Capitulo 18.

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Jess.

Me aliste rápidamente para ir con ellos, esto de estar comiendo siempre fuera de la empresa me engordara lo juro. No veo la necesidad de que salir si en el edificio había un bufet. Da igual de todas formas.

En el segundo que Salí tomada de la mano de Stffan sentí la mirada de muchos de los trabajadores del lugar, algunos irían a comer igual que nosotros pero no podían pasar por alto que uno de los jefes estaba tomado de mano de una simple secretario, había desconcierto en la miradas de todos. Dos mujeres que iban entrando estaban murmurando entre ellas.

-Esto sí que no me lo esperaba –Murmuro Steffan, me puse nerviosa porque en serio no quería estar expuesta de aquella manera. Hice que acelerara el paso a la camioneta blanca con vidrios polarizados que más temprano me llevo al Rockefeller. Steffan me abrió la puerta y entre para darme cuenta que es segundo de mis hombres faltaba. Además tampoco estaba el chofer y la camioneta estaba apagada ¿Dónde es...?-Brian ya viene, lo han llamado de último minuto.

-Bien. –Asiento. El me observa con detenimiento, pero no es la típica mirada depredadora que él me suele lanzar, no él está mirándome con ganas de entender como la estoy pasando con todo esto.

-Nos tomaremos el tiempo de hablar los tres en cuanto te tengamos alimentada. Jess, nosotros si queremos seguir adelante con esto, no solo por una estúpida estipulación de una herencia. Queremos estar contigo nena. –Me toma la mejilla y la acaricia con delicadeza- No te apartes de nosotros. Por favor.

-No lo hare –Suspire temblorosamente- Se lo prometí a tu hermano y eso se extiende a ti y a Dexter... aunque no entiendo que es lo que pretende haciendo que esa mujer entre a nuestras vidas, Yo lo quiero demasiado, no se me acostumbre tanto a su presencia y detalles que siento que me ha quitado gran parte de mi... Siento que he perdido el tiempo demostrándole lo que siento que...

-Shh.. No llores nena, siento que tus lagrimas me quitan años de vida –Ahora sus dos manos apartan las lágrimas- En esta vida todo tiene solución ¿no? Bueno la muerte no la tiene pero dejándola afuera de esto creo que he acertado.

Me rio un poco y me dejo caer entre sus brazos para abrazarlo, dejando mi nariz pegada a su cuello, amo su olor, no solo el de su perfume, sino ese olor de hombre que desprende. El no deja de abrazarme, de susurrarme cosas al oído y de acariciar mi espalda. Sin embargo no dejo de llorar.

-Te quiero jess. -Murmura

Lo abrace más fuerte en modo de respuesta. Saldria de esta como he salido de las anteriores, esto me duele, si, pero no es nada en comparación con lo que he vivido. Pasaría el proceso de duelo si esto con Dex no se solucionaba y seguiría con mi vida. No podía ponerla en pausa por él y eso no está mal. Las mujeres deberíamos llorar los primeros tres días y luego levantarnos y demostrarle al mundo y sobre todo a una misma que podemos con eso y más, que nada lograra poner en pausa nuestras metas, sueños y planes. Mi pecho se llenó de calma y entendí que seguiría sin mirar atrás, nada vale lo suficiente como para dejar tu vida en pausa. Enfoque mi mirada en el exterior y vi como el chofer se acercaba al auto delante de él venía Brian con el teléfono pegado a la oreja lucia algo enojado y venía haciendo señas con las manos.

-Ahí viene el chofer y Brian, no luce de buen humor. –Steff miro sobre su hombro y no sé cómo coño me cargo y se pegó a la puerta que antes estaba detrás de mí sin dejar de abrazarme, para que cuando su hermano se montara en el auto yo quedara en el medio. Se separó un poco de mí y miro a su hermano en una posición más cómoda.

-Sí, luce enojado –De mi cartera saque mi polvo compacto y me retoque el maquillaje lo más rápido posible, gracias al cielo el rímel no se corrió pero mi delineado si paso a mejor vida, decidí que cuando llegara a la oficina después del almuerzo me maquillaría de nuevo.

De ninguno o de los tres -WATTYS 2020-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora