Capitulo 13
Jess.
Pasaron unos segundos antes de que nos comenzáramos a separar el uno del otro, levante mis manos a su rostro y saque sus lágrimas.
-Yo nunca –murmure- Nunca, escúchame bien; nunca te voy a fallar. Pero lo único que te pediré es que me pagues con la misma moneda, no me engañes y cuida siempre de mí. No sé a dónde nos va a llevar esta locura en la que nos estamos metiendo tus hermanos, tu y yo, pero lo quiero intentar.
El asintió y paso sus labios sobre mis lágrimas, apartándolas de mi rostro y el terminar postro sus labios en mi frente.
-Te sonara raro, Pero no sabes cuánto tiempo he soñado con este momento, se siente muy bien tenerte entre mis brazos –Susurro mirándome a los ojos.- Quiero que esta noche la pases con nosotros ¿te parece bien?
Me perdí en la profundidad de sus ojos, estaban brillantes y me miraba con amor, el mismo amor y adoración con la cual yo lo veía a él. Un sentimiento de extrañeza me embargo hasta el alma y algo parecido a la tristeza amenazo mi tranquilidad, sentía que tanta perfección era imposible, que me la arrancarían de cuajo de un momento a otro y que me dolería miles de millones de veces más que la primera vez, no quería pasar por algo así de nuevo. Él lo noto, algo en mi rostro se transformó, ese sentimiento de terror calando hasta en mis huesos. Me pego más a su cuerpo y uso cada centímetro de altura para dejarme lejos del suelo, yo me aferre a él por el miedo de caerme. Antes me había besado de forma caliente, deseando una entrega física completa y desenfrenada, pero este beso no buscaba eso, si, buscaba una entrega física pero lo que más anhelaba era que entregara todo mi amor, mis dudas, mis miedos, que abriera mi alma a él para dejarlo entrar de lleno a mi vida, quería apoderarse de todo mi ser y lo dejaría, miles de veces lo dejaría porque ese beso lento pero firme me hizo fijarme que hasta el momento no había sentido con mucha seguridad que lo que el sentía por mi nada ni nadie lo podría cambiar y que podía jurar que si a mí me pasaba algo malo, el moriría.
Camino conmigo en brazos hasta el baño de hombre en ese piso, muy inteligente porque solo ellos lo utilizaban, si alguien entraba no era nada escandaloso. Me sentó sobre el largo mostrador de mármol del lavamanos y me dejo de besar para verme a los ojos.
-Dime que harás lo que te pedí. –Medio atontada lo mire sin saber de qué estaba hablando pero pronto la respuesta vino a mi mete, asentí.- Entonces no te quedaras hasta tarde y no me interesa su dex te tiene ocupada, mañana te pondrás al día tu podrías manejar le empresa por ti misma sin ayuda alguna, es solo un pequeño retraso.
Le sonríe y le jale de la corbata en forma juguetona hasta que sus labios se reencontraron con los míos, le di una pequeña mordida y me reí cuando el gruño.
-Eso puede esperar maldita sea –Nos tensamos en cuanto escuchamos el estruendo que ocasionó la puerta al ser abierta con violencia. Vimos los dos a la misma dirección para darnos cuenta de que Steff estaba cabreado y miraba con rabia todo aquello que no fuéramos nosotros. El siguió con paso firme hasta ponerse junto a mí, apoyándose en el mármol. –No me interesa que el señor quiera otro cambio más en la estructura, sabe lo que eso le hace a mi empresa? La dejan sin credibilidad al ser tan indeciso como cliente, los demás dudan de nuestra calidad y rapidez a la hora de entregar nuestras obras.
Brian y yo nos miramos con cara de frustración. Otro cambio más en el plano del centro comercial? El sentimiento lo sentimos los tres ya que ese proyecto tiene más de tres años llevándose a cabo y cada vez que vamos con muy buen pie el dueño de dicho lugar quiere algo totalmente nuevo en la estructura, provocando así la destrucción de mucho trabajo y esfuerzo de los albañiles.
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De ninguno o de los tres -WATTYS 2020-
RomanceMaldiciendo como un loco Brian tiro su vaso del costoso whisky escoces contra una de las ventanas francesas de su oficina y se dejo caer de golpe en su silla, ignorando el desastre que había hecho, al igual que sus hermanos. Se froto la cara nada po...