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ROSÉ

Me dispuse a lavar lo poco sucio que había en la cocina, le tuve que dar la espalda a Jisoo pero aún así sentía su mirada fija en mi, no era incómodo pero se sentía raro, sabía que trataba de hacer Jisoo desde el momento que intento explicar su "trampa" en el restaurante, no se si quiero ser parte de eso, ella me hizo mucho daño, nada me aseguraría que no sería así está vez, la última vez que la había visto ella estaba ahogando todo con alcohol y otras chicas mientras yo difícilmente pude aterrizar en Melbourne en una pieza, me sentía derrotada, traicionada, que me aseguraba que Jisoo no me haría daño otra vez, a esta edad sería peor otro corazón roto pero diablos, algo en mi quería con muchas ansias estar de nuevo con Jisoo, intentarlo... Extraño la forma que me mira, que me habla, que me toca, desde nuestra ruptura nunca me he podido abrir con más nadie, simplemente no puedo, Jisoo dejó un gran cráter en mi desde entonces y está pasando lo que tenía, que ella se la única que lo pueda llenar, pero la desconfianza está latente, no no quiero pasar el resto de mi vida sola por un absurdo trauma con una empresaria playboy, es jodidamente confuso.

Me volteo y veo que Jisoo no aparta la mirada, simplemente la posa y recorre la parte delantera de mi cuerpo, si, conozco esa mirada, no le tome importancia, no quería discutir con Jisoo medio ebria, por alguna razón ella era tan audaz que solíamos terminar en besos y caricias cuando discutíamos y ella estaba en ese estado, no me quería arriesgar ya que sabía que en el fondo no evitaría nada porque deseaba mucho volver a sentirla, me sentía tan hormonada, como si de la nada inyectaron algo en mi que me faltó durante años.

- Oye, ¿quieres un poco de agua antes de ir a dormir?- Le pregunte y ella busco encontrarse con mis ojos, les dedico una mirada que no pude descifrar durante un gran rato, en silencio, yo posada en el mesón de la cocina y ella en la silla, sabía que su mente fantaseaba porque la mía estaba igual.

-... No, gra-gracias, ve a dormir ya, yo, yo me quedaré otro poco acá abajo.- Se aclaró la garganta y bajo la mirada, yo pasé por su lado y me fui escaleras arriba.

. . .

Eran las dos de la mañana en el reloj de mesa que había junto a mi cama, seguro es el cambio de horario el culpable de que me haya levantado. Me dispuse a bajar al primer piso, quizás a buscar agua o ver tv hasta que tuviera sueño nuevamente, pero me lleve con una gran sorpresa, una Jisoo en pijama, con lentes de lectura y su laptop en el regazo a oscuras en el sofá de la sala de estar, me mira, de inmediato percatandose de mi presencia.

- Hey.- Me da una leve sonrisa- ¿Por qué te has levantado? ¿Ocurre algo?- Dijo algo preocupada dejando su laptop en la mesa de centro y poniendo sus piernas en el piso para levantarse.

- No, descuida, solo no pude dormir más- Su ceño y cuerpo se relajo en el sofá- ¿Aún tienes insomnio eh?- Le dije acercándome y sentándome en la otra esquina del gran sofa.- Pensaba que ya no sufrías de eso.- Se quito los lentes, se estrujo los ojos y me miró con melancolía.

- Desde que te fuiste se intensificó, antes de conocerte lo tenía.- Bajo la mirada al suelo.- Eras lo único que me hacía dormir correctamente por las noches, que te preocuparas por eso me hacía querer complacerte y tratar de seguir un hábito más sano, luego de que te fuiste era obvio que volvería, eventualmente.- Me mira cálidamente.

Yo quería derretirme en ese instante pero también saber eso me partía en dos, sabía lo mucho que batallaba Jisoo con el insomnio y que dijera eso justo ahora me daba una sensación extraña, como de que ella tampoco la paso tan bien sin mi como creía.

Me pare y me dirigí hacia el gran ventanal con vista a la ciudad, el ventanal era tan grande que a pesar de que todas las luces se encontraran apagadas en el departamento la luz de la ciudad que por el entrada dejaba una tenue iluminación en todo el gran lugar, verdaderamente hermoso.

First Time } ChaeSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora