Chase.
Iba por los pasillos como cualquier día, a decir verdad antes pasaba por allí y ni notaba a los que aveces me chocaban o cruzaba. Ahora, observo y detallo a las personas.
Es bastante curioso como Erin me ha cambiado tanto.
Ya han pasado un par de semanas desde que ella comenzó a enviarme esas cartas.
¿Quién diría que todo esto terminaría así? Es quizás la cosa más extraña por la que mi vida amorosa ha atravesado.
O mejor aún, quien diría que ella terminaría generándome tantos sentimientos encontrados. Su sarcasmo, su sonrisa, su cabello... y ni hablemos de como me enloquecen sus movimientos.
La verdad, jamás me imaginé que alguien me podría trastornar de esta manera.
Ella tiene el poder de destruirme con tan solo un par de palabras, y tengo mucho miedo de ello.
Divisé a lo lejos a la chica que acaparaba mis pensamientos, inmediatamente caminé hacia ella. Estaba con su amiga... Astrid, creo que así se llamaba.
Con una amplia sonrisa, coloqué mi mano en el hombro de Erin.
— hola pequeña, hola Astrid. — exclamé con entusiasmo.
Ella solo rodó los ojos.
Sus oscuros, penetrantes y hermosos ojos.
— Hola Chase. — dijo Astrid con una sonrisa amigable.
Tanto, que se veía muy hipócrita.
En el incómodo silencio que nos inundaba, la voz de la castaña nos sobresaltó a mi y a Erin.
— ya debo irme, prometí ir a ver a alguien — noté unas miradas cómplices entre Astrid y Erin. — ¡los veo luego!
Una vez se fue, era el momento.
Sí, no era tan romántico, pleno pasillo, rodeados de estudiantes y profesores, casi a unos minutos de que sonara la campana.
¿Pero qué más da?
— Erin... — tomé sus manos, ella me observó con confusión y muchísima extrañeza. — el baile de graduación está cerca y... no lo sé, simplemente te has vuelto tan importante para mi en todo el tiempo que llevamos juntos que yo... — mis balbuceos eran una completa confusión para ella, sin embargo, fue directo al grano... cosa que tal vez no debí haber hecho. — ¿te gustaría acompañarme al baile de graduación?
Ella sonrió, de alguna manera eso me tranquilizó por completo.
Sus ojos brillaban, su agarre se apretó más y por último solo musitó — sí, me gustaría ir contigo.
No tienen idea de lo feliz que yo estaba.

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Crush [FINALIZADA]
Ficção Adolescente"¡Hola! Yo... soy anónima. La verdad, mi nombre será un misterio por un largo tiempo, acostúmbrate a hacerte una idea mental de quien soy porque... no estarás al tanto de mi identidad. Soy tu anónima, y estoy aquí con el propósito de... ¡hacerte sab...