Esperanza

7

El oji-verde se estiró en si cama con dificultad.

Suspiro mientras tapaba su cara con una almohada y gruñia enojado.

Con cansancio se levantó de la cama y caminó hacia la habitación en donde se producían los llantos.

Le molestaba como cada vez que caminaba el sonido de sus pies contra el suelo cada vez que daba un paso.

Era aún peor cuando habría una puerta y el chillido de esta era más fastidioso que el llanto de la pequeña bebé.

Estaba estresado,aún no era su hija legalmente y no podía viajar con ella si no era así.

Tampoco le podía pedir ayuda a sus amigos ¿cómo iba a tener el descaro de irse y dejarlos con una bebé que no era suya y que además tengan que mantenerla?

Además,estaba muy descuidado con ella.Era más dinero de lo que tenía planeado.Antes apenas y se mantenía a si mismo.

Cargo a la pequeña en sus brazos y empezó a mecerla con sus manos temblorosas ya que parecían que en cualquier momento me faltarían.

Alzo su cabeza  para bostezar y al volver a bajarla vio a la castaña dormir tranquilamente entre sus brazos.

Su cabello castaño (corto) era oscuro,sus ojos (los cuales no estaban abiertos) eran de un color verde sospechosamente parecidos a los de él y su piel era morena.

Ella era increíblemente hermosa,sinceramente le hubiese gustado conocer a su madre.

Le daba curiosidad y cada día se preguntaba ¿por qué la abandonarían? Digo,sencillamente la pudieron llevar a un orfanato.

Dejo con delicadeza el cuerpo de la pequeña en la cuna que le habían regalado hace poco.

Volvió a bostezar y se dirigió a su cuarto.Se lanzó a su cama y se acomodó,era tan lindo descansar.

La alarma resonó por sus oídos de inmediato.Gruño y aún con sus grandes ojeras se levantó para cambiarse.

Llevo a la niña y algunas de sus cosas de ella en un pequeño bolso.

Salió de casa a paso apresurado,quería llegar temprano a su nuevo trabajo,todo tenía que ser perfecto.

Una dos cuadras después encontró la pequeña guardería de la cual sus amigos le habían hablado tanto.

Al entrar pudo notar que habían varios bebés,todos en armonía durmiendo.De hecho,el peli-turquesa pudo jurar que vio a uno muerto.

-Hola,¡bienvenido a la guardería Nightmare!-

Saludo amigablemente (y muy ruidosamente tambien) un castaño.

Luego salieron un peli-azul,peli-naranja y sorprendentemente una peli-rosada la cual ya conocía.

-Deuz a sus servicios-

Estrecho su mano con él un poco dudoso.

-¿Tu no eres Maggie? ¿No eras enfermera?-

Le apunto a la mujer.
Recordó la vez que intento suicidarse y terminó en un hospital.

-Si,los acompañe por esta vez-

Alzo su voz en las últimas dos palabras.

-Si,si,lo que digas ¿dejarás al bebé o no?-

El peli-azul de alguna forma me causaba desconfianza.
Pero juraba que ya no conocía.

-¡Hey! ¿Que no eres el novio de Toddy?-

Él pareció ponerse nervioso.

Su piel se puso de gallina y empezó a decir palabras sin sentido.

-Linda bebe-

El oji-naranja le arrebató la niña en brazos para jugar con ella.

-Bien-

Dio un largo suspiro mientras dejaba el pequeño bolso en una cuna vacía.

-volvere por ella a las 2:00 pm-

Salió apresurado,sin dar instrucciones o algo parecido.

Los adultos en aquella guardería se quedaron confundidos.

-¿tendrá hambre?-