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Luego de acabar el almuerzo que al contrario de lo que se esperaba fue dinámico y casi nada incómodo, Rosé se ganó a los padres de jisoo justo igual como lo hizo en el primer almuerzo que tomo con ellos hace años, cuando ella y Jisoo solo eran amigas, quizás el factor sin relación la relaja a ella muchísimo, aparte los elogios de los padres hacía ella y los pretendientes que debería tener la ponían segura y contenta, ella sabía que Jisoo por dentro se retorcía de celos, en especial cuando afirmó que James es muy dulce con ella; ¿Quien carajos es james? Era la pregunta en la mente celosa de Jisoo.

JISOO

¡¿JAMES?! no entiendo nada, me encargue de investigar a Rosé, cuando por fin la pude localizar, no salía ningún novio ni relación, a menos que ella mienta, pero no es posible, yo sé cuándo miente, eso nunca cambio en ella y aparte, está dando descripciones y anécdotas muy creíbles sobre el tal James, ahsss, pero que inútiles son mis investigadores, merecen una renovación total.

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- Oh señora Choi, la comida estuvo espléndida como siempre.- Dijo mi papá dirigiéndose a la señora Choi nuestra ama de llaves desde, desde que tengo memoria, es realmente dulce, como la abuela que en realidad desearía tener, aunque muchas veces estuvo a punto de descubrirme a mí con Rosé, aún así la quiero como a una.

- No tiene nada que agradecer señor Sunoh, es un placer servirles, y es un lujo mayor para mí poder ver por fin a la pequeña Chu en casa de nuevo.- Se acercó para apretar suavemente mi cachete.- Y la señorita Rosé, que ciertamente está aún más hermosa que antes.- Imitó la misma acción con la chica a mi lado que se sonrojó de inmediato, Rosé nunca se cree los halagos y por eso se sonroja en extremo, hoy fue un día lleno de ellos, el rojo parece su nuevo tono de piel.

- Gra-gracias señora Choi, yo también estoy contenta de volverla a ver.- La señora Choi asintió con la cabeza y empezó a recoger la mesa.

- Niñas, deberían mirar la casa, tiene nuevas remodelaciones y nos gustaría que descubrieran cuáles son antes de marcharse.- Dijo mi papá levantandose de la mesa junto con mamá, acto que imitamos Rosé y yo para seguirlos al salon.

- Pues no lo sé señor kim, creo que es tar-

- Eh, claro que si, iremos a verla, Rosé y yo extrañamos las aventuras que tuvimos aquí.- Interrumpí rápidamente a Rosé, y al parecer lo que dije la llevo a vagar por otra clase de aventuras porque se volvió a colocar increíblemente roja, la tomé del brazo y la guíe escaleras arriba, al fin y al cabo el motivo de esto es el plan que se me acaba de ocurrir.

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Ya estando en la segunda planta Rosé me suelta el brazo con fastidio, cruza los suyos y camina a mi lado en silencio mirando todo con bastante irritación, es claro que no quiere estar a solas conmigo.

- Rosé, ¿Enserio soy tan mala que no quieres estar sola conmigo?- Pregunté parando el paso y ella también, la mire a los ojos y los relajó un poco.

- Jisoo.- Suspiro.- No es eso, paso la mayoría del tiempo a solas contigo ahora.

- Entonces que tiene de malo esto, es más divertido que estar en casa sin hablarnos.

- Es que es casa de tus padres y los recuerdos que trae.- Trago pesadamente y bajo su mirada a sus pies, estaba roja de nuevo, lo se.- Me abruman.- Dijo bajo.

- Rosé a mí también me abruman, pero no son nada comparados a lo que hace tu presencia conmigo en la misma habitación.- Rei para tratar de jugar un poco con la situación, ella tenía claro que sentía yo, y recordárselo nunca está de más y menos de la manera Jisoo, toda chistosa diría yo, comediante de primera.- Y aún así, heme aqui, estoy viva y tu presencia me invade.- Le di un sonrisa de medio lado y luego hice un mueca, ella rió y se calmó un poco.

First Time } ChaeSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora