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ROSÉ

Íbamos en el carro a casa, el chófer manejaba increíblemente lento o yo lo sentí como una eternidad, estar en el asiento de atrás pegada a un extremo de la ventana, con Jisoo en el otro extremo y aún así no quedaba espacio suficiente para alejar la incomodidad de ambas por el emotivo momento inconcluso que acabamos de tener.

Al bajarnos ambas y subir al ascensor note que aún en mi manos tenía el portaretrato con la foto de las dos, Jisoo me miró por un momento y dijo.

- Que bueno que lo has traído.- Y se coloca a mí lado.- No vayas a pensar que todo lo que dije fue algo del momento y que ahora que me encuentro callada y 'distante' es por arrepentimiento de mis palabras, es porque nunca muestro mis emociones, solías ser la única persona que las miraba constantemente, pero el paso de tiempo separadas en mi volvió a crear esa costra de vergüenza, incluso contigo.- Tomo de mis manos el portaretrato y lo miro por un rato hasta que sonrió ampliamente.- ¿Cómo hacíamos para ser tan sencillamente felices?, El rubor de adolescentes enamoradas en nuestras mejillas hacían las cosas un poco más fáciles de ver... Pero no de vivir en el aquel entonces, gracias por haber estado conmigo igual sabiendo todo lo que estaba en juego en esa época.

Yo realmente no encontraba palabras, Jisoo estaba usando la melancolía de la juventud a su favor, pero realmente no la puedo culpar del todo, yo también he dejado que me bese y no quise apartarme, quizás porque por un instante he querido volver a los cálidos momentos de nuestra adolescencia, sus palabras y la fotografía me llevaron de vuelta a ella, pero muy en el fondo se que la extraño, que muero por crear nuevos recuerdos y un para siempre, los nuevos para reemplazar los malos que tuvimos juntas antes... El caso es que, ya no me imagino mi vida después de este punto sin que Jisoo este involucrada en ella, así nos volvamos a separar habrán nuevos recuerdos de ambas y está vez será como adultas.

- Jisoo yo- El ascensor había parado y sus puertas se abrieron, yo quedé congelada allí dentro hasta que ví que la mano de Jisoo que no tenía el portaretrato se asomada hacía mi ofreciéndomela para salir de allí, yo la tomé, su tacto cálido me llamaba.

Caminamos tomadas de la mano hasta llegar al departamento, ella me miró, miró la unión y pidió que si podía sostener el portaretrato por un instante, nunca sin soltar mi mano, yo solo lo tome y mire como saco sus llaves y abrió la puerta, sin soltarme, las guardo, y volvió a tomar el retrato, se encamino hacia dentro conmigo de la mano, paseo por el living mirando el lugar adecuado para dejar la foto, se decidió por dejarla en la pequeña mesa de centro en su sala, ya era de noche así que probablemente iríamos a dormir ya, contando que hoy fue un día de emociones, ninguna de las dos da para mas, ella al parecer leyó mi mente cansada porque luego de dejarlo me guío escaleras arriba en nuestra manos aún unidas, yo solo miraba como se entrelazaban y lo cálida que siempre es la mano de Jisoo, al parar en el pasillo ella voltea a verme, toma mi otra mano y luego se fija en mis ojos, me da una mirada que no entiendo, de esas que te transmiten algo fuerte pero no sabes que tipo de emoción es, tomo mis mejillas suavemente y las acaricio, yo solo pude cerrar los ojos por su tacto y lo que hizo en siguiente me dejó con la boca abierta.

JISOO

Me dedique a tocar la cálida piel de las mejillas de Rosé, Punto característico de su rostro de angel, condenadas mejillas, ningunos labios serán dignos de posarse en ellas jamás, note que cerró sus ojos, se veía extremadamente tierna, su semblante emanaba expectativa del momento, yo solo decidí ir lento, yo de verdad deseo hacer la cosas bien, tomé su frente y la bese otra vez, dicen que son los besos que más amor expresan, al terminar de hacerlo volví a tomar sus dos manos y espere que ella abriera los ojos lentamente, me miraba incrédula.

- Buenas noches Rosie.- Estaba a punto de soltar sus manos hasta que ella las apretó mas, evitando que lo hiciera para voltearme e irme a mí habitación.

- Buenas noches Jisoo.- Procedió a darme un beso en la mejilla.

Soltó mis manos, se dió la vuelta y entro a su habitación, yo solo me quedé ahí, parada, con la mano derecha tocando el lugar donde el cálido beso de rosé aterrizó, me sentía completamente sonrojada y un poco emocionada, es la primera iniciativa que rosé toma, sin estar ebria, acción que me llena de mucha ilusión y esperanza, por fin di la vuelta y entre a mí habitación, hice mi rutina y me acosté en medio de la cama, me sentía sumamente relajada, hasta tuve una buena noche de sueño, por primera vez en años.

First Time } ChaeSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora