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Al llegar a casa de los padres de Jisoo ambas estaban nerviosas y hablando con ellas mismas en su cabeza, distraídas la una de la otra, Rosé porque a pesar de que los padres de Jisoo nunca sospecharon de lo que pasó, siente muchísimo pánico, digamos que son un poco demasiado agradables pero si se llegasen a enterar sería un infierno para ambas, así ya no estén juntas; Rosé igual es un manojo de nervios como lo era hace 8 años atras, está de más decir que la mentirosa experta Kim jisoo era quien evitaba que Rosé se desmayase o dijera algo que jodiera todo con los padres de Jisoo, Rosé se pregunta si sería así está vez, si Jisoo protegería lo que sea que sean ellas ahora y si también protegería el agridulce recuerdo de lo que fueron, así ella esté abrumada por estar con ellos.

JISOO

No sé si fue buena idea traer a Rosé aquí de nuevo, o sea es obvio que su presencia no me molestaría nunca, menos ahora que dependo de un hilo para recuperarla, pero me refiero a que no sé si es buena idea volver a tener un almuerzo como los de hace 8 años, un poco incómodos, pero para mí y Rosie nada más, mis padres se divertían preguntado y riendo de ambas y nuestra vergüenza con cualquier pregunta "personal" más de una vez Rosé tuvo que inventar un novio y yo más de una tuve que "admitir" que "me gustaba" Suho, mientras nuestras manos por debajo de la mesa estaban tomadas, apretadas y sudadas, nos ponían muy nerviosas esas situaciones, aunque más a Rosé, por eso yo solía fingir una falsa calma para no ponerla peor a ella, suele sufrir de Verborrea* cuando está muy nerviosa... Quizás se le escapaba nuestro secreto y pues el resto sería historia, quizás no estaríamos aquí justo ahora esperando por ellos en el salón porque yo seguro estaría aún en algún campamento de conversion* siendo torturada por algo que no depende de mi elegir, pero estamos aquí, 8 años después.

- Buenas tardes querida hija.- Llegaba mi mamá para abrazarme.- Por fin decidiste venir, ya pensábamos tu padre y yo que nos evitabas.- Dijo mi madre aún en el abrazo... Pues no sé escapa mucho de la realidad su comentario.

Usualmente me hostigan tanto con sus preguntas y mandatos que solo me provoca decir todo y respirar por primera vez libre, por esa razón los evitaba.

- No exageres mamá, sabes muy bien que la empresa me necesita 24/7.- Decía separándome de mamá y esperando el abrazo de papá.

- Pues en eso le doy la razón a Jisoo, Yukjo, no hay nadie mejor para esa empresa que nuestra hija, no me molesta que no nos visite si ese es el motivo.- Si claro, lo abrace, mi padre es el más calmado de ambos, siento que el si me aceptaría, al menos un poquito, es menos estirado y tradicional que mamá, el solo le presta atención a la sociedad coreana de Chicago cuando quiere jugar golf y beber cerveza con sus amigos allí, en cambio mamá vive para ese tonto club y sus absurdas maneras de pensar en pleno siglo 21.

- Ya ya, Sunoh, no la alejes más de casa.- En eso mamá voltea y ve a una atenta y avengonzada Rosé sentada en el sillón.- Ya va, no me digas que ella es...- Me mira y luego detalla un poco mejor a Rosie.- Oh por dios, Rosaenne, pero que milagro, mira que hermosa señorita eres ahora, ¿a que se debe tu visita por acá? ¿Recuperando los viejos tiempos?- Me ahogue con mi propia saliva y a Rosé se le querían salir los ojos de la cara, es obvio que mamá no lo dijo en ese sentido pero con los recientes acontecimientos y que rosé y yo siempre estaremos temerosas de que se enteren mis padres es inevitable no reaccionar asi.

- Yo-yo eh, yo...-

- Ella está trabajando para mí ahora, aunque no lo crean, nunca perdí el contacto con mi mejor amiga ¿Verdad Rosie?- me acerque a ella y la abrace por la cintura acercándola a mí costado, sentia la calida piel de su abdomen que el cro top que usaba dejaba descubierta, la piel de ella siempre será mi textura favorita.

Es obvio que la puse nerviosa y entre la espada y la pared, no puede reaccionar mal porque si no levantaría sospechas, si, suelo ser un poco mala, solo un poco. Rosé abrió inmensamente sus ojos y paso su brazo izquierdo por detrás de mis hombros también abrazandome.

- Ah Si si, yo trabajo para Jisoo, soy como su publicista/asistente personal/manager ahora.- Dijo Rosé sonriéndole a mi madre.

- Bueno, que espléndido volverte a cruzar con nosotros Rosé y haznos un favor a Sunoh y a mí, has que jisoo venga más seguido, arreglale bien la agendita, espero esten aquí más pronto de lo que deberían de nuevo.- Dijo y empezó a caminar junto a mi padre hacía el comedor dándonos la espalda y dejándonos en la sala en esa agradable(?) Posición a ambas.

En lo que no hay moros en la costa Rosé me separa de ella y me dice, apuntando con su dedo y con la cara más severa pero adorable del mundo ya que estaba sumamente sonrojada.

- Como vuelvas a hacer eso y más enfrente de tus padres les digo la verdad y me largo de aquí, mira que Lisa ofrecio prestarme dinero por si en algún momento que quería ir.- Termino de regañarme y siguió el camino de mis padres.

Diablos, Rosé de espaldas y caminando tan firmemente me vuelve cada vez más loca, para mí como para mí yo adolescente siempre sera la expresion física no sexual de rosé mas atractiva y candente... Lisa traidora, pero neh, me lo merezco, hasta creo que ya ni me considera su amiga por como la trate, debo enmendarlo pero en un futuro, por ahora...

- rOSÉ.- Le grite un poco para que parará y llamar su atencion.- Esperame, quiero disculparme contigo.- Corrí cerca de ella y tome su mano.- Lo siento vale, fue una reacción natural, quizás algo en mi quería hacerle burla a mis padres con algo que no es cierto, bueno, que ya no es cierto, ¿Tu me entiendes no? No fue mi intención...- Rosé me callo con un leve "shhh"

- Esta bien Jisoo, solo que, solo que no vuelva a pasar ¿vale?- Le di una sonrisa con todos los dientes.

- Vale.- Y en eso mire disimuladamente la unión aún vigente en nuestras manos, estaré loca pero no soltaría esa mano a menos que ella lo haga, por mi parte no lo esperen.

Sorprendentemente para mi, Rosé me sonrió de lado y continuo caminado con mi mano tomada, obvio cuando llegamos al comedor la soltó pero fueron 8 segundos de gloria pura para mí.

~ ~ ~

Verborrea: Podemos definir la verborrea como una alteración cuantitativa del flujo del lenguaje, que se caracteriza por la aceleración y prolijidad del discurso y la dificultad para ser interrumpido. Las personas con verborrea hablan sin parar.

Puse eso en vez de diarrea verbal para que sonará menos asqueroso XD

Campamento de conversion: Centros de retiro hechos para realizar las famosas "terapias de conversión" que consisten en: Prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión o identidad de género, así como la orientación sexual de la persona; Se ha hablado que son muy famosos por además de torturar psicológicamente a los chicos a veces hacer daño físico, usualmente son de índole muy religiosa y actualmente están muy regulados o de plano prohibidos.

First Time } ChaeSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora