Erin.
No sé que es peor; si Astrid regañándome por celular, o Chase tocando el timbre de mi casa por más de treinta minutos.
— ábrele la puerta. — dijo Astrid repentinamente.
— no quiero.
Ella suspiró al celular.
— ábrele o voy a tu casa y lo ayudo a sacarte de tus casillas.
Rodé los ojos enfadada y colgué. Procedí a bajar las escaleras en dirección a la entrada.
Y cuando abrí... la verdad no creía lo que veía.
Un Chase con ojeras, ojos rojos, barba de unos dos días sin afeitar, con una botella de lo que parecía ser Whiskey en la mano izquierda y la otra en el timbre. Sus ojos azules me observaban con melancolía, me analizaban, casi parecía que quería penetrar mi alma.
— Erin... yo, hola. — dijo ronco.
— ¿haz estado tomando? ¿Cuánto haz bebido? — exclamé preocupada, molesta y confundida.
— no interesa si me he tomado dos... o tres botellas de diversos licores. — dijo arrastrando las palabras — ¿por qué hiciste eso? Te di mi corazón y lo pisoteaste sin ningún arrepentimiento. — pequeñas lágrimas asomaban en sus ojos, cristalizados, amenazando por salir. — sí solo soy tu juguete, ¿por qué me buscaste y hasta me escribiste cartas en anonimato? ¿Por qué me tuviste que enamorar, Erin? ¿Por qué?
En su expresión se mostraba la decepción y la tristeza que sentía, y yo simplemente no sabía que decir.
¿Qué se supone qué le diga? Lo que sea que salga de mi boca y que sea verídico lo pondrá peor.
— debías aprender una lección, después de todo, a ti te hacía falta una patada de realidad. — dije seria, sin mostrar alguna expresión — no quiero nada contigo y no quería nada contigo, simplemente hago justicia para que lograses aprender que se siente tener un corazón roto, que se siente que te destrocen. Te guste o no, es la verdad y debes afrontarla. Ahora, sal de mi casa.— Mis palabras eran duras y directas, hasta a mi me dolió porque... es bastante cierto que lo llegué a querer, me desvié repentinamente de mi propósito, pero logré quedarme en la tierra.
Por suerte lo hice.
Él me miraba anonadado, estaba tan impactado que no tenía nada que decir. Y justo cuando iba a cerrar la puerta, él detuvo con una fuerza casi sobrenatural mi acción y me acorraló con la pared. Él observó mis labios y rápidamente los besó. No fue apasionado ni necesitado, fue uno dulce y tierno.
Lo separé y lo miré a los ojos, sentí la tensión que estaba generada entre nosotros, pero eso no evitó que yo lo rompiera.
— ni siquiera intentes hacer algo para enamorarme, porque cualquier rastro de amor que pude sentir por ti, fue desechado. Y no quiero volver a repetirlo, sal de mi casa o llamaré a la policía. — ya no sabía ni qué estaba diciendo, ¿la policía? No se lo creería nadie.
Y nadie es Chase.
Él solo depositó un beso sobre mi frente, sabía que él hacía eso como una especie de despedida, por lo que lo permití. Él puso su mano en mi mejilla mientras me observaba con una sonrisa de lado.
— lamento no haber sido suficiente para ti, pero quiero que sepas que este juguete fue el más afortunado por haberte tenido en su vida... sin importar si lo que hacías o decías era real o no.

ESTÁS LEYENDO
Crush [FINALIZADA]
Teen Fiction"¡Hola! Yo... soy anónima. La verdad, mi nombre será un misterio por un largo tiempo, acostúmbrate a hacerte una idea mental de quien soy porque... no estarás al tanto de mi identidad. Soy tu anónima, y estoy aquí con el propósito de... ¡hacerte sab...