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Despertó de golpe sintiendo su respiración agitada y sus manos sudando.

Dio un largo suspiro y se levantó de la cama haciendo que sus pies mueran de frío ante el suelo congelado.

Froto sus ojos y reviso la hora desde su pequeño reloj que también servía como alarma.

3:38 Am.

Camino por los extensos pasillos hasta quedar en una habitación que solo tenía a una bebé llorando con almohadas en cada extremo para que no caiga.

El peli-turquesa solo había pasado dos días con esa niña y no podía soportarla.

El día en que la rescató fue atareado.

Demasiado.

Se imagino por un momento el recuerdo de cuando entro con una niña llorona en brazos a una tienda para comprarle cosas con los ahorros de su viaje.

Quería dejarle en buen estado antes de entregarla.

Empezó a revisar si tenía rasguños o pañal sucio.Nada.

Entonces era hambre.

Bajo con pereza hacia la cocina y preparo un poco de leche para bebé un biberón para volver a subir.

-Shhh,ven bebé,tengo una linda comida para ti...-

Decía medio adormilado.

La pequeña castaña empujo el biberón con fuerza y lloro aún más fuerte.

El oji-verde recogió el biberón con cansancio.

-¡¿Que es lo que quieres?!-

Grito ya cansado por todos sus intentos fallidos.

Y como si la pequeña pudiera entender algo,tomo las manos del chicos y las acercó hacia ella mientras empezaba a jugar con las mismas.

El peli-turquesa se acercó a ella hasta acostarse a su lado y quedarse profundamente dormido.

Al despertar sintió un fuerte dolor en su cuello,causa de la mala postura que tuvo.

Se levanto e hizo el desayuno totalmente normal.

Comió y luego subió con un nuevo biberón para la pequeña niña.

Ella estaba despierta a punto de saltar de la cama.O caerse.

-¡No,no,no,no,no,no!-

Desesperado corrió hacia allí y la tomó antes de que cayera,le dio una vuelta con sus brazos en el aire y la recostó en la cama.

La pequeña río ante esto y él soltó una sonrisa.

Puso su pequeña entre sus brazos alzo su cabeza y le empezó a dar su biberón.

Empacó pañales,ropa,comida,todo para aquella dulce niña.

Luego de que todo estuviera listo fue directamente hacia un orfanato.

Estuvo a punto de dejarla allí,pero algo le hizo arrepentirse.

Pensar en que la niña pueda sufrir allí,en quien la adoptara,cuando lo harán,que vida tendrá.

Esas preguntas le hacían dudar de si lo que está haciendo esta bien.

-¡Pa,pa!-

Gruño y volvió a cargarla.

Su trabajo comenzaba en poco tiempo y debía conseguir otro si quería viajar.

También necesitaba un nombre para la niña.

Tal vez...Debería llamarse...

Brit.

EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora