Para el quinto día comenzó a perder la esperanza más sin embargo noto algo que le hizo estremecer, pues en la bolsa de su camisa traía colgando el reloj de mano que le regaló a Rin en su cumpleaños. Un reloj que le costó obtener por ser un obsequio un poco caro adornado de rojo, era sangre -Te traje comida- Pero terminó en el suelo junto a ellos
-¡¿Qué fue lo que le hiciste a Rin?!- sin pensarlo se arrojó a él arrebatándole el reloj -¡¿Dónde está?!
-Me encantan tus agallas- ni se inmuto, de un movimiento ya lo tenía encima -O tal vez solo es ingenuidad -¿Por qué diablos era tan fuerte? Fácilmente le quitó la prenda de las manos -Tus compañeros del café fueron listos, no se atrevieron y no se acercaron a mi.
-¡¿Qué le hiciste a Rin?!
-¿Sabes si alguien le dio este costoso reloj?- probablemente respondiendo también el otro lo haría
-Fui yo- forcejeando intentó zafarse
-¿Tu?- se vio desilusionado -Que lastima no podre obtener ninguna pista de esto- lo soltó junto al objeto personal del pelirrojo dejándolo en el piso
-¡¿Qué le hiciste a Rin?!- no lo soportó más, sujetando fuertemente el reloj comenzó a llorar de desesperación -¡¿Lo mataste?!
-No llores- se acercó pero Haru retrocedió -Bien, te lo diré todo porque una persona tan buena como tu no debe preocuparse tanto por una escoria a quien nunca le importaste- Haru se desconcertó con lo mencionado y como aproximó sus manos a su tobillo -No hagas nada innecesario porque no quiero dañarte - liberó su pierna y lo arrastró hacia la puerta que hasta entonces no pudo alcázar.
Temeroso ingresó, una habitación con una enorme mesa y escritorio pegados juntos, estufa, refrigerador, otras puertas que posiblemente una lo llevaría a la libertad -Siéntate- ordenó y tomó asiento en la mesa a espaldas de lo que sería la cocina básica mientras el otro se posaba del otro lado, en el escritorio donde tenía su laptop, más equipo y pantallas -Veintiséis años, Rin Matsuoka tiene una licenciatura en administración y trabaja en la corporación Yursa desde hace dos años- si, Haru sabía eso -Te mintió, la mayoría de esa información es mentira-¿Qué?
-Si, su nombre es Rin Matsuoka pero no terminó la universidad y tampoco trabaja en Yursa. Es un bastardo que trabaja con traficantes de personas.
-¡No es verdad!- conocía a Rin y el no era esa estupidez que vociferaba
-Lo es. Por su apariencia se encargaba de buscar, enamorar y engañar, filmar y entregar a quien elegía para la venta en una subasta
Eran increíbles las tonterías que inventaba -¿Realmente piensas que voy a creerte?
-Se que es difícil de creer, entonces te mostraré- caminó hacia él con su portátil en mano para que mirara la pantalla -Despues de mucha investigación, preguntas, trámites y demás por fin localice el sitio y pude acceder al selecto grupo que se encuentra en la deepweb. Con eso pude saber el proceso que llevan a cabo y di con el paradero de Matsuoka encontrándolo en esta ciudad, él frecuentaba el café Chaff y entonces supe que su siguiente víctima estaba ahí por eso fui todos los días intentando averiguar quien era hasta que lo supe, eras tu Haruka Nanase. Lo supe cuando subieron tu foto a la pagina ofreciéndote como una próxima venta- en la página apareció una foto suya que reconoció fue tomada por Rin en la cita que tuvieron en el acuario -Al saber quien era su presa fue fácil atraparlo.
-¿Cómo sabré que esto no lo hiciste tu?- pues aun no se imaginaba a Rin haciendo eso
-Antes de la entrega Matsuoka filmaba un vídeo pornográfico y lo subían a la pagina para llamar la atención de los propensos comparadores. Mira todos estos son los vídeos que subieron con sus anteriores productos- eran muchos vídeos del pelirrojo teniendo relaciones sexuales con diferentes personas -Aquí esta el tuyo aunque no esta completo- En la pantalla apareció Rin acomodando una cámara directo a la regadera de su baño y dirigiéndose hacia la cámara dijo "Esta lindura se llama Haruka Nanase, es un repostero virgen tan dulce como los pasteles que hace" el vídeo continuo y se vio a si mismo bañándose para después seguir a Rin en su cuarto colocando una cámara mas dirigida hacia su cama además de que noto que coloco algo en la repisa -Es un micrófono- murmuró deteniendo el vídeo después de que se fue la luz, que fue cuando el apareció -Ven te llevaré a ver a Matsuoka.
ESTÁS LEYENDO
Inconsciente
FanfictionAlgo no estaba bien... Repentinamente desperté y no estaba junto a mi, ¿Dónde estaba? ¿Qué le había hecho? ¿Que me haría a mi? Que tonto fui por creer en él...