Una relación abusiva no es ningún chiste después de todo. Y puede hacer tanto daño que te puede dejar rota en mil pedazos.
Pero ¿Quien dijo que una siempre puede estar rota?
¿Que pasa si te digo que lo que te lastimo antes no es nada con lo que vend...
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-¿Que te parece esta?-Dije mostrándole la camiseta roja.
-No lo sé, ¿Crees que querrá una camiseta?-Pregunto el.
-Han, no me estás ayudando.-Dije dejando la camiseta donde estaba.-¿Que se supone que podemos regalarle?
Tome a Han de la mano y lo senté junto a mi en aquel pequeño sofá del negocio de ropa donde nos encontrábamos, apoyando mi cabeza sobre su hombro soltando un suspiro.
-Se que Jeongin y Felix le compraron una consola de música.-Dijo Han y una idea se me vino a la mente.
-¿Por que no lo has dicho antes?-Dije.-Vamos, iremos a un negocio de música y esas cosas.
Me levante extendiendo mi mano y Jisung hizo una pequeña mueca de sufrimiento.
Ambos nos habíamos despertado temprano para poder comprarle el regalo a Chris, ya que al medio día Félix vendría por mi para llevarme a mi trabajo debido a que le quedaba cerca del suyo.
-Deja de quejarte.-Dije al escuchar quejidos de su parte.-Te compraré helado si paras.
De la nada Han se quedo en silencio y sonrió ampliamente.-Esta bien.-Respondió.
Bajamos las escaleras mecánicas del centro comercial para llegar a el negocio que había dicho.
-¿Entonces que vamos a darle?-Dijo Han a mi lado mirando todos aquellos artefactos musicales en la vidriera.
-Unos audífonos de esos como los que son para Djs.-Dije y Han sonrió.
-Es perfecto, vamos!-Dijo tirando de mi al tomar mi mano.
Comenzamos a ver algunos modelos, decidiéndonos solo por uno, ahora el problema era el color.
-¿Sabes de que color es la consola?-Pregunte.
-Nop.-Dijo el, y luego tomó su celular.-Pero podría preguntarle a Jeongin.
-Bien hazlo, mientras miraré otras cosas.-Dije dirigiéndome a otras secciones.
Un pequeño teclado llamo mi atención en la vidriera. Antes solía tocar seguido, pero a Lee le molestaba entonces rompió el que tenía.
La música, el tocar el piano hacía que me olvidara de todo lo que Lee me hacía, en cierta manera me aislaba de lo que me rodeaba, estando solamente yo con el piano.
Pero luego de que Lee lo rompiera, ya no tenía forma de escapar de él. Y no me había dado cuenta de todas las señales que me podrían haber advertido de lo controlador y maniático que era. Pero finalmente, termina siendo curioso cómo las señales de advertencia pueden sentirse como mariposas en el estómago.
-¿Que estamos viendo?
-Joder Han! Me has dado un susto.-Dije apoyando mi mano en su hombro mientras el se reía.-Solo aquel piano.
