Great Dad. |Min YoonGi|

O 2 2

Prácticamente todos estaban con la boca abierta ante tal confesión. ¿Como rayos...

—¿Te vas a casar? –Preguntó JiMin realmente sorprendido.

—Si –Contestó Chanyeol.

—¿Con quién? –Preguntaron todos.

Chanyeol había llamado a sus hermanos para darles la noticia de su compromiso, si el gran Park Chanyeol por fin iba a sentar cabeza con una mujer.
Dejó a sus hermanos con la boca abierta, a todos igual de sorprendidos.

—Todos la conocen –Les dijo con una sonrisa. –, Es Jisoo.

Eso dejó a todos aún más sorprendidos. Según en palabras de la chica, que por cierto era muy cercana a la familia, Chanyeol no era su tipo, al igual que el mayor de los Park, ambos eran tan distintos que era casi imposible tiempo atrás imaginarlos juntos. Eran tan disparejos y parejos a la vez, sus personalidades eran tan diferentes al igual que sus gustos, nadie imaginaría que esos dos se casarían en cuatro meses.

—¿Y como rayos pasó todo... –JiMin dejó la pregunta al aire cuando su hermano alzó las cejas y sonrió divertido. –. Ah. La fiesta de Irene el año pasado.

Bien, si había algo de lo que todos recordaban, era de la fiesta de cumpleaños de Irene, fue un show para YoonGi y Yoo Hee encontrar quien les cuidara a los niños, pero sobretodo para JiMin e Irene que no encontraban donde. La fiesta fue algo... Loca. Hasta el punto en el que el mismísimo JungKook estaba en un enorme flotador de unicornio en medio de la piscina con un sombrero de vaquero y lápiz labial exparsido por sus comisuras y mejillas, todo eso en pleno sol.

—Si... Muchas cosas sucedieron ese día –Aceptó Sanha.

Su primera fiesta y la primera vez que tomó alcohol, un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar los sucesos locos de esa noche.

—Todavía recuerdo el dolor de mi trasero –Hizo un leve puchero.

—Ni que lo digas. Irene y yo tuvimos una resaca de cinco días. –Comentó JiMin.

—Pues... –Chanyeol alzó un poco su suéter dejando ver aquél tatuaje que se hizo aquella noche.

Los hermanos Park asintieron, en definitiva esa fue una de las noches mas locas para todos. Mucho alcohol y demasiado ambiente.

___

Dos meses después
| Sexto mes de embarazo |~

Nayeon aplicó el gel que hizo que la piel de Yoo Hee se erizara por completo al sentir el frío producto sobre su ya muy bien pronunciado vientre. YoonGi como siempre estaba a un lado de ella tomando su mano mientras su mirada estaba fija en el monitor.

—Allí están –Nayeon logró llegar a las dos pequeñas vidas que se estaban formando. –. Al parecer todo está perfecto.

—¿Y podemos saber los sexos de ambos? –Preguntó YoonGi.

—Claro, sólo dejo enfoco mejor –Movió un poco el transductor y su boca tomó forma de 'o'. Miró a los padres que la miraban curiosos. –Pues... Creo que Hanna tendrá una hermanita. Felicidades, son mellizos al parecer.

Decir que YoonGi sentía felicidad era muy poco. Tenia unas enormes ganas de gritarle al mundo que tendría dos hijos, un nuevo niño como sus hermanos y una pequeña niña como Hanna, ahora tendría a otro príncipe y princesa a los cuales cuidar. Yoo Hee creía que todo era realmente bello, que la vida estaba siendo demasiado generosa con ella, y que quizá era un sueño, pero si era así, que nunca la despertasen porque era el sueño mas hermoso de toda su vida.

—Ambos bebés la están llevando muy bien. Además me alegra que la anemia no sea un problema tan grande ahora –Nayeon dejó el transductor de lado.

YoonGi puso su mano sobre el vientre y sonrió mientras daba pequeñas caricias a este y se imaginaba con aquellos pequeños cuerpos en sus brazos, era seguro que limpiaría mucho vomito y tanta caca de bebé, pero solo se podía ver con ellos en brazos, no había nada mas.

—Ahora es muy importante que no te agites demasiado Yoo Hee, recuerda que cargas con el peso de dos bebés lo cual es mucho. Nada de esfuerzos innecesarios y –Miró a YoonGi. –Nada de sexo.

—¿Qué? –Salió del pelinegro que si antes estaba con una radiante sonrisa ahora estaba con una expresión seria.

—¿Quieres hacerle daño a tus hijos? –Le preguntó la pelirroja. YoonGi negó como un niño recién regañado. –Entonces nada de follar. Y cuando tengan los bebés me aseguraré de darte una tira de veinte condones para que no te reproduzcas como conejo.

—Yah, te recuerdo que de mi dinero te pagan –Atacó el pelinegro.

—Cierto. Mejor comportate como conejo en celo tal y como lo has echo hasta ahora. Traeme a cinco o siete bebés mas, viviría como millonaria gracias a ti. –Se encogió de hombros.

—Chinga tu madre.

—Que te den Min –Respondió la pelirroja limpiando el vientre de Yoo Hee con una toalla húmeda.

Yoo Hee solo miraba divertida a esos dos, siempre peleaban por tonterías, Nayeon burlándose de él y viceversa, era mas extraño verlos relajados sin ningún tipo de discusión que ahora, sus peleas eran cómicas.

Después de un rato YoonGi y Yoo Hee estaban en casa sentados sobre el sofá. Ilsan era la ciudad que habían estado esperando, muy cómoda y moderna.

La casa era perfecta al igual que los nuevos muebles. La pintura de las paredes eran más claras y los cuadros eran mas recientes.
El aroma a chocolate caliente era fuerte mientras Yoo Hee bebía un poco de esa deliciosa bebida chocolatada. Mientras YoonGi leía un libro, Yoo Hee veía en la enorme televisión de plasma la serie de 'Drake y Josh' Hanna se había dormido hacia ya un par de minutos y Jung Dul estaba en su habitación haciendo tarea, todo estaba marchando bien como ambos lo habían esperado.

Josang estaba en un viaje con la familia de Kai, por la cual también rogó a YoonGi durante una semana, y no fue hasta que Yoo Hee lo amenazó con un sartén que el pelinegro terminó cediendo el permiso a su hijo de irse una semana a Brasil, donde venía el padre de Kai.
YoonGi casi se echa encima de su pequeño hijo para no dejarlo subir al avión. ¿Cómo rayos iba permitir que su hijo se fuera durante veinte días a un país al otro lado del mundo?
YoonGi llamaba a cada momento a su hijo, preguntando desde lo que su hijo veía, hasta lo que estaba vistiendo ese día. Yoo Hee no se quedaba atrás, pero a diferencia de su esposo, ella simplemente enviaba mensajes para no molestar a Josang.

Su vida estaba marchando sobre flores de hermosos colores, no podrían estar mas felices de eso estaban seguros.