Encuentros esporadicos (parte 1)

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Ya era viernes, la semana se había pasado volando.

1:37 PM

El pequeño "encuentro" del martes aún seguía en mi mente pero había decidido concentrarme más en el instituto y menos en esos ojos marrones, no quería repetir ninguna materia. Antes muerta que llevar mate en verano.

Había visto a Juliana en algunas clases pero siempre se sentaba al otro extremo del salón así que...

Desde el martes llegue a la conclusion de que debía olvidar todo lo que tenía que ver con ella, me sobrepasaba y no quería meterme en algo que no me correspondía. Además dudo mucho que ella quiera ser mi ¿amiga? Solo había sido amable conmigo porque no quería que digiera nada.

Me encontraba  con mis amigas, era cambio de clase y estábamos apoyadas contra los casilleros que se encontraban al costado del baño de mujeres del tercer piso.

- Hoy el equipo de fútbol  está dando una fiesta para la  bienvenida de los nuevos integrantes ¿Vamos?- Ana estaba entusiasmada, yo por otro lado no tanto.

- Si! - Respondió Ángela
- Si! - Respondió Jane
- No.- Repondí yo

Claramente.

- Vaaaal, que aguafiestas- Jane me tenía cogida del brazo y me miraba con molestia y algo de súplica - Sinceramente prefiero quedarme con Martina y mi padre, tuve suficiente con la fiesta de la semana pasada- sonreí lo más angelical posible después de responderles.

- Prefieres pasar más tiempo con tu gata que con nosotras - siendo sincera, Sí era verdad, pero que quien me podría culpar, es la gata más hermosa que existe - No es verdad - mentí, claro que ella nos podían saber la verdad, les rompería el corazón saber que Martina está sobre ellas.

- Las veré el Lunes para tener una tarde de chicas ¿Okay? - propuse con una sonrisa y ellas asintieron felices, las tardes de chicas eran divertidas, así estaríamos todas ya que Jane no pudo venir el Lunes después de clases.

- Mira, ahí vienen los reyesitos del insti y su séquito de copias baratas - Jane tenía un leve odio por las personas "populares" después de que uno del equipo de futbol la engañara puso a todo ese grupo en su lista negra.

Jane es algo rencorosa como podrán notar.

Las cuatro volteamos a ver la mancha de gente que atravesaba el pasillo y como si fuera un montaje de serie dramática sentí como en cámara lenta mis ojos se posaban en Juliana, siempre se encontraba rodeada de ese tipo de gente, ella tenía una sonrisa amplia en su rostro y caminaba de la mano de su novio mientras miraba por encima del hombro a todos los que suspiraban antes su presencia.

Esta chica es bipolar? Si hace tres días parecía que no conocía la palabra felicidad.

Al parecer notó mi presencia ya que me miro por (no estoy bromeando) 2 segundos y luego volvió a dirigir sus ojos al frente, después de un momento todo el grupo había dejado el pasillo.

- tierra llamando a Valentina ¿Aló? - Ana chasqueó sus dedos frente a mi cara y rápidamente conecte mi mirada con la de ella, sentí un leve calor subir por mis mejillas - ¿A quien mirabas tan embobada eh? -todas rieron. 

Genial, empezaron con el Bullying, además ¿embobada? Pffff si claro.

No quería tener a las tres idiotas (que quiero mucho por cierto) molestándome indefinidamente así que decidí hacer algo por mi bienestar.

Irme.

Misión escape: modo on

- Me tengo que ir a clase - Hablé rápido tratando de dar esa conversación como finalizada, me despedí de ellas y empecé a caminar hacia mi siguiente clase.

gimnasia.

Odio la gimnasia, era la primera clase del curso y solo esperaba que mágicamente algo me rompa el brazo para así poder faltar.

Se que es un deseo algo "drástico" pero joder no quería correr 7 vueltas bajo el sol.

Entre al salón junto con todos los compañeros que al igual que yo debían asistir.

Rayos, ninguna de mis amigas está en este horario y me siento intimidada por la gente de acá, no tengo nadie con quien hablar, mejor me quedo inmóvil en una esquina y trato de pasar desapercibida, dudo que alguien note mi presencia en este lugar.

Todos estábamos formados uno al costado del otro mientras "escuchábamos" al profesor dar una charla de bienvenida.

Mi mirada se perdía en el piso y mi cerebro estaba pensando cualquier cosa por lo que no noté a la chica que por coincidencias del destino (al parecer) estaba parada a mi lado.

- Hola - levante la cabeza para ver quien me hablaba, que irónico hace tres segundos estaba segura que había hecho un buen trabajo en ser "invisible" para los demás.

Pero parecía que ella siempre me veía cuando yo trataba de ocultarme.

- Hola - Está vez le respondí rápido, estaba algo sorprendida, pero ya era una costumbre encontrarla cuando menos me no esperaba.

• amba𝔯 • [Juliantina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora