Chase.
¿Qué mierda acaba de suceder? ¿Ella me... llamó juguete?
Así que esto era sentir decepción.
Ni siquiera me había bajado aún de la tarima, todos me observaban entre lastima y una mirada de "te lo mereces".
Y quizás me lo merezca, pero... no sabía que el karma dolía tanto.
Maldita sea, le tendí toda mi debilidad, le dejé el camino fácil para destruirme... y no lo pensó dos veces para hacerlo.
Sus palabras retumbaban en mi cabeza, "no confundas algo real con un juguete".
Mierda.
Bajé del escenario, con el rostro muy enrojecido por la mezcla de vergüenza y rabia que me inundaba. Todo esto era una completa basura, ¿pero qué podía hacer?
Solo debía sobrellevarlo... quizás James haya traído un poco de mi vodka favorito.
Me dirigí hacia mi compañero y le pregunté al oído si lo tenía.
— 4578 es la contraseña de mi casillero, tómala y luego me la repones, no importa. — él sabía a qué quería llegar con ese vodka, por lo que aprecio por completo que me haya ayudado así. — sin embargo, intenta estar con alguien. No afrontes esto solo, iría contigo, pero mi novia me aniquilaría si me voy. — sonrió apenado.
— no importa. — dije en un tono bastante decaído. Él me dió una palmada en el hombro y me despedí, yendo en dirección al casillero de James.
Una vez llegué allí, introduje la clave y no abría.
El maldito casillero no abría. La volví a ingresar y nuevamente no abrió. ¿Esto era en serio? Lo intenté por tercera vez, y oh, ¡sorpresa! La mierda esta no abre.
Pasé mis dedos por mi cabello, y con rabia, le di un puñetazo tras otro. Luego, comencé a patearlos. Supongo que en cierta forma me estaba desahogando, esa furia que tenía acumulada debía liberarla de algún manera.
Mejor un casillero que una persona.
— ¿Chase? ¿Qué se supone que estás haciendo? — dijo una voz femenina a mis espaldas.
Volteé con la esperanza de que fuera esa pelirroja que me hizo tanto daño, pero que a su vez, solo quería ver y encontrar algún rastro de culpabilidad por lo que hizo.
Pero no era Erin, solo era Astrid.
— pregúntale a tu amiga, de seguro todo esto fue tu plan. — dije dándole la espalda, observando las abolladuras que le hice a los lockers.
— desearía que hubiera sido así, porque sé que de alguna forma podría haber hecho que Erin reaccionase y no lo hiciera... pero yo no sabía nada al respecto. Hasta yo estoy sorprendida.
Se escuchaba sincera... quizás ella me estaba diciendo la verdad.
— pero ¿por qué ella me haría esto? ¿Por qué? — dije con la voz rota, ignoré por completo mi rudeza, me sentía vacío, me sentía una basura... simplemente, me sentía una total escoria.
— tal vez ella lo hizo por todo lo que le hiciste tú. Después de todo, ella es muy rencorosa — hizo una pausa — jamás olvida las cosas.
Volví a patear con fuerza el casillero, esta vez con rabia de saber que fui yo quien se buscó esto... si yo no hubiera sido un idiota, esto no habría pasado.
Solo sé que Astrid me abrazó por detrás mientras me decía que todo estaría bien. Y ahí, en ese preciso momento, fue la gota que colmó el vaso. Me derrumbé, apoyé mi frente contra el casillero que había golpeado hace unos minutos y comencé a darle leves golpes con mi puño, mientras que permitía que las lágrimas descendieran más y más por mis mejillas. Todo esto era un completo desastre. ¿Pero qué puedo hacer? Toda esta mierda la provoqué yo.
Quien diría que el "rompecorazones", el mujeriego y desalmado chico guapo del instituto estaría llorando en los casilleros por una chica.
Ni yo mismo me habría creído todo eso hace meses. Ni yo mismo.

ESTÁS LEYENDO
Crush [FINALIZADA]
Fiksi Remaja"¡Hola! Yo... soy anónima. La verdad, mi nombre será un misterio por un largo tiempo, acostúmbrate a hacerte una idea mental de quien soy porque... no estarás al tanto de mi identidad. Soy tu anónima, y estoy aquí con el propósito de... ¡hacerte sab...