Caballeros, reinas y reyes, con sus doncellas y princesas. Cada uno con su reino en diferentes países. ¿Cuántos lugares te atreverás a recorrer para encontrar al amor de tu vida? ¿Cuántos reinos deberás visitar para hallar a una sola princesa que só...
Todo se encontraba en llamas: casas, arboles. Hasta personas quemadas dando sus últimos pasos. Estaba viendo como todo lo que llamaba hogar se destruía en cuestión de segundos. Los amigos que llegué a hacer ya no estaban, e incluyendo muchas otras cosas más que desapareció en el fuego.
Escuché a lo lejos la voz de mi madre llamarme; me estaba buscando, pero no volteé. Me encontraba tan hipnotizada con todo lo que pasaba en mi entorno, que mis piernas no se movieron.
Luego los vi: unos hombres con armaduras. Al parecer buscaban a alguien, sin embargo, ¿Quién sería? ¿Acaso ellos eran los responsables de este caos? ¿Habían quemado todo el pueblo por buscar a una sola persona? No lograba entenderlo.
Agarré mi cabeza con mis manos tratando de no escuchar a las personas aterrorizadas o a las que se encontraban pidiendo ayuda. ¿Alguna vez había ayudado a alguien que no fuera mis amigos o familiares? «Jamás». Pero era porque no me había tocado hacerlo. ¿Y si una persona mayor estuviera en auxilio? ¿Cómo podré ayudarlo teniendo 7 años? Era apenas una niña.
—¡Mamá! ¡¿Mamá, dónde estás?!
«¿Es la voz de una niña?» Volteé a ver atrás de mis espaldas y se hallaba una niña con una camisa de tela fina y unos pantalones que aparentaban ser de buena calidad. E incluyendo su aspecto como si perteneciera a la realeza.
«¿Será esta la persona que buscan esos hombres con armaduras?» Alcé mi vista un poco y escuché como un tronco de un árbol romperse. Lo vi de inmediato y mi cuerpo se movió solo. En ese momento, mi mente pensaba en miles de cosas y me hacía la pregunta de, si seguiría viviendo después de esto.
Fruncí mi ceño y tomé a la niña con mis dos brazos apartándola del lugar. Cuando estuvo segura, la miré con mi corazón agitado. «Ojos rubís, cabello castaño, piel blanca y unos labios hermosos», era lo que capté en el instante.
Ella me observó por unos segundos y me sonrió. Me sobresalté y mi corazón palpitó de una manera que no logré comprender.
El árbol cayó y no me percaté de que una rama me podría caer en la cabeza. Mi vista se nubló cuando sentí el golpe y mis oídos escucharon una explosión a lo lejos, ensordeciéndome.
No había perdido la consciencia; no aún, pero estaba a punto. Me encontraba en el suelo viendo cómo alguien se llevaba a la niña lejos de mí. Extendí una de mis manos tratando de alcanzarla, pero fue en vano. Lo último que sentí fueron unos brazos rodear mi cuerpo.
***
—Diana, presta atención —me dijo una señora de treinta años golpeando una pizarra.
—Sí, madame —contesté arreglando mi postura.
«Odio estar en esta escuela».
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Esta historia ha entrado en corrección, pero está completa. ;) Mientras corrijo los capítulos puedes leerla si gustas. (Cada vez que tenga uno listo, se publicará enseguida)
Estas serán sus nuevas portadas.
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¡Y en su próximo PDF se verán de esta forma! (El cambio son pequeñas notas musicales que aparecerán para dar a reconocer que los capítulos contienen música que puedes escuchar si deseas). ;)
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