Atsuko Kagari Pov
En poco de dos días encontraron al padre de Amanda, junto a una mujer y niño, pero, desconocemos quienes son, Diana esta enterada de esta noticia y pude notar nerviosismo en sus ojos; posiblemente el ex caballero Zaid, no sabe que su hija murió en la guerra. Para cumplir esta petición de Diana tuve que pedir permiso a mi madre que se negó al principio por...como mi padre me encontró con mi futuro rey en la habitación, pero, después de insistir mucho, acepto.
Ellos pueden ser muy controladores en esa parte de mi vida, aunque es mía y no tiene porque protegerme a ese grado, pero, son mis padres y trato de entenderlos, tal vez cuando tenga una hija y la vea cerca de un hombre o mujer...ahora que lo pienso...no me gustaría que tuviera su primera vez antes de su coronación, pero, por mi parte lo hice y no me arrepiento, si mi padre se llega a enterar de eso, probablemente no me deje ver a Diana hasta ese día o peor...la destierre.
Me encuentro frente a mis dos progenitores, Diana termino de desayunar y empezó su rutina de ejercicio, las personas del pueblo están sintiéndose cada vez mas cómodas con la presencia de la bruja, respondimos muchas preguntas respecto a la guerra pasada y los planes futuros de este reino. Cada noche trato de permanecer al lado de mi rey, pero, es complicado cuando tienes a dos padres protegiéndote en cada momento; pienso que exageran, no es nada del otro mundo tener relaciones con la persona que amas.
— ¿Como van las cosas en el pueblo? —pregunta mi padre.
—Lleno la cuchara de arroz—normal, algunas que otras personas no aceptan a Diana, pero, lo harán con el tiempo.
— ¿Cuantas son? —pregunta esta vez mi madre.
—Miro el techo—a comparación de los primeros días, pocos.
—Suspira—espero que todo salga bien ese día, no quiero tener consecuencias con mi pueblo—dijo el rey.
—Volteo a verlo—procurare de que no suceda y podamos seguir viviendo en armonía.
—Sonríe—esta bien, confiare en tus palabras futura Reina de Bernicia—dice orgulloso levantando su copa.
Después de unos minutos entre charlas de los pedidos a otros reinos, termine de comer y me retire de la mesa con permiso. Hannah no tardara en llegar y la reina menciono que ella tiene una noticia que decirme, mi curiosidad despertó en ese instante queriendo preguntar, pero debo controlarme y tener paciencia a su llegada, es mejor que venga de sus palabras y no de otra persona. Un día antes de contarle a Diana sobre el ex caballero Zaid, le pregunte si quería que la madre de Amanda estuviera presente en el día que el viniera a este castillo, ella acepto y rápidamente los mensajes llevaron el aviso al paradero de la señora Merides.
Subí a mi habitación para buscar una mejor vestimenta antes que llegue la princesa Hannah; algo mas cómodo y ligero, nada extravagante o lujoso. Mientras busco mi ropa, por la ventana de mi habitación pude ver a Diana practicar con su magia y cuerpo. Me quede unos pocos minutos mirando sus movimientos para entrar en calor y los golpes que lanza en el aire, incluyendo como hizo que el árbol mueva las ramas y le entregue una hoja de las muchas que posee.
Sonreí por el hermoso gesto y la magia que esta aprendiendo, pero, desconozco que tipo de hechizos esta memorizando, estoy mas ilusionada con el de embarazo, entiendo perfectamente que debo esperar dos o tres años, pero, de tan solo imaginar que tendré a una bebe de mi propia sangre y de Diana ¡Me emociono mucho! ¡Pienso llamarla Alice! ¡O lily! ¡Tal vez Charlotte! ¡No puedo decidir! —muerdo mi labio inferior mirando el suelo—hay una gran cantidad de nombres bonitos, debo pedirle ideas a mi madre, pero, seria muy apresurado.
—Dan toque en la puerta—princesa.
¿Diana? ¿Cuando tiempo quede parada en mi nube? ¿Fue tanto? —pongo mis manos en las mejillas—cálmate, vino a verte, eso es bueno.
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Había una vez... (Diakko♥)
RomanceCaballeros, reinas y reyes, con sus doncellas y princesas. Cada uno con su reino en diferentes países. ¿Cuántos lugares te atreverás a recorrer para encontrar al amor de tu vida? ¿Cuántos reinos deberás visitar para hallar a una sola princesa que só...