortés con Jisoo? Jisoo estaba muy confundida, ella quería que rosé le hablara o que por lo menos respondiera, así sea con monosílabas, ella solo sonreía y asentía, luego volvía a poner sus brazos detrás de su espalda y caminaba en silencio observando todo el paisaje que la escuela podía ofrecer, Jisoo se sentía confundida pero lo que no sabía era que Rosé era tímida y retraída, si, ella dijo que quería cambiar eso pero le ha sido muy difícil y más con alguien como Jisoo, ella se siente intimidada, Rosé nunca antes ha visto una chica tan linda, piel pálida pero hermosa, cabello negro semi-ondulado, ojos muy expresivos, se le forman unos lindos hoyuelos en la cara cuando sonríe, era un poco más baja que ella pero aún así tenía un cuerpo hermoso y Dios, sus hermosos labios rosados en forma de corazón, a Rosé le encantaron desde un principio, por eso también evitaba ver a Jisoo ya que su atención se iría a ellos y digamos que lo podría malinterpretar, ya de por sí la misma rosé no entiende como desea tanto los labios de una CHICA.

- Oye Rosé, creo que acabamos por hoy.- dice Jisoo derrotada por no haber conseguido nada de la chica.- Creo que me iré a mi clase y tú deberías de ir a la tuya también.- Le dio la hoja del horario a Rosé y se posicionó para marcharse por el pasillo.

- ¡Noo!, espera, solo han pasado 20 minutos de nuestra hora libre y sinceramente me siento algo asustada aún de empezar la jornada.- Dijo esto tomando el brazo de Jisoo para que voltearla, Jisoo sintió electricidad, de lo poco que había escuchado su dulce voz, en ese preciso momento decidió que la de Rosé siempre sería su favorita, su acento australiano la enloquecía.

- Pero si tú no haz respondido a ninguna de mis preguntas o búsqueda de conversación, pe-pensé que te caí mal.- Dijo nuestra pelinegra bajando la mirada a la unión de la mano de Rosé con su brazo, avergonzada de haberse puesto nerviosa.

- Oh no, me caíste muy bien Kim Jisoo, eres muy espontánea y divertida, solo que yo.- Suspira.- Yo no suelo hablar mucho, de hecho no tengo ni un solo amigo, quería cambiar eso aquí pero me ha resultado más difícil, lo siento, sé que parezco un bicho raro ahora, La Niña australiana sin amigos, entenderé si te quieres retirar ahora.- Rosé soltó su brazo, bajo un poco la mirada y espero la respuesta afirmativa de Jisoo, estaba acostumbrada a esto, pero un desplante de esta chica le parecía un poco más difícil de creer, le caí bien y quería estar con ella, conocerla y más, por primera vez se sentía así.

- No, descuida, no seré tan intensa contigo, claro que quiero que nos conozcamos, pero si quieres vamos a caminar por las instalaciones y hablemos cuando te sientas en confianza.- Jisoo le dedica una sonrisa y coloca su brazo para que Rosé lo entrelace con el de ella.

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Rosé limpio una lagrimita rebelde que se escapó del rabillo de su ojo y mirando la puesta de sol desde el borde del muelle en el que estaba, recordaba el día que conoció a la fascinante Kim Jisoo, ¿que será de su vida ahora? Se preguntaba la ahora rubia y delgada chica, aún pensaba mucho en su primer y único amor, lástima que haya tenido que terminar así, pero a pesar de todo ella guarda con mucho cariño y dolor cada recuerdo que tuvo a su lado.

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Ya habían transcurrido 2 meses para Rosé en Chicago y cada día se sentía más a gusto aquí, tenía nuevas amigas, Jennie, Lisa y en especial Jisoo, se sentía plena y feliz, se dio cuenta de que la vida con amistad y compañía era maravillosa, llevaba dos meses siendo la mejor estudiante en el colegio, de hecho solía darle tutorías a Jisoo en biología y matemáticas a cambio de que ella le enseñara a hablar coreano, pasaban bastante tiempo juntas, quizás demasiado. La pequeña Roseanne se dirigía a la salida del colegio a esperar a las chicas, habían quedado en ir al centro comercial a caminar y comer, para luego ir ella con Jisoo a su casa y darle sus tutorías en matemáticas de esta semana.

- Uff, que Bueno que llegan chicas, muero de hambre.- Dice una Rosé un poco melodramática.

- Tú siempre mueres de hambre Rosie.- dice Jisoo dedicándole una sonrisa.

- Bueno, hoy yo apoyo a rosé, muero de hambreee.- Dice Lisa tratando de imitar a la australiana, lo cual provoca la risa instantánea de Jennie y Jisoo.

- Oh, por favor Lalisa, te comiste mi paquete de papitas en el salón hace.- Mira su reloj.- ¡Diez minutos!, aún sigo molesta, eran mías.- Dice Jennie en un tono de disgusto falso que Lisa se creyó, así que fue corriendo a su lado a abrazarla y pedirle disculpas.

- Ya ya, te perdono, pero tienes que comprarme un helado hoy.- Dice Jennie triunfante.

- acepto.- Pronuncia la tailandesa y le da un beso en la mejilla a Jennie, lo que hace que esta se sonroje levemente.

- Ew, ya, basta con su azúcar, no sé cuándo nos dirán a todas que se aman y se casaran.- Dice Jisoo en tono burlón, ella adora como se comportan sus amigas, no sabe si se gustan de verdad, pero no podía negar que eran divertidas y bonitas las escenas que creaban, a veces era un poco difícil para ella cuando estaban solo las tres, se siente mal tercio aunque Lisa y Jennie solo vivan en coqueteos furtivos, ella agradece con todo la llegada de Rosé al grupo.

- HAHAHAHAHA.- Rosé se reía por el extremo sonrojo y separación rápida de Jennie y Lisa provocado por el comentario de Jisoo.- Deberíamos irnos ya, porque tú.- se calma de su ataque de risa y señala a Jisoo con su dedo.- Tienes que estudiar matemáticas.- Lo dice lo más autoritario que puede y hace que Jisoo le dedique una mirada de piedad.

- Oh, vamos Rosie, mejor vienes a mi casa y vemos películas, no quiero estudiar, podemos hacer como la otra vez, inclusive mejor, hasta te quedas.- Dice Jisoo, rogando, sin pensar antes de.

- Ahhh pero las empalagosas somos nosotras, límpiate la baba kim Jisoo.- dice Jennie molestando a su mejor amiga.

Jisoo solo baja la mirada avergonzada y decide caminar hacia el carro ya con el chofer esperando a las 4.