Erin.
Vacaciones. ¡Al fin, vacaciones, descanso y diversión! Hacía mucho que no sabía de esas palabras. Astrid me propuso ir a una fiesta mañana, a decir verdad no estoy muy segura de si ir, después de todo, solo habrá mucho alcohol y demasiados idiotas borrachos.
No es una gran opción.
Pero iré para poder traer a Astrid en una sola pieza, no quiero que ella muera en la casa de uno de los imbéciles populares.
Vi una notificación en la pantalla de mi celular.
🦋Mi Cómplice🦋: tonta, estoy afuera hace 10 minutos en el auto, ¿vas a venir?
Yo:
Ya voyMe puse mis tenis y agarré mi bolso, guardando mi celular a la vez que bajaba por las escaleras.
— ¡adiós má' , adiós pá' , voy con Astrid al Azteca! — dije antes de cerrar la puerta a mis espaldas.
Mi amiga estaba exasperada en su auto, mirándome con impaciencia. Le sonreí y después le mandé un beso, entré y me senté.
— aleluya, la reinita al fin se dignó en salir. ¡Recuerda que necesitamos ir temprano, tengo compromisos después de las 8!
— ¿tu compromiso se llama Jake London? — dije obvia con ambas cejas alzadas.
Ella solo sonrió para encender el carro, dándome a entender que sí que era eso. Reí levemente.
Necesitábamos salir de compras -según Astrid- para llegar en todo nuestro esplendor a esa fiesta, la cual, se considera el inicio de la temporada alta de fiestas.
Sí, razones estúpidas para emborracharse. ¿Pero qué se puede hacer? Al menos ponen música buena.
En el camino íbamos poniendo algunas canciones, y dependiendo de cuánto nos gustasen, las cantábamos con más emoción y le subíamos tanto el volumen que carros que pasaban podían escuchar, por ejemplo, Sin City como si estuvieran aquí con nosotras.
¿La verdad? Nos daba igual, era divertido.
Cuando llegamos, ella se estacionó y tomé mis cosas para bajarme.
— ¿sabes? Chase irá a esa fiesta. — soltó repentinamente — eso no es problema, ¿o sí?
— ¿Quieres la verdad? — dije con una mueca.
Ella solo asintió.
— la verdad es que sí. Aún no supero lo que me hizo, pero sería mi oportunidad perfecta para hacer algo como venganza — sonreí.
Ella suspiró pesadamente.
— ¿qué? — dije confundida.
— deja de actuar como si no estuvieras rota, entiendo que detestas demostrar tus debilidades una vez el suceso ocurre, pero... — hizo una pausa — es como si quisieras dejar de sentir y solo arruinarlo, no parece que en verdad sientas algo.
— sabes lo que me sucedió, ¿y aún así en serio estás con estas cosas? — dije cansada. — mira, sigamos viendo ropa y ya.
Ella solo rodeó los ojos y asintió.
Vi un lindo vestido color azul rey, era ajustado. Tal vez le quedaría bien a Astrid.
— ¡hey! ¿Qué tal esto para ti? — le mostré el vestido.
— Erin, eso no me va a entrar por el culo y lo sabes. ¿Por qué no te lo pruebas tú?
Me encogí de hombros. Las cosas ajustadas jamás habían sido lo mío, realmente no tengo un gran cuerpo que enseñar. Pero me fui a probármelo junto con otras opciones.
Me observé en el espejo, y la verdad, era perfecto.
¿Quién lo diría?
Se adapta perfectamente a mi, el leve escote que muestra resalta bien mi clavícula y cuello. A su vez, es cuatro dedos por arriba de la rodilla y muestra mis piernas. Me gusta.
Astrid salió con un vestido blanco sin tirantes que mostraban un escote y resaltaba su trasero a la perfección. Ambas nos compramos esos vestidos y un par de zapatos con unos accesorios.
Ya estaba relativamente lista para mañana...
Y digo relativamente porque aún faltan tres horas de maquillaje y cabello a las que tendré que ir junto con ella mañana.
Que divertido.
Nótese el sarcasmo.
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Crush [FINALIZADA]
Teen Fiction"¡Hola! Yo... soy anónima. La verdad, mi nombre será un misterio por un largo tiempo, acostúmbrate a hacerte una idea mental de quien soy porque... no estarás al tanto de mi identidad. Soy tu anónima, y estoy aquí con el propósito de... ¡hacerte sab...