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Rosé solo se dirigió a ver las instalaciones del edificio detalladamente, le molesto el "no" así sin más de Jisoo y que decir de su actitud después, en el pasado solía ser uno de sus comportamientos habituales de pareja para reírse y darse cariño un rato mientras intentaban hacer las tareas, pero ahora, no le parece para nada gracioso.

Rosé conoció que todos dentro de ese edificio creían tres cosas; que Jisoo era un poco inmadura con sus actitudes "fiesteras", que no tolera nadita las visitas de junmyeon a pesar de ser su "novio" y que oculta algo grande, toda esta información se las saco a diferentes empleados en el almuerzo de ese día fingiendo ser una nueva contratada de contabilidad en el piso 8, las habilidades sociales de Rosé han mejorado mucho, hasta el punto de amigarse así de rápido con sus nuevos colegas, aunque también se enteró que ellos respetan y admiran en extremo a jisoo, que no es fácil estar en el puesto que está bajo tanta presión pública y sumándole lo de la familia kim, en resumen, consiguió mejor perfil "profesional" de Jisoo por parte de Ariana y Hannah chismosas del piso, que de la misma Jisoo tratando de explicarle atropelladamente mientras le mostraba todo aquella mañana.

Se aburrió así que decidió subir a la oficina, tomar su bolso e irse al departamento temprano, tenía sueño, la noche anterior solo había dormido casi 2 horas o menos, pasó la velada tratando de convencerse que no le debería importar que su ex sea una idiota y no llegue temprano a casa, aunque su corazón sintió alivio al escuchar la llegada Jisoo al departamento, sin embargo sabía que venía ebria hasta la médula, no la hacía menos culpable, le quito el sueño y la estabilidad que consiguió con la charla que tuvo con Lisa esa tarde, si así actuaría Jisoo, ella no tendría que demostrar nada entonces frente a ella, y así sería.

- Jisoo.- Abría la puerta.- Me iré al departamento temprano, tengo sueño.- Decía sin mirarla y recorriendo la gran oficina en busca de su bolso.

Jisoo solo miraba con detalle cada movimiento, no sabía que decirle, estaba nerviosa ante la presencia de Rosé allí, su ceño fruncido que no la miraba le daba indicios de que estaba obstinada por algo, que no era momento de seguir haciendo crecer eso con alguna "bromita", como solía llamar Jisoo a sus acciones para restarle importancia y culpabilidad, antes de que la chica saliera Jisoo la llamó.

- Ro-Roseanne.- Si que estaba nerviosa, Rosé se volteó e hizo contacto visual con Jisoo por primera vez en el día.

- ¿Que Jisoo?- Decía un poco harta, no quería más tonterías por el día de hoy.

Jisoo notó esto, lo que la puso en defensiva total, ya saben, su actitud de "ahora harás lo que yo diga si o si", y en vez de formular en pregunta su propuesta la hizo en forma de orden y con un tono muy serio y estable en la voz, como si fuera capaz de eliminar totalmente el nerviosismo de la nada.

- Pues es para informarte que iremos a cenar esta noche.- Claro que la intención de Jisoo no es el trabajo pero el ceño de molestia y protesta de Rosé la hizo interrumpirla para "aclarar" o mentir sobre sus verdaderas intenciones.- Y descuida, es para discutir sobre trabajo, para que sepas todo lo que necesitas para mañana.- Miro como Rosé rodo los ojos.

-... Está bien, ¿eso es todo Jisoo?- preguntaba en derrota balanceándose sobre la puerta esperando el termino de esta conversación para marcharse.

- Por ahora si, a las 6 pasara alguien a recogerte para llevarte al restaurante, yo ya estaré allí.

Rosé a punto de salir de la oficina ya con delirios de lo suave que es su almohada es nuevamente interrumpida.

- Y Rosé.- Se voltea y hace contacto visual nuevamente con Jisoo.- Descansa mucho, me preocupa que no duermas bien.- Decía la pelinegra sinceramente y Rosé noto que en su mirada había ternura al igual que una sonrisa melancólica y sincera en sus labios, rosé o el rostro de rosé solo fue en automático, asintió y le dio una pequeña sonrisa tímida de vuelta, se apartó de inmediato para irse, estaba casi segura de que sonrojo por la primera sonrisa verdadera que le saco Jisoo en todo el día, esto la hacía sentir débil, como un pequeño detalle baja sus defensas y casi por inercia se olvida de lo idiota que se comporta su jefa y ex novia, haciendo que rosé de taconazos al suelo como pataleta mientras camina hacia el ascensor en completa frustración consigo misma otra vez.

ROSÉ

Había llegado al departamento, el sueño se me fue con tanto pensar en lo ocurrido, realmente como algo tan minúsculo me tiene entre pensamientos y paranoia sin sentido, es que quizás me gustó mucho el hecho de que jisoo se preocupara, verla sonreírme y mirarme como antes con ese toque de tristeza nuevo en la mirada me... me dejó hecha un lío.

Afortunadamente pude dormir un par de horas antes de la cena y ya estaba en pro de arreglarme nuevamente para ir al restaurante, a juzgar por la vestimenta que traia hoy jisoo y que no volvió al departamento a cambiarse supongo que tendré que ir así de formal; elegí un vestido negro un poco más arriba de las rodilla sencillo, sin Mangas pero cubriendo mi pecho, ajustado en mi cintura pero con una falda de un corte... ¿algo juvenil? Quizás, no lo sé, me puse unos tacones negros, me maquille leve y deje mi cabello suelto, tome mi pequeña bolsa y baje al momento que el chofer anunció su llegada.

. . .

JISOO

Eran las 7 pm, yo miraba mi reloj un poco desesperada, era imposible que Rosé no llegase, yo misma estaba segura de que el chofer ya venía hacia acá, el miedo inminente de que haya decidido no venir me recorre completamente, ahora es una rosé impredecible y sé que es muy capaz de hacerme esto, porque lo merezco pero de verdad no quiero creer que sea así, pero la vi, siendo escoltada hacia la mesa que había reservado, se veía radiante, se veía espectacular, totalmente hermosa, su sonrisa, no importaba que no fuera hacia mi pero he de admitir que pagaría millones de dólares solo porque esa, esa sonrisa que está en sus labios y esos ojos que recorren el lugar sean míos, solo míos, dirigida hacía mi persona al menos, por 5 segundos, para recordarme porque está chica se roba el corazón de cualquiera que la conoce, su timidez pero personalidad dura volvería loco hasta al más cuerdo y eso me asusta sin duda, no por mi, yo ya estaba totalmente loca en su presencia, con su partida hace tanto empeore y con su nueva llegada merecía estar atada con una camisa de fuerza, me hace sentir tantas cosas con solo ser quien es, no me imagino a nadie más sintiendo esto por ella, no por mi Rosé, mi Rosie pero se que seguro muchos mas se sienten así por ella, es inevitable, brilla y reconforta, deseas tener toda la atención de la rubia.

- Ro-rosé, que gustó que llegues, ya creía yo que te habías arrepentido.- Dije recorriéndole yo misma la silla, a la mierda "mi estrategia", acaba de caer completamente, no siento orgullo o dignidad, soy capaz de rogarle de rodillas si es necesario.

- Pues Albert y yo quedamos entre mucho tráfico.- Dijo al fin sentándose.

- ¿Albert? Veo que ya lo conociste eh.

- Es un sujeto agradable y educado, y tanto tiempo en ese embotellamiento nos llevó a charlar, ¿sabias que el nació y creció en Sydney? De hecho, me contó que suele ir con su esposa e hijos a visitar a sus padres muy seguido, sabía que reconocía ese acento.- Me llena de mucha ilusión que me hable tan entusiasta de algún tema, me gusta oírla reír, verla gesticular y más que todo sentir como si fuéramos las mismas jovencitas que pasaban horas "charlando" porque mi tarea siempre fue escuchar y enamorarme de una Rosé entusiasta con sus temas de interés, estaba hipnotizada y vaya que se noto.

- Me parece bien rosi...- Me callé de inmediato, me sentí avergonzada de repente, no quería ocasionar mal humor en ella y menos una escena, la he jodido toda, mi mirada nerviosa y avergonzada se cruzó con su mirada sin gesto alguno, oh no...

First Time } ChaeSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora