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Cuando su padre llevó a Hueningkai hasta él para detener el autobús y, a partir de ese momento, hacer que ambos se convirtieran en una pareja, imaginó que su padre sería permisivo y ayudaría en todo para que su primera relación saliera bien. Que mala idea se había echo Josang.

—¿Pero porqué rayos tiene que venir si ya lo conoces? –Se quejó el joven y tanto sus hermanos como Yoo Hee lo miraron.

—Porque yo lo digo, el tiene que pedirme permiso directamente para salir contigo –Y allí estaba Min YoonGi alias padre celoso y sobre protector a la acción.

—Pero tú lo alentaste a pedirme ser su novio.

—¿Y? –YoonGi llevó un bocado de carne a su boca. –Vendrá y punto. Y si no viene dile que se vaya olvidando de ti.

Josang rodó sus ojos y con sus palillos revolvió su pequeño plato de kimshi.

—Puedo preparar algo delicioso para que comamos todos –Yoo Hee puso una mano sobre la de Josang y este le sonrió asintiendo.

—Gracias mamá.

Josang detestaba esa idea, jamás había visto el lado sobre protector y celoso de su padre, y no quería conocerlo.

___

Josang seguía a la madre de Kai hasta el piso de arriba. Es raro, cuando fue por primera vez a la casa de su -ahora-novio, nunca imaginó que los padres y hermanos de este ya supieran de él. Todo era tan confuso ya que lo trataban como si lo hubieran conocido desde hace tiempo, eran amables y bastante serviciales. Ya sabía de donde había salido su novio, Kai era la copia exacta de su padre, pero tenía los ojos de su madre.

—Me avisas si necesitas algo, ¿De acuerdo? –La mujer le sonrió con dulzura y Josang solo asintió.

Se fue dejándolo solo frente a la puerta, sabiendo que el castaño se levantaba muy tarde los fines de semana, tendría que despertarlo.

Abrió la puerta viendo el ordenado cuarto de Kai, con sus trofeos en una repisa y en otra fotos de el y su familia. Un escritorio con una laptop y algunos libros mas una lampara de escritorio, y una silla de acompañamiento de color negra. El armario y el baño, y la cama cerca de la ventana, con las cobijas desordenadas y la cabellera castaña u ondulada de su chico sobre las almohadas.

Sin pensarlo se lanzó tal y como lo hacía Hanna y Jung Dul con él cuando estaba dormido o leyendo algo. Kai se removió mientras el pelinegro enterró su rostro en el cuello de este.

Escuchó como su novio se quejaba por lo brusco que había sido al lanzarse y pero paró cuando HueningKai se dio cuenta de quién era la persona que tenía sobre él.

—Hola –Saludó divertido Josang alzando su rostro para poder ver el de su novio que aún andaba somnoliento.

—Hola pequeño –El castaño rodeó el pequeño cuerpo de su novio e inclinó un poco la cabeza para poder verle mejor. –¿Qué haces aquí tan temprano?

—Son las nueve y media de la mañana –Rió y Kai tomó su teléfono bajo la almohada para confirmar las palabras de su novio.

Bufó y tiró el teléfono a un lado cayendo este sobre la almohada.

— Igual es muy temprano.

Pudo fundirse con el aroma a Café que Josang tenía por alguna extraña razón, cuando dejó que su nariz reposara sobre los cabellos negro de su chico fue cuando se sintió realmente bendecido porque el aceptara ser su novio. Y si, era muy pronto para el tiempo que ellos llevaban conociéndose, pero joder, si algo sabía Kai, es que se arrepentiría toda su vida si no se entregaba a su lindo pelinegro. Porque Josang no era suyo, él era de aquél chico inteligente de ojos felinos y piel pálida.

Josang comenzó ha trazar círculos invisibles sobre la camisa de Kai.

—¿En qué piensas? –El castaño sabia que algo pasaba sobre esa linda cabecita y estaba dispuesto a saber que era.

—Mi papá quiere que vayas a hablar con él –Dijo bajito el pelinegro. –, supuestamente es para ver si te aprueba o no.

Kai frunció el ceño.

—¿Qué no me había aceptado ya?

—Eso creí yo... Pero al parecer quiere y hables con él. Además mi mamá quiere conocerte.

Kai ya había escuchado la historia sobre como la señora Park llegó a la vida de Josang y sus hermanos, y aún sin conocerla le caía bien, era admirable. Incluso el señor Min, eso de tener tres hijos a los cuales mantener desde muy temprana edad, y después de la muerte de su esposa, vaya que debió ser duro.

—¿Cuando voy? –Josang se incorporó un poco en la cama.

—¿En verdad quieres ir?–Preguntó el menor recibiendo un 'si' de el castaño.

—No veo porqué no –Sus manos fueron a las mejillas de su menor y lo acercó para dar un beso a la punta de su nariz. –Además, quiero conocer a tu mamá. También le prometí jugar a la hora del té a Hanna. Y –Esta vez lo acercó para dar un casto beso en los labios de su chico. –Sería una excusa para por fin conocer tú habitación.

Josang rió pero al instante su risa cesó cuando los labios de su novio hicieron presión con los suyos. Era increíble, desde como Kai era tan delicado como apasionado a la hora de besarlo. Tan dulce pero tan posesivo a la vez.

Josang no pudo abstenerse a pasar una de sus piernas por el muslo del mayor y sentarse por completo en su regazo mientras con sus manos atraía a su novio hasta él. Kai quedó sentado por completo llevando sus manos hasta la espalda del pelinegro que a la vez se acercó aun mas de lo que ya estaban. No pudo resistirse cuando su mano viajó hasta debajo del gran suéter de su novio y tocó esa suave y pálida piel de su espalda.

El menor gimió en su boca provocando que su lindo amigo creciera cada vez mas en su pantalón. Una de las manos de Josang paró hasta en su ondulado cabello castaño y haló un poco de este mientras su mano libre bajaba lentamente por el pecho cubierto por una camisa de su novio.

Se separaron por falta de oxígeno mirándose ambos con los ojos nublados por la lujuria y llenos de amor. El primero en romper el contacto visual fue el mayor que beso con tal delicadeza y posesión el cuello de su menor quién gimió encantado. Y eso, eso simplemente fue una muy hermosa y excitante melodía para el mayor.
Josang comenzó con trazar círculos imaginaros con su trasero sobre la entrepierna de su novio que ya estaba mas que dispuesta a jugar. Escuchó como Kai gruñía y maldecía cada vez que este se movía. Estaba a punto de parar ya que pensaba que no estaba complaciendo lo suficiente a el castaño, pero este bajó una de sus manos hasta su cintura y la otra sin permiso, bajó hasta su trasero, ayudándolo a marcar y acelerar los placenteros movimientos.

—O-oh Dios –Logró pronunciar Kai con los ojos cerrados intentando grabar cada sensación en su memoria. Cada gemido y sonido de placer de su hermoso chico.

Y hubieran continuado de no ser porque la puerta fue tocada.

—Kai, ven a desayunar –Habló la madre del mayor al otro lado de la puerta.

Josang detuvo sus movimientos con las mejillas sonrosadas y Kai tuvo que hacer mucho esfuerzo por no pararse, ponerle seguro a la puerta y tomar al menor hasta que no pudiera mas. Vaya que se contuvo...

—En un momento bajo –Su voz sonó serena pero la casa de campaña que tenía en los pantalones lo estaba volviendo loco.

Escuchó como los pasos de su madre se alejaban y volteó a ver a el lindo pelinegro sobre el, sonrió ante la hermosa imagen de un Josang sonrosado y ojos cristalinos. Besó los delegados y bellos labios de su novio mientras llevó sus manos al trasero del menor acercándolo y provocando dos últimos roces sobre su miembro.
Gimió y mordió levemente la mandíbula del pelinegro para al final alejarse y sonreirle.

—¿Sabes que te quiero? –Le preguntó.

—Yo a ti aún mas –Le sonrió el menor.


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Estos niños hormonales... :|

ByeBye💕

Great Dad. |Min YoonGi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora