Inconsciente

Capítulo 9

-Debo encontrar la forma...- se asomó mirándolo trabajar

-¿Todo está bien?

-De maravilla- fue inesperado verlo así de feliz -Encontré a Kirishima. Solo tengo que descubrir la forma de entrar y traerlo conmigo

-¿No es peligroso?

-Si, es muy peligroso. Está en la casa de un Yakuza- y lo decía como si nada

-Es muy arriesgado ¿Por qué no llamas a la policía?- si, Haru estaba preocupado por la vida del castaño

-No, no la necesito. Puedo hacerlo, siempre lo he hecho solo.

-Pero...

-No te preocupes Haru-chan, estaré bien- esperaba que así fuera porque ya no insistiría

-Haré el desayuno.

Makoto siguió con sus equipos, de vez en cuando mencionaba algo para sí mismo sin prestarle atención a Haru quien preparaba hot cakes, solo interrumpió lo que hacía cuando el moreno depósito su plato sobre la mesa -Huele delicioso- se acercó para mirar de cerca -Eres increíble- no tenía otra intención pero se sorprendió al sentir como el castaño beso su cabello, fue un ligero y fugaz roce -Gracias- tomando el platillo se fue a sentar para comenzar a comer y como para el otro no pareció relevante su acto hizo lo mismo acompañándolo -Oye Haru-chan ¿Cómo fue que conociste a Matsuoka?

Fue rara la pregunta -¿No se suponía que me investigaste? Eso lo sabes ¿Cierto?

-Te investigué pero me faltan unos detalles y tu eres la fuente más cercana y confiable.

No estaba seguro de responder -¿Para qué quieres saberlo?

-Quiero saber más del modus operandi de Matsuoka ¿Puedes contarme como lo conocistes?

Sabiendo que seguiría insistiendo se lo relataría -Rin apareció en el café un día y por pura casualidad lo atendí, después eventualmente comenzó a hacerlo todos los días, me hacía plática y uno de esos días me invitó a salir- aún lo recordaba, era la primera vez que se animaba a salir con alguien de su mismo sexo después de darse cuenta de que no gustaba de las mujeres -Fuimos al acuario, fue increíble porque a mi me gusta mucho el océano. En el acuario me tomó la foto que subió a la página que me mostraste.
Salimos muchas veces más y pidió que fuera su novio, acepte convirtiéndonos en pareja.

-Ya veo ¿Fue tu primer amor?

-Si- y dolía

-Ya...- parecía satisfecho -¿Quieres hablar una última vez con él?

Tal vez era bueno hacerlo, preguntarle la razón del porqué lo eligió en lugar de a alguien más -¿Puedo hacerlo?

-Si- después de eso continuaron con su desayuno.

Makoto bajo donde tenía a Rin haciendo esperar al moreno para después indicarle que era momento de encontrarse -Vamos- Haru ingresó donde estaba el pelirrojo seguido del castaño quien se poso detrás de Rin que yacía amarrado en una silla con los ojos vendados. De un tirón Makoto removió la venda perdiéndose en la obscuridad dejándolos solos o eso pensaba

-Rin- ahí estaban esos ojos color escarlata del hombre que amaba aún

-¡Haru!- fue un grito que pedía auxilio -¡Estás bien, creí que te había pasado algo! ¡Me alegra que estés a salvo!- parecía tan sincero -Ayudame, desatame. Este tipo esta loco debemos escapar e ir rápidamente a la policía.

-Rin...- tenía tantas cosas que decir pero se atoraban en su garganta

-Haru, por favor ayudame antes de que regrese. Estoy herido y necesito ir al hospital

-¿Por qué me mentiste?- su pregunta fue acompañada de algunas lágrimas que no pudo evitar guardar ante sus ojos

Al escucharlo Rin guardó silencio, fueron los segundos mas eternos que sintió en su vida -¿Ya lo sabes?- su expresión seria y lastimera se esfumó convirtiéndose en una sonrisa de desdén -El lindo, amable y estúpido Haruka Nanase por fin se dio cuenta- Haru supo que su personalidad era tan diferente -Tardaste demasiado- no había arrepentimiento en su mirada -Eres tan idiota ¿Creíste realmente que te amaban? ¿Creíste que yo sentía algo por ti?- pero no le pudo responder -¿Lo hiciste?- lo miró fijamente, con esos ojos rojos que ahora lo miraban con odio -¡Lo hiciste! Es enternecedor ¿Cierto?- se empezó a carcajear de manera escandalosa -Nadie en su sano juicio se enamoraría de un tipo como tu. Piensalo ¿Quien amaría a un inútil, taciturno sin chiste?

-Yo realmente te amaba ¿Por qué?

-¿Por qué? Porque eras una presa fácil. Silencioso y tímido, alguien a quien nadie nota ni notará así que fue sencillo solo debía hablarte de forma cariñosa y caerías. Caíste y para mi no significaste nada más que mercancía. Un virgen ingenuo que me haría ganar mucho dinero.

-¿Solo eso?- no tenia caso hablar pues todo lo que conocía era falso  

-¡Si, y cuando salga de aquí te buscare, te violare y mataré!- comenzó a moverse sin control en la silla intentando soltarse para alcanzar al moreno pero repentinamente fue tirado al piso cayendo de espalda y sobre él apareció Makoto quien en ningún momento se alejó del lugar

-¿De verdad crees que saldrás de aquí?- pateó su rostro pues ya no quería escucharlo ni quería que siguiera hablándole de esa forma a Haru quien camino a la salida de la habitación escuchando a Rin gritar su nombre mientras se alejaba