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-No me importa lo que digas Kim Lee

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-No me importa lo que digas Kim Lee. Siempre terminará siendo lo mismo contigo.-Dije furiosa caminando a la puerta.

Mis manos temblaban y lo único que podía reconocer era el mango de aquella puerta de mi casa.

Aun así mi vista seguía borrosa por las lágrimas en mi rostro.

-Wheein! Espera, ni se te ocurra cruzar esa puerta o...-Dijo el corriendo detrás mío.

-¿O que?-Dije furiosa girándome a verlo.

Seguía sin camiseta, a medio vestir y tenía una camisa en su mano.

-O me aseguraré de que no vuelvas.-Dijo el algo serio.

-Prefiero vivir en la puta calle antes que estar aquí contigo.-Dije abriendo la puerta.

-Wheein... no lo hagas.-Dijo ahora más calmado.-Sabes lo que pasa cuando me contradices.

Me giré a verlo y lo único que hice fue sonreírle con aquellas lágrimas en mis ojos y cerrar la puerta, manteniendo contacto visual con el.

El click de la puerta resonó en el pasillo desolado de el edificio.

¿Y ahora que?

Pensé mientras limpiaba mi nariz con la manga de mi sweater blanco suelta.

De algo estaba segura, debía irme de allí antes de que Lee saliera a buscarme.

Revise los bolsillos de mi pantalón de jean negro rasgado.
Genial solo un par de billetes y mi teléfono con 23% de batería.

-Eres genial Wheein.-Susurré para mi misma mientras me dirigía al elevador.

Una vez en el planta baja, estaba decidida a salir del edificio donde vivía.
Quizás deje de hacerlo en cualquier momento.

El portero me miro algo extrañado y yo pase a su lado sin siquiera mirarlo.

Era algo obvio porque me observaba raro.
¿Quien saldría a la madrugada de un día lluvioso y frío?

02:12 AM era lo que marcaba el reloj del edificio el cual mire antes de irme.

Había perdido la cabeza.
No era seguro andar sola a estas horas.

Para mí suerte no llovía, estaba todo mojado y lo último que pensé fue dirigirme hacia el lado derecho y comenzar a caminar, sin rumbo alguno.

Mi teléfono comenzó a sonar. Y al mirar era una llamada entrante de Kim Lee.
Rechace la llamada y continúe mi camino.

4 años de noviazgo a la basura o ¿Acaso fueron 3?
No lo sé, eso ya no importaba.

Nuevas lágrimas salieron de mis ojos, y estas hicieron que mi rostro se sintiera mas helado.

Mire a través de la calle notando un mercado abierto.
Aquellos que están abiertos 24/7.

Entre y busque directamente lo que necesitaba.
Alcohol.

Rota - Lee Minho (SKZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora