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ROSÉ

Ya era de día y aún no podía creer lo que había pasado con Jisoo ayer, todo fue una mezcla de muchísimas cosas que al final del caso me hicieron darle un beso en su mejilla, espero no lo mal entienda, es que ni yo entiendo aún mis acciones y sentimientos por ella, está situación aparte de ser complicada me tiene sintiendo cosas geniales, como cosquilleos que vienen de esa sensación de adrenalina que me provoca todo lo que vivo con Jisoo últimamente, no les mentire vengo de 8 años de aburrimiento, nadie ni nada me hacía sentir así, Jisoo me hace sentir viva, siempre lo ha hecho, me hace llegar a mis limites, dejar de lado la faceta tímida sobre mi, mi cuerpo,  mi enojo, mis sentimientos y mis acciones, a decir verdad es adictivo dejar eso por momentos y sentirme totalmente yo pero también es un arma de doble filo, no quiero caer en sus brazos... Quizás no tan rápido, jisoo dónde ve un reto lo logra y luego va por el siguiente, yo no quiero terminar lastimada en un avión de vuelta a Melbourne y a punto de adoptar 18 gatos para morir sola en mi sofá comiendo helado.

Decidí pararme, realmente pensar y pensar es muy malo y mi estómago es quien merece ser llenado, no mi mente por pensamientos así, dejaré que todo fluya como dijo Lisa, no debería darle tantas vueltas; baje las escaleras y pude notar que aún Jisoo no se despertaba o eso creía porque cuando empece a poner la cafetera a funcionar alguien abre la puerta del departamento y se adentra a la sala, era Jisoo con ropa deportiva y un poco sudada, al parecer fue a correr, aún traía sus audífonos con música porque ni me noto en la cocina, tenía el periódico en una mano y una bolsa de papel en la otra, estaba ojeando algunas cosas de la mesa de centro hasta que volteo camino a la cocina y me miró, de repente su semblante se sorprende y se pone nerviosa.

- Oh, ya despertaste, buenos días, ¿que-que haces?- Coloco la bolsa de papel destras de su espalda con rapidez.

- Buenos días, solo tuve una buena noche de sueño y pues ya tenía hambre.- Me volteo y tomo una taza del cajon.- ¿café?- Ella asiente con la cabeza y toma asiento en la barra de desayuno, yo sirvo ambas tazas, le doy la suya y me quedo con la mia.- Asi que... ¿Fuiste a correr un poco eh?

- Ah Si si, quería estirar las piernas, nada más eso.- Dice tocando su nuca tratando de no parecer sospechosa y desviar mi atención de lo que aún oculta tras su espalda.

- Esta bien... Y ¿que traes detras de tu espalda?- Abrió de par en par ambos ojos y empezó a balbucear tratando de explicarme mientras yo me acercaba para ver.

- Ya Rosé, deja la bolsa, no es nada.- Decía tratando de alejarla de mi pero igual la tomé, ser más alta que Jisoo tiene sus ventajas.

Ya cuando la tuve jisoo suspiro y se rindió mirando como averiguaba que había allí dentro.

- ¿Panecillos? ¿De mora?- Pregunté confundida.

- Lee lo que dice la bolsa.- Me responde Jisoo con una media sonrisa avergonzada

- ¿De Bellini's?- Esto no se podía poner mejor.

- Si, recordé que eran tus favoritos y como estaba corriendo por el rumbo pase a saludar y a comprar algunos para que desayunaramos hoy.- Dijo totalmente avergonzada, mirando a todos lados pero no a mí, ella sabe que yo se que sabe que a mí se llega por el estómago, es una chica inteligente y está moviendo bien sus cartas.

Me pareció un gesto tierno de su parte y que se pusiera así aún más, verla así es una de las cosas que más me gustan porque deja de ser tan dura como siempre se muestra y solo es Jisoo de cachetes colorados y su corazón en la mano, la torturaria un poco mas siendo fría pero como dijo Lisa "que todo fluya" y yo no soy una persona tan dura y justo ahora dejaré fluir mis sentimientos porque realmente me gustan esos panecillos.

First Time } ChaeSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora