Great Dad. |Min YoonGi|

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Hanna miraba con tristeza el dibujo, solamente había echo un sol y nubes en la clase de arte, el profesor Nam le había dicho que podía ponerle más pero que si lo dejaba así estaba más que perfecto, ya no estaba mamá para decirle o enseñarle trazos, su hermano Josang salía mucho con el bonito príncipe Kai, y Jung Dul siempre se la pasaba dibujando a una señora bonita.

Extrañaba los besos de buenas noches que su mamá Yoo Hee le daba en la frente antes de dormir, o cuando le ayudaba a peinarse y vestirse con aquellos lindos vestiditos que escogió con ella.

Un pequeño puchero se formó en sus labios, también extrañaba mucho a su papá, aunque su comida no supiera muy bien y sus peinados no fueran los mejores, lo extrañaba muchísimo.

—Monbin, ¿Me prestas tus crayones? –Le preguntó al niño de cabellos negros a un lado de ella. Monbin asintió con una pequeña sonrisa en labios y dejó que Hanna tomara su cajita de crayones. –Gracias. –Sonrió de vuelta.

Monbin era de su edad y era un niño muy agradable, era su mejor amigo, aunque no hablara. Según las explicaciones del profesor Nam, Monbin no podía hablar desde que nació, tampoco podía oír, por eso necesitaba de unos aparatos especiales para hacerlo. Eso no le quitaba lo agradable, era el mejor amigo de Hanna, ella lo había declarado así desde que llegó a el salón y vio a ese niño de cabello negro con la cabeza gacha mientras dibujaba un lindo paisaje con árboles.

—¡Profesor NamJoon! –Gritó el niño que se sentaba detrás de ella. Jae Ho. El maestro alzó la mirada poniendo atención al pequeño niño. –¡Hanna le robó los crayones a Monbin!

NamJoon frunció el ceño bastante sorprendido y se levantó de su lugar para caminar hacia donde estaban los infantes. Hanna negaba repetidas veces con la cabeza.

NamJoon bajó hasta la altura de la pequeña niña y le sonrió con dulzura.

—Hanna, ¿Tú tomaste sin permiso los crayones de Monbin? –Le preguntó el mayor haciendo que la niña negara de inmediato con la cabeza.

—Le está mintiendo yo vi como los tomó –Acusó Jae Ho. –Ella los robó.

—¡No es verdad! –Gritó Hanna.

Monbin inconsciente de toda la situación gracias a que segundos atrás se había quitado sus aparatos auditivos para bajar un poco el volumen gracias a que el fuerte sonido lo estaba aturdiendo.

—Jae si Hanna dice que no lo tomó sin permiso puede que sea verdad ¿No crees? Hanna no miente y toma las cosas sin preguntar, ¿No es así? –Preguntó con calma a la pequeña que ya tenía un puchero en sus labios y sus ojos se llenaban de lágrimas. La castañita negó con cabeza. NamJoon volteó hacia Monbin que aún seguía ajustando el sonido de sus aparatos.

—Yo la vi profesor, ella es una ladrona –Señaló el niño.

—¡Yo no robé nada!

—Eres una mentirosa –Habló el niño.

Pronto todo se salió de las manos y Hanna comenzó a llorar. Cabía recalcar que la pequeña castaña era muy sensible.

Mas tarde Dahyun tocó la puerta del salón para ver al profesor Kim hablando con una de las mamás, mas específicos, con la mamá de Jae Ho.